Por una Administraci¨®n m¨¢s valenciana

Las Cortes Valencianas debatir¨¢n hoy la Ley para la Ordenaci¨®n y la Gesti¨®n de la Funci¨®n P¨²blica Valenciana, una ley trascendental para la vida p¨²blica, ya que regula los aspectos de la Administraci¨®n valenciana y, con ello, el uso normal de la lengua propia en todas sus instancias. En este sentido, la ley debe aplicar los preceptos de otra, la Llei d'?s i Ensenyament del Valenci¨¤, que establece en su art¨ªculo 7 que "el valenciano, como lengua propia de la Comunidad Valenciana, lo es tambi¨¦n de la Generalitat y de su Administraci¨®n p¨²blica, de la Administraci¨®n local y de cuantas Corporaciones e instituciones p¨²blicas dependan de aquellas".

La mejor garant¨ªa para una Administraci¨®n moderna, eficiente y capacitada para atender a la ciudadan¨ªa con el mejor trato y eficiencia, y para ser percibida como una aliada del ciudadano y no como una estructura ajena, es la atenci¨®n normal en las dos lenguas oficiales, con un uso general y normal de la lengua propia en los territorios que la Llei d'?s declara de predominio ling¨¹¨ªstico valenciano. Y para que este principio tan elemental y respetuoso sea una realidad solo hay una v¨ªa: la competencia ling¨¹¨ªstica de los empleados p¨²blicos en los dos idiomas oficiales.

No podemos ser los que menos respeto mostremos por nuestra lengua propia

"Competencia ling¨¹¨ªstica" es un t¨¦rmino que define mucho mejor lo que se ha dado en llamar "requisito ling¨¹¨ªstico", una expresi¨®n que parece poner un ¨¦nfasis excesivo en la parte "requisitoria" (en la exigencia) y demasiado poco en el aspecto m¨¢s relevante para una sociedad y una Administraci¨®n del siglo XXI: la "competencia", es decir, la capacidad y la excelencia, junto con el respeto por los derechos y el buen servicio a los ciudadanos. As¨ª lo han entendido y aplicado a su legislaci¨®n todas las otras comunidades aut¨®nomas con lengua propia: Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, pero tambi¨¦n las Islas Baleares y Galicia, con gobiernos del PP presididos por Gabriel Ca?ellas y Manuel Fraga, respectivamente.

Es cierto que llamarlo "requisito ling¨¹¨ªstico" ha favorecido una cierta demonizaci¨®n interesada del concepto y ha servido para presentarlo como una exigencia desmesurada. Nada m¨¢s ajeno a la realidad: cualquier joven valenciano que haya completado con aprovechamiento la escolarizaci¨®n obligatoria, sea en la "l¨ªnea en valenciano" o no, tiene ya un nivel equivalente al nivel medio de conocimiento de la lengua propia. Y es este precisamente el que las dem¨¢s comunidades aut¨®nomas han establecido para acceder a una plaza en la Administraci¨®n p¨²blica. La misma Generalitat valenciana ya hace a?os que lo aplica en las oposiciones de maestros y profesores.

Pero adem¨¢s, hay un motivo m¨¢s que justificado para su inclusi¨®n, y es que ha de entenderse -as¨ª lo han entendido otras comunidades- como un incentivo a los j¨®venes que se han esforzado en aprender e implicarse en la lengua propia. Si la ley valenciana contin¨²a siendo la excepci¨®n y la ¨²nica que no da cabida a la competencia ling¨¹¨ªstica, ser¨¢ l¨ªcito entender que la Generalitat no cree en el valenciano m¨¢s que para usos folcl¨®ricos y desprecia el esfuerzo de tantos valencianos, j¨®venes y menos j¨®venes, por aprender nuestra lengua y vivir en valenciano.

Los valencianos no podemos ser los que menos respeto mostremos por nosotros mismos y por nuestra lengua propia. La inclusi¨®n en la ley de la competencia en las dos lenguas es una garant¨ªa de futuro, de arraigo de la Administraci¨®n al medio y de capacidad probada de los empleados p¨²blicos. Y esta nueva ley de la funci¨®n p¨²blica valenciana es una magn¨ªfica oportunidad para avanzar vinculando nuestra lengua a la excelencia de nuestra Administraci¨®n. As¨ª lo han dicho en sus informes las dos instituciones de la Generalitat con competencia en materia cultural y ling¨¹¨ªstica: el Consell Valenci¨¤ de Cultura y la Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua. Ahora son los representantes pol¨ªticos valencianos los que deben hacer un esfuerzo de integraci¨®n y de apuesta por una Administraci¨®n m¨¢s valenciana, arraigada y eficiente.

Manuel P¨¦rez Saldanya es vicepresidente de la Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua.