Pepi?o
El vecindario estaba colgado masivamente de las extremidades inferiores de David Villa, una vez tranquilizado tras el penalti que Casillas le par¨® a Cardozo. Fue un encuentro deportivo emotivo, divertido y silencioso porque no se prodigaron los goles. Cuando sucede de otra forma, es decir, entra el esf¨¦rico en la porter¨ªa af¨ªn o en la del adversario, entonces se ayea con estruendo o resuenan los gritos de j¨²bilo hasta que contin¨²a el juego. Pero durante el c¨¢lido atardecer del ¨²ltimo s¨¢bado reinaban la tranquilidad y el silencio por donde el viejo trazado de la carretera nacional 340, que tarde y mal sacaron del n¨²cleo urbano; por donde la autopista de pago, que te¨®ricamente deber¨ªa funcionar como elemento vertebral de las tierras valencianas y clave en las comunicaciones del arco mediterr¨¢neo; por donde el destartalado desv¨ªo de la mencionada 340, modelo de desprop¨®sito en cualquier otro lugar del planeta; y reinaban el silencio y la tranquilidad por los varios viales -grandes, medianos y m¨¢s chicos-, que conducen diariamente a miles de ciudadanos durante la ¨¦poca estival a la cercana poblaci¨®n de Benic¨¤ssim. El partido paraliz¨® en la capital de La Plana los motores y el ajetreo habitual, como en las dem¨¢s comarcas del Pa¨ªs Valenciano y de las anchas tierras hispanas a uno y otro lado del Atl¨¢ntico. Pero aqu¨ª aparecieron un par de horas sosegadas para reflexionar sobre "la racionalidad y eficiencia" que las infraestructuras requieren, seg¨²n vino a decirnos hace unos d¨ªas Jos¨¦ Blanco. Algo, por lo dem¨¢s, que ya hace lustros se debi¨® hacer.
Jos¨¦ Blanco, Pepi?o para sus correligionarios socialdem¨®cratas, ten¨ªa por lengua una faca de Albacete antes de llegar al ministerio, y se convirti¨® en un modelo de prudencia y di¨¢logo cuando Rodr¨ªguez Zapatero le dio el encargo de las carreteras, los puertos y costas, los aeropuertos y los trenes, los transportes y las infraestructuras hidr¨¢ulicas. No es poco. Es adem¨¢s extremadamente dificultoso durante una crisis econ¨®mica sin fronteras, que aqu¨ª tiene mala digesti¨®n. Porque aqu¨ª, y es s¨®lo un ejemplo, puede haber cualquier Francisco Mart¨ªnez que, en su calidad de presidente de la provincial diputaci¨®n en funciones o de presidente de comisi¨®n de urbanismo, obras y transportes de la Federaci¨®n de Municipios, reclame una estaci¨®n del AVE en lo que llama aeropuerto de Castell¨®n, como podr¨ªa reclamar un apeadero del tren de alta velocidad en el Mas de les Oronetes. Y si Pepi?o prudentemente calla, igual inician los consistorios del PP una campa?a de mociones de censura en las que se le otorga al Ministro de Fomento el noble t¨ªtulo de enemigo del pueblo. T¨ªtulo que luego repetir¨ªa hasta la saciedad la imparcial e impresentable televisi¨®n auton¨®mica en sus informativos, porque aqu¨ª somos m¨¢s valencianos que nadie y el amor a nuestra tierra -y a las impresentables cantinelas victimistas en ¨¦poca de crisis- es inquebrantable. Y gana Jos¨¦ Blanco en imagen como gana la selecci¨®n con Villa y compa?¨ªa.
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