El eterno descenso a los infiernos de Lindsay Lohan

Lindsay Lohan est¨¢ "segura" de que no ir¨¢ a la c¨¢rcel. As¨ª lo indic¨® un amigo de la actriz a la revista People una vez conocida la sentencia que la condena a 90 d¨ªas de c¨¢rcel y que fue impuesta el jueves contra la int¨¦rprete de Chicas malas por violar sucesivas veces las condiciones de su libertad provisional tras ser detenida en 2007 por conducir ebria. Por mucha voluntad que demuestren estas palabras, la int¨¦rprete de 24 a?os lo tiene todo en su contra. Hasta las declaraciones de su abogada Shawn Chapman Holley hablando de una apelaci¨®n cayeron el jueves en saco roto, porque d¨ªas despu¨¦s renunci¨® a defenderla. La actriz ya ha contratado su recambio jur¨ªdico.

Lohan puede estar preparando su estrategia. Por ejemplo, no acudi¨® a la fiesta de cumplea?os que ella misma hab¨ªa organizado en Las Palmas, su local preferido en Los ?ngeles, para mejorar su imagen. Con fiesta o sin ella, LiLo tiene que seguir utilizando el brazalete que le fue impuesto en mayo para controlar el nivel de alcohol en su sangre hasta su ingreso en prisi¨®n el pr¨®ximo 20 de julio. La ¨²nica buena noticia que recibi¨® el d¨ªa en el que fue sentenciada es que las seis pruebas de alcoholemia y otras sustancias que pas¨® desde mayo dieron negativo. A¨²n as¨ª, en Hollywood nadie apuesta por una amnist¨ªa para la que durante sus a?os de estrella infantil, con T¨² a Londres y yo a California o Ponte en mi lugar, fue comparada con Jodie Foster por su talento. Aquello qued¨® atr¨¢s y, desde su debut en cine a los 11, la carrera de LiLo ha llenado m¨¢s titulares de prensa rosa que de revistas de cine. De hecho, su ¨²ltimo estreno, S¨¦ qui¨¦n me mat¨®, ocurri¨® en 2007 y fue un fracaso.

Su carrera no remonta, pero hollywood ama las resurreciones

Si los anteriores ejemplos de famosos condenados sirven de algo, hay pocos que hayan escapado al peso de la justicia. La mayor¨ªa ha tenido su experiencia entre rejas. Desde la condena m¨¢s larga, la de Robert Downey, Jr., que en 2003 concluy¨® una sentencia de tres a?os, hasta los 82 minutos que pas¨® Nicole Richie en la c¨¢rcel en 2007. Paris Hilton dijo haberse sentido como una "verdadera" reclusa tras cumplir 23 d¨ªas en la c¨¢rcel de los 45 a los que fue condenada en 2006. Y un a?o despu¨¦s Kiefer Sutherland recapacit¨® sobre lo poco que valoramos una simple pastilla de jab¨®n tras pasarse 48 d¨ªas en la c¨¢rcel de Glendale doblando ropa y pensando qu¨¦ hac¨ªa all¨ª.

Seg¨²n el portavoz de la oficina del sheriff de Los ?ngeles, aunque es imposible decir el tiempo exacto que pasar¨¢ la actriz entre rejas lo normal entre reclusas no violentas es cumplir una cuarta parte de su sentencia (algo m¨¢s de 20 d¨ªas en su caso). Una vez cumplida su condena en prisi¨®n, Lohan todav¨ªa tendr¨¢ que pasar otros 90 d¨ªas en un centro de desintoxicaci¨®n y rehabilitaci¨®n. Finalizado este segundo plazo comenzar¨¢ la mayor inc¨®gnita en la carrera de Lohan: su supervivencia. Si Downey Jr. sirve de ejemplo, pocas cosas gustan tanto en Hollywood como los retornos de ¨ªdolos ca¨ªdos. Pero Lohan no tiene ninguna candidatura al Oscar en su haber como pose¨ªa Downey. Y la actriz se perder¨¢ la promoci¨®n de su l¨ªnea de moda 6126, el estreno de su ¨²ltima pel¨ªcula, Machete, y el rodaje de Infierno en el que interpretar¨¢ a la actriz porno Linda Lovelace. En estas situaciones las estrellas se ven obligadas a entregar su salario como dep¨®sito hasta que concluya la producci¨®n por si algo va mal. Pero como qued¨® claro con Downey o con Mickey Rourke, Hollywood ama las resurrecciones.