Promotor 'versus' constructor

Menos habitual que las reclamaciones de los compradores de las viviendas es que el promotor acabe litigando con el constructor que hab¨ªa contratado para la ejecuci¨®n de una obra por no haber cumplido con las condiciones pactadas o defectos en su terminaci¨®n. Es lo que sucedi¨® en dos de las cuatro torres de apartamentos del complejo Atrium, en La Cala de La Vila Joiosa.

El promotor, Atrium Beach SL, tuvo que actuar contra General Building, SA, empresa que construy¨® los edificios de apartamentos de 27 alturas, porque acab¨® defectuosamente el aplacado del m¨¢rmol que recubre toda la fachada y algunas piezas comenzaron a desprenderse y caer al vac¨ªo, poniendo en riesgo la seguridad de los vecinos. El Tribunal de Arbitraje de Alicante, al que estaban sometidas contractualmente ambas mercantiles, dict¨® un laudo condenando a General Building a pagar la reparaci¨®n, que tuvieron que hacer especialistas descolg¨¢ndose por las fachadas de ambas torres, por un importe de 371.881 euros, seg¨²n hab¨ªa certificado el arquitecto t¨¦cnico de la obra.

Finalmente, 150 compradores de las 800 viviendas del complejo Atrium, compuesto por cuatro rascacielos, acabaron formando una asociaci¨®n de afectados por las obras. Los vecinos tardaron varios a?os en conseguir las c¨¦dulas de habitabilidad que permiten contratar la luz y el agua. Las c¨¦dulas fueron finalmente expedidas por decreto del Ayuntamiento de La Vila Joiosa en febrero de 2006.

El promotor y su facultad para designar el primer administrador de las nuevas urbanizaciones se convierte en un escollo para las comunidades de propietarios a la hora de tener ¨¦xito sobre sus reclamaciones por deficiencias en los espacios comunes de los inmuebles. "En general, el administrador de la finca es m¨¢s proclive a ponerse de lado de los intereses del promotor, que a dar curso a las reclamaciones de los usuarios", apunta el presidente de la Uni¨®n de Consumidores de la Comunidad Valenciana-UCE, Pedro Hern¨¢ndez. "Ante este muro, la ¨²nica posibilidad que les queda a los propietarios es nombrar en asamblea a un nuevo administrador m¨¢s sensible a sus intereses", explica. El dato no es balad¨ª: En 2004, de las 652 reclamaciones por reparaciones la mitad correspondieron a espacios comunes; y en 2009, el 70% de las 448.