El fisco investigar¨¢ los fondos de la heredera de L'Or¨¦al
La mujer m¨¢s rica de Francia tiene dos cuentas no declaradas en Suiza
La pol¨¦mica (y el culebr¨®n) desencadenados en Francia por las cuentas oscuras de la mujer m¨¢s rica del pa¨ªs, Liliana Bettencourt, y que de rebote han salpicado al actual ministro de Trabajo, Eric Woerth, promete nuevas entregas: el actual ministro de Presupuesto, Fran?ois Baroin, anunci¨® ayer que los inspectores fiscales investigar¨¢n todos los fondos de Bettencourt y "llegar¨¢n hasta el final".
La decisi¨®n del responsable del fisco intenta contener una marea que amenaza con hundir a Woerth y, de paso, sale al paso de unas revelaciones que Patrice de Maestre, el propio gestor de la fortuna de Bettencourt desde 2003, hizo el s¨¢bado a Le Figaro. All¨ª, De Maestre reconoce que Bettencourt, heredera del imperio L'Or¨¦al y que posee una fortuna de 17.000 millones de euros, tiene dos cuentas opacas en Suiza, una por valor de 65 millones y otra de 13. "Es verdad que ha habido negligencias, pero no ha sido a prop¨®sito. No descubr¨ª estas cuentas hasta el a?o pasado, eran cuentas antiguas, y parece que nunca se hab¨ªan declarado", precisa.
Esto, m¨¢s o menos, ya se sab¨ªa: un mayordomo de los Bettencourt, Pascal B., con una peque?a grabadora, registr¨® furtivamente durante un a?o las conversaciones privadas entre Liliana Bettencourt y algunos de sus colaboradores, entre ellos De Maestre. En algunas de estas conversaciones, sacadas a la luz por algunos medios de comunicaci¨®n franceses, el gestor de los bienes de la anciana le comenta la necesidad de arreglar estas cuentas, sugiri¨¦ndole trasladarlas a Singapur. Tras la publicaci¨®n de las grabaciones, Bettencourt se apresur¨® a comunicar que est¨¢ dispuesta a fijar en Francia todas sus cuentas extranjeras.
Pero la pol¨¦mica ha salpicado -tal vez ya de forma irremediable- al actual ministro de Trabajo, Eric Woerth. Su esposa, Florence, fue contratada en noviembre de 2007 como asesora financiera de Bettencourt, a las ¨®rdenes de De Maestre. Por entonces (y hasta marzo de 2010) Woerth era ministro de Presupuesto, esto es, el encargado de vigilar y perseguir el fraude fiscal. Tambi¨¦n ¨¦l sale aludido, como "amigo", en palabras de De Maestre, en las famosas cintas del mayordomo. La mujer de Woerth dimiti¨® hace poco para no perjudicar m¨¢s a su marido, que en marzo pas¨® a ser ministro de Trabajo, al tim¨®n de la pol¨¦mica reforma de las pensiones.
Desde hace semanas, no hay d¨ªa que Woerth no se desayune con un disgusto relacionado con la fortuna de Bettencourt: el viernes, por medio de un comunicado, la Fiscal¨ªa de Nanterre, que posee informaci¨®n de la familia debido a una denuncia que la ¨²nica hija de Bettencourt ha interpuesto contra un novio de la anciana por "abuso de debilidad", asegur¨® que envi¨® a primeros de 2009 datos sobre el asunto a los servicios de inspecci¨®n fiscal, es decir, a los departamentos que depend¨ªan entonces de Woerth. Ayer, el Journal du Dimanche revelaba que el por entonces ministro de Presupuesto cen¨® en diciembre del a?o pasado con el heredero de la familia Peugeot, Robert Peugeot, despu¨¦s de que a este le robaran en su casa lingotes de oro -al parecer no declarados al fisco- por valor de m¨¢s de 500.000 euros.
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