"Estoy aqu¨ª para ganar el Mundial"

Hace dos veranos volvi¨® a casa, al Barcelona, el club que le form¨®. En ese tiempo ha ganado siete t¨ªtulos, dos cl¨¢sicos seguidos en el Santiago Bernab¨¦u y ha escrito un libro. Adem¨¢s, Gerard Piqu¨¦ (Barcelona, 1987) se ha asentado en el eje de la defensa de la selecci¨®n espa?ola. En Durban, contra Suiza, le falt¨® poco para abrir el marcador y termin¨® con la ceja abierta tras la absurda jugada que le cost¨® el partido a Espa?a.

Pregunta. ?La derrota contra Suiza ha hecho tanto da?o dentro de la selecci¨®n como fuera?

Respuesta. No creo, porque las valoraciones son siempre diferentes. Puedo comprender que la afici¨®n est¨¦ triste, pero no comprendo muchas cosas que he le¨ªdo. Me parece rid¨ªculo que se ponga en duda nuestro estilo.

"Aunque pueda parecerlo, no soy arrogante ni chulo. Es que conf¨ªo en m¨ª"

"Ni queremos ni sabemos jugar los 11 dentro del ¨¢rea y al contragolpe"

P. En un equipo lleno de jugadores del Barcelona es imposible no hacer paralelismos. ?Sirve de ejemplo lo que pas¨® en Numancia hace dos a?os?

R. Es la evidencia de que si crees en una manera de jugar no debes renunciar a ella. Nosotros perdimos el primer partido de Liga y empatamos el siguiente en el Camp Nou. Terminamos ganando tres t¨ªtulos aquel a?o. La diferencia es que en un Mundial todo es m¨¢s inmediato y ya no tenemos margen para m¨¢s tropiezos.

P. ?Fue un error pensar antes en ganar el Mundial que en ganar el primer partido?

R. Nosotros tenemos tan claro que hay que pensar partido a partido como que hemos venido a ganar el Mundial. Yo no he venido hasta aqu¨ª para caer en cuartos o en semifinales, he venido a competir y a ganar el Mundial. Si no lo consigo, me da igual caer en la primera fase que en las semifinales, pues no habr¨¦ cumplido el objetivo. Pasar la primera fase no es un fin, es una obligaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ le falt¨® a Espa?a para ganar el primer partido?

R. El gol. Lo hicimos todo bien, pero no marcamos. Si entra la que tuve en el primer tiempo seguro que ahora hablamos de otra cosa. Ese es el problema de mirar solo el resultado. Jugamos un gran partido. No entiendo que se deba poner en duda una manera de jugar que a Espa?a le ha dado un t¨ªtulo de Europa y que la ha tenido invicta 35 partidos. Si nos consideraron favoritos fue porque ganamos todos los partidos de la fase de clasificaci¨®n, ?no? Se ha de ser muy tonto para ahora pensar que as¨ª no se puede jugar. Es todo lo contrario: que nos perdonen, pero no sabemos ni queremos jugar de otra manera.

P. Es una manera muy parecida a la del Barcelona.

R. S¨ª, en esencia es id¨¦ntica porque partimos de la idea de tener la pelota y jugarla.

P. ?Se puede jugar como el Barcelona si no tienes a Messi?

R. S¨ª, evidentemente. Hombre, es mejor tener a Messi, ?no? Le han sobrado 180 minutos para dejar claro qui¨¦n es el mejor jugador del mundo de largo. Pero se puede si tienes gente como Villa, como Torres, o jugadores de banda como Jes¨²s Navas, por ejemplo.

P. ?Qu¨¦ dice Del Bosque?

R. Nada, que hemos de insistir en nuestras armas, que no dudemos. O sea, el equipo y Del Bosque pensamos lo mismo.

P. ?Cree usted que sobra un pivote en el dibujo?

R. No creo que sobre nada, solo creo que falt¨® meterla.

P. A Xabi Alonso le preguntaron el otro d¨ªa si no le estorb¨® Busquets.

R. ?Y por qu¨¦ no se lo preguntaron el d¨ªa que le ganamos a Argentina? Jugamos los mismos y de la misma manera. Entonces Busquets era un fen¨®meno. Busi no tiene nada que demostrar, pero es tan f¨¢cil buscar culpables... Busi ha sentado en el banquillo a Tour¨¦ en partidos important¨ªsimos. Eso demuestra que tiene un nivel alt¨ªsimo. Contra Suiza jug¨® muy bien. Se lo digo yo, que le tengo delante.

P. Pero no me negar¨¢ que falt¨® verticalidad.

R. Es que no es tan f¨¢cil ser vertical cuando el rival amontona dos l¨ªneas tan juntas en la frontal del ¨¢rea. Hicimos lo que ten¨ªamos que hacer: movimos el bal¨®n y tuvimos paciencia. No hay un equipo que haya tirado m¨¢s veces a puerta que nosotros ni que haya tenido m¨¢s posesi¨®n de pelota.

P. Pero la posesi¨®n no sirve de nada si no hay gol.

R. Claro, es evidente, pero solo sabemos llegar al gol a trav¨¦s de la posesi¨®n. Mire, si tenemos que morir, lo haremos con estilo. Para jugar de otra manera, mejor no salimos al campo. Incluso perdiendo creo en las formas. Ya nos pas¨® contra el Inter. Ni sabemos ni queremos jugar los once dentro del ¨¢rea esperando un contragolpe. No, no va con nosotros. Adem¨¢s, estamos hablando de una derrota muy injusta. Insisto, si el portero no me saca aquel remate en el primer tiempo, les metemos tres.

P. Usted se mueve casi tan bien en su ¨¢rea como en la ajena. ?Me lo explica?

R. De peque?o jugaba de delantero. A todos los ni?os lo que les gusta es meter goles. Y met¨ªa muchos, hasta que entr¨¦ en el Barcelona y ya empec¨¦ a jugar de defensa. Yo siempre he metido goles, la verdad. Recort¨¦ bien, pero el portero estuvo r¨¢pido.

P. Juega usted con cierta insolencia. Cuando saca la pelota de atr¨¢s, cuando regatea en el ¨¢rea rival... ?Es usted as¨ª de arrogante y de chulito como persona?

R. No, no soy arrogante y, aunque pueda parecerlo, tampoco soy un chulito. ?Nano, que t¨² me conoces! Lo que pasa es que conf¨ªo en mis posibilidades. S¨ª puede que en el campo sea descarado, pero es consecuencia de la confianza. Bueno, y me va mucho la broma...

P. De su catalanidad hace bandera. ?Qu¨¦ piensa antes de comenzar el partido, cuando escucha el himno espa?ol?

R. En que soy un privilegiado y que hay mucha gente que ser¨¢ feliz si ganamos el partido. Para m¨ª es un honor estar aqu¨ª defendiendo el f¨²tbol espa?ol; somos 23 y yo soy uno de los elegidos. Es un sue?o jugar un Mundial. Me molesta que se dude de nosotros por ser catalanes y eso ha pasado hasta con Xavi, que est¨¢ a punto de jugar 90 partidos con la selecci¨®n. Desde el mismo momento que estamos aqu¨ª asumimos el compromiso de jugar en la selecci¨®n espa?ola. Lo llevamos haciendo desde ni?os, pero ya sabe...

P. Sandro Rosell ha sido elegido presidente del Barcelona. A usted le ech¨®. ?Teme que pase lo mismo que hace siete a?os?

R. No me ech¨®. Sencillamente, no nos pusimos de acuerdo y me fui. Pero era otro momento y otra situaci¨®n. Como cul¨¦, espero que le vaya bien. Pero, sinceramente, ahora me preocupa m¨¢s la selecci¨®n espa?ola y ganarle a Honduras.