Alonso, una remontada llena de furia

El s¨¢bado, tras verse apartado de la sesi¨®n clasificatoria del Gran Premio de M¨®naco por haber estampado su Ferrari contra la valla a las puertas del casino de Montecarlo durante el ¨²ltimo entrenamiento libre, Fernando Alonso corne¨® a un periodista que le pregunt¨® si formar parte de la escuder¨ªa m¨¢s rimbombante de la historia del Campeonato del Mundo de f¨®rmula 1 pod¨ªa suponerle un exceso de presi¨®n que explicar¨ªa los errores que ha cometido en el inicio de la competici¨®n. "?Presi¨®n?", debi¨® de pensar; "presi¨®n ser¨¢ la que yo meter¨¦ ma?ana [ayer] a todo aquel que circule por delante de m¨ª".

Los bienaventurados que tuvieron que soportar la rabiosa c¨®lera con la que Alonso condujo por las calles de Montecarlo fueron cinco: Chandhok, Di Grassi, Trulli, Glock y Kovalainen. Todos fracasaron estrepitosamente ante las embestidas que les propin¨® el espa?ol, que sali¨® el ¨²ltimo desde el carril de los garajes y que, 78 vueltas despu¨¦s, cruz¨® la meta el s¨¦ptimo tras ser adelantado en la ¨²ltima curva por Schumacher, que se pas¨® de listo y le meti¨® el morro cuando el coche de seguridad enfilaba los talleres para que el ganador, el australiano Mark Webber (Red Bull), pudiera celebrar sin nadie delante su victoria, la segunda consecutiva, y su liderato en la clasificaci¨®n general. Los comisarios analizaron durante casi tres horas la artima?a del Kaiser y le penalizaron con 20 segundos, circunstancia que le desterr¨® a la 12? posici¨®n.

Schumacher, 12? tras ser penalizado con 20s por adelantar al espa?ol indebidamente

"En la vuelta final pregunt¨¦ por la radio si pod¨ªa adelantar porque, al ir Hamilton muy lento, ten¨ªa tentaciones de hacerlo, pero me lo prohibieron categ¨®ricamente. Cuando vi que Schumi lo hac¨ªa, pens¨¦: 'Mejor, as¨ª le penalizar¨¢n", dijo Alonso, impresionado con la respuesta que obtuvo de los miembros de la Scuderia; "hoy se ha visto lo que es Ferrari, un superequipo. Yo he rebasado cinco coches en la pista, pero ellos me han permitido ganar muchos m¨¢s puestos con el planteamiento de la carrera".

Superada la conmoci¨®n que el s¨¢bado sacudi¨® el taller de los b¨®lidos rojos, Alonso y sus t¨¦cnicos dise?aron la hoja de ruta. Hab¨ªa que salirse de la norma y se barajaron dos opciones: parar muy pronto o hacerlo muy tarde y, en cualquier caso, cruzar los dedos para que las m¨¢s que probables irrupciones del coche de seguridad no le condenaran. Las pruebas realizadas en el simulador revelaron que la alternativa m¨¢s fiable pasaba por que realizara su cambio de neum¨¢ticos nada m¨¢s comenzar, de forma que el asturiano tom¨® la salida y volvi¨® a meterse en el taller, sin siquiera pasar por la meta, justo despu¨¦s de que Hulkenberg restregara su Williams por el guardarra¨ªl del t¨²nel y obligara a neutralizar la carrera por primera vez.

Cuando se reanud¨® la prueba, Alonso cerraba el pelot¨®n en la s¨¦ptima vuelta y ya hab¨ªa realizado su parada. As¨ª que se puso manos a la obra y, encendido, comenz¨® a demostrar porqu¨¦ est¨¢ considerado uno de los conductores m¨¢s audaces. Primero, abras¨® a Chandhok en aceleraci¨®n (s¨¦ptima vuelta) e inmediatamente despu¨¦s a Di Grassi (d¨¦cima), frenando m¨¢s tarde al abordar la entrada de la variante del puerto. Consciente de la efervescencia con la que ven¨ªa el F10, Trulli se ech¨® a un lado (und¨¦cima). El ovetense se fue entones a por Glock, al que pas¨® por encima (15?) tras calcar la maniobra que poco antes le hab¨ªa servido para dejar tirado a Di Grassi, la misma que ejecut¨® para condenar a Kovalainen (17?). En definitiva, un repertorio de maniobras deliciosas para refrendar lo siguiente: el que Alonso tome la salida desde las catacumbas es una penitencia para ¨¦l y una bendici¨®n para los aficionados, que as¨ª pueden ver c¨®mo uno de sus ¨ªdolos se gana el descomunal salario que percibe.

Una vez superados los rivales m¨¢s lentos, el espa?ol s¨®lo tuvo que limitarse a esperar que los b¨®lidos que le preced¨ªan fueran desfilando hacia los garajes para colocarse el sexto (28? vuelta), 18 posiciones m¨¢s arriba que cuando los sem¨¢foros se apagaron, en la que hasta ahora ha sido su mayor remontada en la F-1.