Directivo con miedo, directivo en serie

Autocomplacencia. Esa es una de las cualidades que definen a la clase directiva internacional, y por ende a la espa?ola; as¨ª lo afirma el consejero delegado de la compa?¨ªa de recolocaci¨®n MOA BPI Group en Espa?a, Claude Viala, a la vista de los resultados de una encuesta que la empresa realiz¨® el a?o pasado entre los dirigentes de 500 compa?¨ªas por cada uno de los pa¨ªses intervinientes (14 en total).

Curiosamente, estos altos ejecutivos declaraban que echaban en falta m¨¢s comunicaci¨®n por parte de los m¨¢ximos responsables de las empresas donde trabajaban (a quienes, no obstante, apoyaban de forma incondicional en su gesti¨®n de la crisis), al tiempo que manifestaban que los equipos que depend¨ªan de ellos necesitaban reforzar sus competencias. ?Qu¨¦ ten¨ªan que mejorar ellos mismos? Nada, a tenor de sus declaraciones, de las que se desprend¨ªa, adem¨¢s, que el clima social en las empresas y la motivaci¨®n est¨¢n bajo m¨ªnimos. Como si no dependiera de los propios directivos...

Los salarios de los dirigentes deben bajar un 20% para afrontar la crisis

"Hay muchos cargos, muchos puestos ejecutivos, pero muy pocos directivos de verdad. Falta liderazgo. Al directivo espa?ol le cuesta aportar ideas propias porque, aunque es muy creativo, tiene miedo a salirse de la l¨ªnea de consenso. Quiere evitar el conflicto", afirma el director general de Catalana de Iniciativas, Alfredo Gatius, para quien la propia definici¨®n de la palabra crisis implica que la situaci¨®n no volver¨¢ a ser la de antes. Nunca. Y este sentimiento, lejos de estar presente en la clase directiva, todav¨ªa no ha calado y, en muchas ocasiones, es rechazado.

"Nos sobran directivos y nos falta esp¨ªritu emprendedor", en la misma l¨ªnea se manifestaba Thierry Bardinet, socio de la consultora NBB, en el club directivo de debates que ha puesto en marcha esta semana MOA BPI. Pero el esp¨ªritu emprendedor no solo tiene que estar presente en el empresario que lanza un negocio, sino que hay que ser emprendedor como empleado y como directivo, dice Juan Luis Gonz¨¢lez, director comercial para la zona EMEA y Suram¨¦rica de la firma Pac¨ªfico Industrial.

Dinorah Mandic, socia directora de Carinae, una empresa de comercio electr¨®nico de productos gourmet que lanzar¨¢ el pr¨®ximo mes de septiembre al mercado, tiene claro que en Espa?a se desincentiva al emprendedor. Y lo sabe por propia experiencia.

Respecto al directivo espa?ol y los cambios que tendr¨¢ que abordar como consecuencia de la crisis, Mandic piensa que, aunque no lo admita, "su sueldo va a tener que bajar dr¨¢sticamente" para ajustarse a la nueva situaci¨®n econ¨®mica. No solo se pueden recortar los salarios de los funcionarios o el personal de base. En su opini¨®n, la rebaja de la retribuci¨®n de los altos ejecutivos tendr¨ªa que superar el 20%. Carlos Alemany, socio director del head hunter Korn/Ferry en Espa?a, comparte esta creencia, si bien considera que, al igual que caer¨¢n las retribuciones de los directivos, tambi¨¦n tendr¨¢n que hacerlo los precios de los productos y servicios que adquieren.

Pero hay empresas que ya han abordado estos recortes y la ¨²nica alternativa que les queda es intentar sobrevivir. Han reducido su plantilla casi al 50% y han instaurado rebajas salariales de entre el 5% y el 40%. Y todav¨ªa no son suficientes, "probablemente tengamos que hacer frente a una nueva reestructuraci¨®n de plantilla", declara Enrique Yeves, directivo de una ingenier¨ªa que ha visto c¨®mo la burbuja inmobiliaria se pinchaba y ahora la obra p¨²blica se congela, con la consiguiente masacre sobre su negocio. "Solo nos queda salir al extranjero", afirma.

Mientras los dirigentes de las empresas espa?olas comprueban si los efectos de la crisis llegan directamente a sus salarios (a los bonos variables s¨ª que lo han hecho, seg¨²n Alemany), lo que s¨ª ha sufrido cambios es la gesti¨®n de los equipos por parte de estos ejecutivos. "Estamos dando un giro demasiado brusco. Si antes los directivos hac¨ªan esfuerzos por retener al personal, ahora no. El miedo ha entrado en su cuerpo y los n¨²meros se han convertido en lo primero, en vez del talento. Los directivos tienen miedo a perder su puesto de trabajo", se?ala F¨¦lix Hern¨¢ndez. Otra realidad muy chocante si se tiene en cuenta que una de las cr¨ªticas m¨¢s repetidas que se han hecho a los gerifaltes de las entidades financieras art¨ªfices de la crisis es la toma de decisiones enfocada al corto plazo, sin tener en cuenta la sostenibilidad del negocio a futuro. "Ahora se trabaja todav¨ªa a m¨¢s corto plazo", agrega.

Y eso que se anuncian motivos para no hacerlo, tal y como dice el director de recursos humanos de Hispasat, Luis Carlos Collazos: "Las empresas que han relegado al empleado pagar¨¢n el precio de la crisis. Lo m¨¢s importante para mantenerse en el tiempo es tener una cultura empresarial y el mejor talento".

L¨¢stima que en Espa?a se siga valorando m¨¢s la seguridad en el puesto de trabajo que casi cualquier otra variable. "Y ser¨¢ despu¨¦s de la crisis cuando nos demos cuenta de que la figura del funcionario, que una gran mayor¨ªa persigue como f¨®rmula de desarrollo de carrera, ya no es v¨¢lida. De la b¨²squeda de trabajo de por vida pasaremos a gestionar la carrera profesional", mantiene Javier Delgado.

Ser¨¢ as¨ª, aunque en la encuesta de MOA ¨²nicamente los directivos alemanes parecen conscientes de que, para mantener su empleo, la prioridad n¨²mero uno es desarrollar sus competencias y su formaci¨®n. -