China se adelanta en explorar los nuevos yacimientos submarinos
Pek¨ªn solicita el primer permiso para buscar metales preciosos en las chimeneas hidrotermales del ?ndico - La ONU aprueba el reglamento
Ya se pueden explorar los yacimientos ricos en metales preciosos que rodean las chimeneas hidrotermales en el fondo del mar, y China se ha adelantado a pedir el primer permiso para hacerlo. Quiere explorar en la zona suroeste del oc¨¦ano ?ndico y con su petici¨®n se reserva los futuros derechos de explotaci¨®n de la concesi¨®n, cuando la comunidad internacional lo permita. Tras m¨¢s de seis a?os de discusi¨®n, la Autoridad Internacional para los Fondos Marinos (AIFM) , ligada a la ONU, aprob¨® en mayo, en Jamaica, el segundo reglamento del c¨®digo minero para explorar La Zona, como se denomina el inmenso fondo marino fuera de las jurisdicciones nacionales. Es el reglamento para la prospecci¨®n y exploraci¨®n de sulfuros polimet¨¢licos (ricos en oro, plata, cobre, cinc y otros elementos, como las tierras raras), que se acumulan alrededor de las chimeneas, las cuales albergan tambi¨¦n extra?as formas de vida, desconocidas hasta hace pocas d¨¦cadas.
Una concesi¨®n implica la reserva de futuros derechos de explotaci¨®n
El aspecto medioambiental est¨¢ en continuo estudio
En los fondos oce¨¢nicos, que suponen dos terceras partes de la superficie terrestre, est¨¢n, totalmente inalterados, dep¨®sitos minerales que contienen la misma proporci¨®n aproximada de los 103 elementos qu¨ªmicos conocidos, entre ellos metales de inter¨¦s econ¨®mico cuya demanda ha subido mucho en los ¨²ltimos a?os.
Al d¨ªa siguiente de la aprobaci¨®n del segundo reglamento, China, que hab¨ªa bloqueado en solitario el proceso durante a?os, alegando que no exist¨ªan conocimientos cient¨ªficos suficientes para regular y poder valorar las posibles implicaciones medioambientales, present¨® la petici¨®n, explica Jes¨²s Silva, embajador de Espa?a en Jamaica. Silva, como representante espa?ol ante la AIFM, fue el presidente de la asamblea en la que se aprob¨® el reglamento y ha sido el primer espa?ol que ha presidido una reuni¨®n anual de este organismo.
Para Silva, la acci¨®n china es una prueba evidente de los intereses que est¨¢n en juego y de la carrera que empieza entre los principales pa¨ªses industriales por hacerse con estrat¨¦gicos derechos econ¨®micos.
Las nuevas normas ven la luz verde 10 a?os despu¨¦s de las primeras, relativas a los campos de n¨®dulos polimet¨¢licos (con aspecto de cantos rodados en amplias zonas muy profundas del fondo oce¨¢nico), que ya est¨¢n explorando ocho contratistas en el Pac¨ªfico y el ?ndico, y antes de las relativas al tercer tipo de yacimientos, identificados como de inter¨¦s econ¨®mico por los expertos: las cortezas de ferromanganeso ricas en cobalto.
"Los trabajos para el reglamento de las cortezas empezaron antes que los de los sulfuros, pero estos ¨²ltimos provocan mayor inter¨¦s y por eso se ha completado el proceso antes", explica desde Santo Domingo Eusebio Lopera, miembro de la Comisi¨®n Jur¨ªdico T¨¦cnica de la AIFM.
Los dos reglamentos ya aprobados, aunque parecidos, no son id¨¦nticos, debido a la distinta naturaleza geol¨®gica y medioambiental de ambos tipos de yacimientos. "Las diferencias principales est¨¢n en la superficie de los permisos de exploraci¨®n, la cuant¨ªa econ¨®mica por derechos de tramitaci¨®n y la forma de cesi¨®n de ¨¢reas", se?ala Lopera.
Para los n¨®dulos polimet¨¢licos, la superficie m¨¢xima es de 150.000 kil¨®metros cuadrados, mientras que para los sulfuros polimet¨¢licos es mucho m¨¢s peque?a, 10.000 kil¨®metros cuadrados (equivalente a 100 bloques de 100 kil¨®metros cuadrados).
Adem¨¢s, los solicitantes de permisos de exploraci¨®n deben pagar 250.000 euros a la autoridad en el caso de los n¨®dulos, y el doble en el caso de los sulfuros. Sin embargo, en este ¨²ltimo caso se puede fraccionar el pago y, si se decide renunciar a la concesi¨®n, parte se ahorra.
Un punto importante en ambos reglamentos, se?ala Lopera, es la duraci¨®n de los contratos: "Son de 15 a?os y pueden prorrogarse por periodos de cinco a?os, si as¨ª lo pide el contratista y lo aprueba la autoridad".
En todo caso, son reglamentos no cerrados, que se cambiar¨¢n si es necesario, mientras se mantiene en estudio permanente el aspecto medioambiental, tan delicado. Pero no hace falta correr, se?ala Lopera, porque la tecnolog¨ªa no est¨¢ todav¨ªa a punto.
La profundidad de trabajo es un gran problema, como se ha visto en el escape de petr¨®leo en el golfo de M¨¦xico, y, aunque los sulfuros est¨¢n a menor profundidad (los hay a 1.500 metros) que los n¨®dulos (entre 3.000 y 5.000 metros), "lo que hace falta es aumentar el conocimiento, todav¨ªa queda mucho para la explotaci¨®n", se?ala este ge¨®logo. Por ejemplo, explica, en aguas espa?olas del golfo de C¨¢diz hay chimeneas a menor profundidad, pero no son interesantes econ¨®micamente, porque son menos ricas en metales.
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