Justicia intenta poner orden en el islam espa?ol y alejarlo de Rabat
Plantea una reforma de su ¨®rgano representativo para reforzar su independencia
Las instituciones espa?olas se quejan con frecuencia de sus interlocutores musulmanes. Hay parcelas reservadas en cementerios para enterrarlos que no se aprovechan, clases de religi¨®n isl¨¢mica que no se imparten o alimentos halal (elaborados en funci¨®n de normas isl¨¢micas) que no se certifican como tales porque carecen de representantes leg¨ªtimos ante las Administraciones.
El Ministerio de Justicia quiere ahora poner orden en el embrollado mapa del islam espa?ol. A finales de abril Jos¨¦ Mar¨ªa Contreras, director general de Asuntos Religiosos, entreg¨® a los musulmanes un proyecto para refundar la Comisi¨®n Isl¨¢mica de Espa?a (CIE), seg¨²n fuentes de Justicia.
Este ¨®rgano bic¨¦falo de representaci¨®n de los musulmanes fue creado en 1992 y cuenta con dos pilares: la Uni¨®n de Comunidades Isl¨¢micas de Espa?a (Ucide), que Justicia considera independiente, y la Federaci¨®n Espa?ola de Entidades Religiosas Isl¨¢micas (FEERI), de la que sospecha que es promarroqu¨ª.
"Nos conviene la rama malekita porque es tolerante", dice Mohamed Al¨ª
Dos asociaciones dan voz al 67% de los creyentes; el resto va por libre
La inmigraci¨®n ha aumentado hasta 1,4 millones la cifra de musulmanes
La nueva comisi¨®n "no podr¨¢ defender intereses pol¨ªticos ni particulares"
En los ¨²ltimos 18 a?os el islam ha cambiado mucho en Espa?a. Hay ya 1,4 millones de musulmanes gracias a la inmigraci¨®n. De las 791 comunidades isl¨¢micas inscritas en el registro del Ministerio de Justicia, un tercio (254), algunas de ellas muy din¨¢micas, no pertenecen a ninguna federaci¨®n. Carecen, por tanto, de representaci¨®n legal ante las administraciones.
"El islam de 2010 nada tiene que ver con el de hace 20 a?os", recalca Contreras. De ah¨ª la necesidad, seg¨²n ¨¦l, de su propuesta de nuevos estatutos a la que ha tenido acceso EL PA?S.
Ambas federaciones, Ucide y FEERI, empezaron hace tres a?os a debatir sobre la reforma de la Comisi¨®n Isl¨¢mica, pero han sido incapaces de pactarla. S¨ª se han puesto de acuerdo, sin embargo, en no reunir desde 2007 al ¨®rgano habilitado a admitir a nuevos miembros en la Comisi¨®n.
A lo largo de sus 13 art¨ªculos, el documento de Justicia organiza minuciosamente el funcionamiento de una nueva Comisi¨®n Isl¨¢mica de Espa?a (CIE) y de otras auton¨®micas. En ellas tendr¨¢n cabida todos aquellos musulmanes que hoy en d¨ªa no est¨¢n integrados en el actual ¨®rgano de representaci¨®n.
La nueva CIE, reza el quinto art¨ªculo del borrador, "no podr¨¢ ser utilizada para fines partidistas ni de enfrentamiento religioso, defender intereses pol¨ªticos o particulares ni para divulgar principios religiosos propios de algunos de sus miembros en detrimento de las creencias de los dem¨¢s o del inter¨¦s com¨²n".
Esta disposici¨®n ha sido interpretada como un intento de recortar la influencia de los promarroqu¨ªes de la FEERI. Justicia ya lleg¨® a pedir al presidente de esta federaci¨®n, el ceut¨ª Mohamed Al¨ª, que dimitiera despu¨¦s de que en diciembre de 2007 afirmase que Ceuta y Melilla son ciudades marroqu¨ªes. Tres a?os despu¨¦s arremeti¨® con dureza contra la independentista saharaui Aminetu Haidar.
Pero esta federaci¨®n dista mucho de ser homog¨¦nea. Sus ramas de Murcia y de parte de la Comunidad Valenciana, controladas por Justicia y Caridad, luchan por desbancar a Mohamed Al¨ª de la direcci¨®n. Pese a ser ilegal, porque no reconoce al rey Mohamed VI como Comendador de los Creyentes, Justicia y Caridad es el principal movimiento islamista de Marruecos.
La iniciativa de Justicia no ha gustado nada a los dos pilares del islam espa?ol. Al que m¨¢s ha indignado es a Mohamed Al¨ª. "Ese documento es una imposici¨®n", afirma. "Es una injerencia del Estado en el islam que no se permitir¨ªa con otras religiones". "?Se imaginan al Gobierno dici¨¦ndole a la Conferencia Episcopal Espa?ola c¨®mo se tiene que organizar?", se pregunta otro dirigente de la FEERI.
A Mohamed Al¨ª le molesta especialmente el art¨ªculo 5 del proyecto de Contreras. "El Gobierno pone esa cl¨¢usula para cerrar la puerta a la penetraci¨®n del malekismo", el rito musulm¨¢n que impera en Marruecos, asegura.
"Mohamed VI es el jefe espiritual de los musulmanes marroqu¨ªes y aqu¨ª temen que sus directrices se propaguen entre los m¨¢s de 700.000 inmigrantes originarios de Marruecos", insiste Mohamed Al¨ª. "Pero de las cuatro escuelas musulmanas que existen, el malekismo es la m¨¢s tolerante y moderada y por eso nos conviene".
La federaci¨®n que preside Mohamed Al¨ª ha elaborado una contrapropuesta de estatutos en la que la prohibici¨®n de utilizar a la Comisi¨®n Isl¨¢mica para fines partidistas desaparece. Estipula simplemente que esta tendr¨¢ un "car¨¢cter estrictamente religioso". La otra gran federaci¨®n reconocida, la Ucide, tambi¨¦n considera innecesario ese apartado, explica su presidente Riad Tatary.
Lo que m¨¢s le irrita a este espa?ol de origen sirio, director de la mezquita de Estrecho, en Madrid, "no es la injerencia de Justicia, sino las prisas con las que quieren imponer" su documento.
El 58% de las comunidades musulmanas inscritas en el registro pertenecen a la Ucide y el 9% a la FEERI, aunque el presidente de esta ¨²ltima sostiene que las adheridas a su federaci¨®n cuentan con m¨¢s afiliados. Tanto Mohamed Al¨ª como Riad Tatary dudan de que ese 33% de comunidades que llaman a la puerta de la Comisi¨®n Isl¨¢mica sean todas representativas.
"Tienen que tener arraigo", precisa Riad Tatary. "Gran parte de las asociaciones registradas son fantasmag¨®ricas", a?ade Mohamed Al¨ª. "Me pregunto si con este proyecto de estatutos Justicia no intenta apoyar a algunos o controlarnos m¨¢s", concluye sin querer precisar m¨¢s.
El director general de Asuntos Religiosos rechaza la cr¨ªtica de injerencia. "No se trata de una reforma teol¨®gica del islam, sino meramente organizativa, porque la actual situaci¨®n no es sostenible".
"El Estado es parte del acuerdo de cooperaci¨®n con los musulmanes de 1992", recuerda Contreras. "Nos corresponde velar porque se apliquen a todos, incluidas a esas comunidades que est¨¢n a¨²n fuera", prosigue. "Hay musulmanes privados de algunos derechos por estar fuera de la Comisi¨®n Isl¨¢mica" se lamenta.
Para acabar de convencerles de que acepten reformarse, Contreras est¨¢ "cerrando el grifo" de las subvenciones -hasta 623.500 euros anuales- que la Comisi¨®n Isl¨¢mica obtiene de la Fundaci¨®n Pluralismo y Convivencia, que depende de Justicia.
"Esa l¨ªnea de financiaci¨®n no se reparte ahora al 100%", reconoce Contreras. "Los musulmanes que est¨¢n fuera nos reclaman poder acceder a esos fondos, y hemos preferido ser cautos en la distribuci¨®n", asegura.
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