Una risa contenida

Moderado como de costumbre, pero no olvidando ciertos contratiempos que desde el exterior le han ido creando esta temporada a su equipo, Xavi Hern¨¢ndez declaraba hace diez d¨ªas: "Posiblemente, las campa?as medi¨¢ticas desde Madrid han influido en los ¨¢rbitros". Y algo m¨¢s adelante: "Se ha hablado de todo menos del buen juego del Bar?a". Con estas palabras, sabiendo que vivimos en un mundo de la informaci¨®n en el que se olvida muy pronto todo, Xavi quer¨ªa recordar que, a partir de la eliminaci¨®n del Madrid por el Lyon y de una bronca en el partido jugado por el Bar?a en el campo del Sp¨®rting de Gij¨®n, los ¨¢rbitros no quisieron arriesgarse ni lo m¨¢s m¨ªnimo a ser acusados de pertenecer a la ilusoria y patra?era trama del villarato y de favorecer los intereses del equipo barcelon¨¦s, y eso trajo una sucesi¨®n de golpes y otros detalles sucios que fueron minando, de forma oscura y sin dejar huellas, la trayectoria de este gran equipo que ha vuelto a ser el Barcelona esta temporada. ?O los n¨²meros de la Liga no son irrebatibles: 99 puntos y s¨®lo un partido perdido, sin ni siquiera haber perdido -ah¨ª estuvo la clave- con el terrible Espanyol?

Tras el t¨ªtulo emergi¨® una protesta soterrada contra algunos que le han negado el pan al mejor equipo

"Pero las cosas no son como las dicen determinados medios de comunicaci¨®n. El problema es que se tienen que buscar trifulcas porque la cosa no va bien", conclu¨ªa Xavi. Esas trifulcas, por cierto, fueron la cr¨®nica de un conflicto anunciado, pues es raro en los medios deportivos encontrar a alguien que no sepa que, desde antes de que comenzara la temporada, estaba ya previsto que, si algo se torc¨ªa para el Real Madrid, se volver¨ªa a cierta cantinela y se recurrir¨ªa al villarato y a otras artima?as. Todo esto no quita, por supuesto, que el gran rival de este Bar?a campe¨®n, un rival que ha contado con el trabajo no bien valorado de un m¨¢s que competente entrenador, ha hecho (con el borr¨®n grave de Lyon y sus contratiempos con el Bar?a) una buena campa?a y, como comentara tan oportunamente Guardiola hace tres semanas, ha merecido ganar la Liga tanto como el Bar?a, aunque en esto tambi¨¦n es cierto que el f¨²tbol es cruel y tajante: al final de la temporada, s¨®lo hay un lugar en la cumbre, y ese sitio s¨®lo puede ocuparlo el vencedor. Por eso, Guardiola tambi¨¦n record¨® a tiempo que no habr¨ªa nada que celebrar si el Bar?a no ganaba al Valladolid.

Se gan¨® al Valladolid y de la lectura de lo que algunos jugadores dijeron en la fiesta que sigui¨® en el c¨¦sped se pudieron sacar en limpio dos cosas. Por un lado, emergi¨® una angustiada protesta soterrada por el comportamiento de ciertos medios que le han estado negando sistem¨¢ticamente el pan y la sal a un equipo que sigue siendo la admiraci¨®n del mundo. Una vez m¨¢s, Espa?a es diferente. Y todos sabemos que lo es por la persistencia de una mezquindad y ruindad ancestrales, las mismas que han arruinado casi siempre posibles horizontes de grandeza. Por el otro, fue innegable la simpat¨ªa y agradecimiento que los jugadores sienten por el presidente Laporta y que ven¨ªa a confirmar unas palabras de hace diez d¨ªas, tambi¨¦n de Xavi Hern¨¢ndez: "Lo que queremos es un nuevo presidente que nos cuide como lo ha hecho Laporta, para nosotros ha sido un presidente ejemplar".

Para quienes Laporta no es un santo de su devoci¨®n, ha de ser dif¨ªcil admitir este hecho, pero las cosas son como son y, si hacemos un esfuerzo y nos situamos en el pellejo de los jugadores, veremos que no es tan complicado comprender que ¨¦stos hayan podido sentirse, en un momento dado, c¨®mplices y camaradas de un estilo llano y desbocado, muy pr¨®ximo a ellos y no a Baqueira Beret y muy pr¨®ximo a la vez de las ideas de Cruyff, el due?o del gran secreto de la revoluci¨®n del Bar?a en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas.

Para este Bar?a ganador de la Liga se abre ahora una inc¨®gnita en forma de elecciones presidenciales que podr¨ªan, seg¨²n quien gane, torcer lo que hasta ahora ha ido bien. No hay inc¨®gnita alguna, en cambio, respecto al otro tema que, tras el partido con el Valladolid, emergi¨® tan soterrado a pie de campo: la cuesti¨®n de los inventos del canguelo (primera temporada triunfal del Bar?a) o del villarato (segunda temporada). En este terreno, ya lo dijo Guardiola en la rueda de prensa, conteniendo la risa: las cosas van a continuar igual la pr¨®xima temporada. Y si viene Mourinho, ya sabemos incluso cu¨¢l ser¨¢ el argumento de la pel¨ªcula. Algunos creemos saber tambi¨¦n el final.