El 1 y el 2 de ETA

Los tres etarras detenidos ayer en Bayona formaban parte de la direcci¨®n, y dos de ellos, Karrera y Agirregabiria, eran el actual n¨²mero uno de la banda y su previsto sucesor, seg¨²n explic¨® el ministro Rubalcaba. As¨ª, en dos a?os justos (los que hace de la detenci¨®n de Thierry en Burdeos), seis m¨¢ximos dirigentes de ETA han sido capturados. Esto es especialmente significativo en este momento: una banda armada que no es capaz de defenderse a s¨ª misma, de evitar sus continuos descabezamientos, pierde toda autoridad ante los suyos; y de que la conserve o no depende ahora que ETA pueda recomponerse o extinguirse del todo a medida que se va quedando sin seguidores.

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, dijo ayer que las detenciones prueban que no hay negociaci¨®n, como se hab¨ªa insinuado. Efectivamente, no se detiene a la c¨²pula si se est¨¢ preparando una negociaci¨®n; pero el argumento principal que resta credibilidad a esa insinuaci¨®n es que nada conviene menos al Gobierno de Zapatero que una negociaci¨®n con ETA. Por supuesto, le vendr¨ªa bien que se rindiera, pero una negociaci¨®n con contrapartidas, que durar¨ªa a?os, no acelerar¨ªa ese desenlace (al contrario) ni favorecer¨ªa sus expectativas electorales. Seguramente a eso se refer¨ªa hace poco Rubalcaba al decir que la no negociaci¨®n era parte esencial de la estrategia antiterrorista actual: acoso incesante, no participaci¨®n electoral del entorno y evitar dar esperanzas de negociaci¨®n.

Sobre estos ejes hay un amplio consenso que algunos capitanes ara?a tratan de romper con sus enredos. Hay acuerdo sobre c¨®mo llegar a la desaparici¨®n de ETA, con independencia de que algunas personas, y no precisamente partidarias de la negociaci¨®n, planteen que una vez disuelta la banda ser¨¢ conveniente estudiar medidas de gracia y reinserci¨®n de presos. Pero despu¨¦s de y no como condici¨®n para la retirada de ETA. A esa retirada se llega con detenciones como las de ayer.