El demonio de Mpumalanga
Bielsa prepara el partido contra Espa?a en una remota provincia sudafricana y trata de inculcar a sus jugadores que es mejor tener miedo que confianza
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Dice Peter Coertze, granjero productor de nueces de macadamia en Mpumalanga, que por los bosques subtropicales del pa¨ªs vagabundea un esp¨ªritu con forma de cerdo salvaje llamado Tokoloshi: "Se manifiesta cuando en la noche sientes una opresi¨®n en el pecho que no te deja respirar y te despiertas asustado".
La selecci¨®n de Chile, el inminente rival de Espa?a, es la ¨²nica que ha establecido su lugar de residencia en la provincia fronteriza de Mpumalanga, a cientos de kil¨®metros de las principales ciudades de Sud¨¢frica. El hombre que ha resuelto alojarse en la legendaria morada del Tokoloshi es Marcelo Bielsa, el t¨¦cnico, a quien no solo no le molestan los fantasmas, sino que los aprecia y los persigue.
La ex presidenta Bachelet, invitada por el t¨¦cnico, comparte hotel con el equipo
Dec¨ªa su paisano el escritor Horacio Quiroga que "el miedo es el sentimiento m¨¢s puro". Bielsa procura inculcar esa pureza a sus jugadores: "En el f¨²tbol, creo m¨¢s en el miedo que en la confianza. No creo en eso que dicen en el coaching, que hay que tener confianza en uno mismo. Lo peor siempre puede suceder y para eso siempre hay que tener una respuesta".
La tendencia de Bielsa al aislamiento se ha acentuado con los a?os. Cuando dirig¨ªa a la selecci¨®n argentina, se refugiaba en una peque?a casa en la frontera entre las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. A solo 100 metros del lugar no se distingu¨ªa nada m¨¢s que un mar de alfalfa, cebada y matorrales. La casa quedaba oculta bajo una isla de para¨ªsos y omb¨²es. En su espartano interior, Bielsa viv¨ªa solo, asistido por una anciana muy astuta que le cocinaba y le cuidaba mientras ¨¦l se pasaba el d¨ªa repasando v¨ªdeos de rivales entre pilas de France Football, La Gazzetta dello Sport, L'Equipe y todos los peri¨®dicos del mundo. Ahora procura hacer lo mismo. Dicen que vive encerrado y solo se comunica con los empleados de la delegaci¨®n chilena a trav¨¦s de su preparador f¨ªsico, el afectuoso Luis Bonini.
Superados los terrores nocturnos, los jugadores chilenos afrontan el partido de ma?ana en Pretoria con la serenidad del deber cumplido. Si Bielsa hubiese visto ayer a su marcador central, Waldo Ponce, y a su capit¨¢n, el portero Claudio Bravo, habr¨ªa tenido motivos para preocuparse. Los chicos estaban tranquilos, convencidos de su potencial, sabedores de que est¨¢n haciendo historia. Chile no ganaba un partido mundialista desde que organiz¨® el torneo, en 1962, y los futbolistas son conscientes de que, si vencen a Espa?a, habr¨¢n logrado tres victorias seguidas, un r¨¦cord en el f¨²tbol chileno. Afrontan el desaf¨ªo con la convicci¨®n de que intentar¨¢n hacer el despliegue ofensivo que los ha hecho ¨²nicos, poblando el campo espa?ol de atacantes. Bielsa dice: "Mis exigencias son concentraci¨®n permanente, movilidad, rotaci¨®n y repentizaci¨®n". Bravo asiente: "Es lo que nosotros preparamos y hacemos desde hace dos a?os y ser¨ªa il¨®gico jugar a Espa?a de otra manera. Moriremos con nuestra idea". Y Waldo apunta: "Nuestro t¨¦cnico no nos va a decir en ning¨²n caso: 'Salgan a empatar".
Los d¨ªas en Mpumalanga transcurren entre dobles sesiones de entrenamiento. En la concentraci¨®n de Chile, la ¨²nica que parece tomarse un respiro es la ex presidenta, Michelle Bachelet, que se aloja en el hotel con los jugadores. Ayer se fue de safari por las inmediaciones, a contemplar leones y elefantes en su h¨¢bitat. La pol¨ªtica ha sido invitada especialmente por Bielsa, que la admira y que hace meses contempl¨® con espanto c¨®mo el conservador Sebasti¨¢n Pi?era, el actual presidente, hac¨ªa su campa?a electoral repitiendo: "Yo quiero ser como Bielsa para los chilenos". Gan¨® Pi?era y, cuando unos estudiantes le preguntaron qu¨¦ opinaba del uso que hab¨ªa hecho Pi?era de su imagen, el t¨¦cnico argentino respondi¨®: "Bueno, yo les digo a mis jugadores que quiero ser como Michelle Bachelet para ellos".
Bielsa es conocido como El Loco y no concede entrevistas. Pero los estudiantes chilenos le consultan como al or¨¢culo de Delfos. Hace poco le pidieron su opini¨®n sobre los saqueos de televisores de plasma durante el terremoto que sacudi¨® Chile en febrero. "No hay que justificar ni satanizar", dijo; "solo hay que tomar conciencia para implementar un cambio. Lo que es un robo es que te digan que eres un tarado si no lo tienes y que te ofrezcan pagarlo en 100 cuotas. As¨ª, yo tambi¨¦n robaba un plasma".
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