James McDonald, ex presidente de General Motors

General Motors ya no es la espina dorsal que daba sustento hace tres d¨¦cadas a la econom¨ªa estadounidense, cuando James McDonald dirig¨ªa las operaciones de la que era la mayor automovil¨ªstica del mundo. Hasta tal punto han cambiado las cosas en Detroit, que para hacer frente a la nueva realidad se desprendi¨® de marcas legendarias como Pontiac, en la que ejerci¨® como director general.

McDonald muri¨® el pasado 13 de junio en un centro en Vero Beach (Florida). Ten¨ªa 87 a?os de edad, y padec¨ªa c¨¢ncer. Formado como ingeniero, fue presidente del fabricante de los utilitarios Chevrolet y Cadillac entre 1981 y 1987. Eran los a?os en los que los estadounidenses empezaban a mirar con intereses a los coches importados desde Jap¨®n.

En los ochenta estuvo tambi¨¦n a la cabeza de Chevrolet y Cadillac

A los tres gigantes de Detroit -GM, Ford y Chrysler- no les qued¨® otra opci¨®n que cambiar de estrategia para hacer frente a la competencia nipona. GM opt¨® por acabar con la distintiva imagen de sus coches e invirti¨® miles de millones en plantas automatizadas, de las que salieron coches en masa sin car¨¢cter. As¨ª naci¨® la marca de veh¨ªculos de bajo coste Saturn. Se trataba de una pol¨ªtica destinada a preservar una cuota de mercado que no gust¨® a James McDonald, que ten¨ªa una visi¨®n m¨¢s tradicional del negocio.

Fue su preocupaci¨®n por la calidad y por satisfacer al cliente la que llev¨® a McDonald a crear la GM Quality Network, en la que implic¨® de lleno al movimiento sindical. Dej¨® la compa?¨ªa a los 65 a?os para jubilarse.

McDonald presidi¨® GM en un momento en que el movimiento por los derechos civiles logr¨® dar m¨¢s peso a los empresarios de raza negra, con programas como el negociado por el recientemente fallecido Benjamin Hooks.