Palabra de Torrente Ballester

Luis Felipe Torrente podr¨ªa suscribir hoy lo que antes escribi¨® su padre: "Y no deja de ser curioso que lo que realmente me mantuvo y me mantiene m¨¢s o menos relacionado con los vivos y los muertos, m¨¢s con los muertos, sean solo palabras: porque eso son las historias que me contaron para darme fundamento". Gonzalo Torrente Ballester (Serantes, Ferrol, 1910-Salamanca, 1999) hablaba as¨ª en Dafne y ensue?os (1982) de las palabras, las mismas que dominaba con maestr¨ªa en novelas y tambi¨¦n, cosa que ha sorprendido a su propio hijo, ante las c¨¢maras. Capaz de enhebrar un discurso de frases subordinadas de tres minutos sin perder el hilo, capaz de transmitir seriedad con socarroner¨ªa y capaz de ser el mismo hombre en p¨²blico que en privado. A Luis Felipe Torrente, uno de sus 11 hijos y uno de los codirectores del documental GTBxGTB -el otro es Daniel Suberviola-, tambi¨¦n las palabras le han devuelto a su padre, muerto hace m¨¢s de una d¨¦cada.

"Me sorprendi¨® el buen fabricante de totales y titulares, de frases, que era. Hay una que dura m¨¢s de tres minutos, mirando a la c¨¢mara, impert¨¦rrito, sin dudar", afirm¨® ayer, poco antes del homenaje que le rindieron en la Biblioteca Nacional de Espa?a varios actores y cineastas que participaron en alguna de las adaptaciones de sus obras al cine como Imanol Uribe, N¨´ria Espert, Juan Diego o Javier Gurruchaga.

En el documental solo est¨¢n las palabras de Torrente. Los directores han seleccionado momentos de todas las entrevistas que concedi¨® entre 1973 y 1998, adem¨¢s de cortes de las grabaciones caseras. Hay dos sentencias que Luis Felipe Torrente destaca del filme: "Nunca entender¨¦ por qu¨¦ un hombre quiere mandar sobre otro" y "Me he metido en pol¨ªtica varias veces, me he confundido varias veces y no quiero confundirme m¨¢s".

Torrente Ballester trabaj¨® en un peri¨®dico anarquista, fue dirigente provincial del Partido Galeguista y, tras el comienzo de la Guerra Civil, -le pill¨® en Par¨ªs, becado por la Sorbona-, se afili¨® a la Falange, aconsejado por un sacerdote como mejor v¨ªa para salvar a los suyos (se hab¨ªa casado y ten¨ªa dos hijos). Nunca escondi¨® ese pasado, que desde luego no le sirvi¨® de salvoconducto en el futuro. Le retiraron su primera novela, Juan Mari?o, de las librer¨ªas y le censuraron otras. A pesar de sus posteriores encontronazos con la dictadura y su evoluci¨®n hacia posiciones democr¨¢ticas, sus descendientes creen que la mancha falangista le pas¨® factura. En cierta medida, le pasa. "Me parece una actitud simplona porque lo importante de un escritor son sus obras y de una persona, su trayectoria", sostiene ?lvaro Torrente, s¨¦ptimo hijo del escritor y presidente de la Fundaci¨®n Gonzalo Torrente Ballester.

Los ¨²ltimos a?os del autor fueron de reconocimiento. Logr¨® todos los grandes premios (Cervantes, Pr¨ªncipe de Asturias, Cr¨ªtica, Nacional de Literatura y Planeta, entre otros), excepto el Nobel. En el centenario de su nacimiento, se ha organizado una exposici¨®n que recorre varias ciudades y se han reeditado varias obras -Los gozos y las sombras (Alfaguara), La saga/fuga de J. B. (edici¨®n cr¨ªtica en Castalia), El golpe de Estado de Guadalupe Lim¨®n (Salto de P¨¢gina), Don Juan (Punto de Lectura)- que evidencian que no ha ca¨ªdo en el olvido, en opini¨®n de ?lvaro Torrente. "Quiz¨¢s deber¨ªa haber tenido m¨¢s eco el centenario, pero si sus obras se reeditan es porque est¨¢ vivo".