Paloma, la mala de la pel¨ªcula
La jefa de prensa de la selecci¨®n vive en tierra de nadie: para los jugadores es la aliada de los medios y para los medios es el muro
Espa?a acaba de ganarle a Rusia el pase a la Final de la Eurocopa 2008 en Viena y el capit¨¢n, Iker Casillas, siempre atento a todos los detalles aunque no lo parezca, la descubri¨® sentada en la segunda fila del autocar. Paloma Antoranz lloraba tan desconsoladamente que Iker se asust¨®, porque no era la emoci¨®n propia de quien trabaja en la federaci¨®n como jefa de prensa, tras una victoria hist¨®rica.
Casillas le pregunt¨® la raz¨®n de tal disgusto. Enfilaba ya el autocar la salida del Prater cuando Paloma confes¨®: "Perdona, pero me acuerdo de Genaro", se la escuch¨® entre sollozos. Fallecido poco antes del inicio del Europeo, Genaro Borr¨¢s fue responsable m¨¦dico de la selecci¨®n durante casi 10 a?os y sigue siendo, para los que le conocieron, un referente humano. En medio de la fiesta, Casillas se acerc¨® a Luis Aragon¨¦s y pidi¨® permiso para actuar. Luis le hizo caso, quit¨® la m¨²sica, cogi¨® el micro y pidi¨® al grupo que le dedicara aquella victoria al amigo muerto. El aplauso fue tan c¨¢lido que alguno termin¨® peor que Paloma Antoranz.
Es supersticiosa. En Austria llev¨® durante el torneo un fular de amuleto
Dicen que la se?ora que se sienta al lado de Vicente del Bosque y de los jugadores en las conferencias de prensa es despistada, trabajadora, tenaz, divertida, coqueta, y que si algo le gusta es ir de compras. Nacida en la calle de O'Donnell de Madrid en 1970, debe ser tremendamente paciente porque a diario negocia para m¨¢s de 40 medios acreditados las citas con los 23 internacionales. "En esto debe haber algo malo y para nosotros, Paloma encarna lo peor", bromea del Bosque al hablar de ella.
Estudi¨® el colegio Pureza de Mar¨ªa del barrio de La Estrella y luego, periodismo en el CEU de Madrid. Al acabar, hizo un m¨¢ster de direcci¨®n de empresas deportivas en el COE y en 1996, entr¨® de becaria en la agencia Efe. El mismo a?o comenz¨® a colaborar en el departamento de prensa de la federaci¨®n y lo compagin¨® con el ejercicio period¨ªstico en Efe. All¨ª conoci¨® a Luis Villarejo, referente del periodismo deportivo nacional y su esposo desde 1998. Paloma es madre de Alberto, un ni?o de siete a?os, fan de Ra¨²l y del Madrid, tan sincero como los ni?os de siete a?os: ayer le dijo que no tenga prisa, que hasta despu¨¦s de la final no hace falta que vuelva a casa.
Paloma Antoranz es la mala de esta pel¨ªcula: los jugadores la ven como una aliada del periodista y los medios, como un muro que protege a los futbolistas. As¨ª que Paloma vive sola en una trinchera cavada en tierra de nadie. Su trabajo no es f¨¢cil: "Como soy chica, muchos jugadores se cortan a la hora de pegarme la bronca". Dice que tiene suerte de que el grupo est¨¦ lleno de excelentes personas y explica que el momento m¨¢s cr¨ªtico llega al final de los partidos, cuando los jugadores deben cumplir s¨ª o s¨ª con los compromisos impuestos por la FIFA. Es decir, atender a las teles con derechos.
Supersticiosa, no desvela la c¨¢bala que mantiene desde que empez¨® el Mundial. Pero en Austria se la vio cada d¨ªa de partido con un fular al cuello -prenda que odia- a pesar de que algunas noches en Viena el calor fuera sofocante. "Formaba parte del uniforme y me lo puse el primer d¨ªa, pensando en que no lo usar¨ªa m¨¢s, pero se convirti¨® en mi amuleto". Con ese fular se tapaba la cara la noche del 26 de junio, cuando Iker la descubri¨® llorando desconsolada al recordar a Genaro. El doctor Borr¨¢s estar¨ªa orgulloso de ver c¨®mo Paloma, la mala de la historia, saca adelante su faena sin estrangular a nadie.
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