Gumbo con vud¨²
En el imaginario colectivo, la ciudad de Nueva Orleans es sin¨®nimo de fiesta, mestizaje, alegr¨ªa, color, mardi gras, jazz callejero, gumbo y cangrejos de r¨ªo, vud¨², mucho vud¨² y, sobre todo, ritmo, un ritmo de ese que te atrapa aunque pretendas evitarlo como en el carnaval criollo, como un carnaval constante. Si eso es as¨ª, es f¨¢cil aceptar que Dr. John sea su m¨¢xima expresi¨®n.
Si alguien lo dudaba, el pasado lunes el Auditori se entint¨® con todos esos colores, se sumergi¨® en un ritmo penetrante y el bueno del doctor, con su calavera sobre el ¨®rgano Hammond y su bast¨®n repleto de baratijas m¨¢gicas, ofici¨® (porque de un oficio casi religioso se trataba) un recorrido por todo esos lugares en los que se mezcla la fantas¨ªa con la realidad. Un concierto soberbio de los que, adem¨¢s, le insuflan al personal una dosis de buen humor nada despreciable.
DR. JOHN
Auditori. Barcelona, 12 de julio.
El concierto hab¨ªa comenzado de forma un tanto fatigosa porque Dr. John se hizo esperar bastante. Abri¨® fuego su guitarrista en solitario ejerciendo de telonero no anunciado. M¨¢s de media hora que pod¨ªamos habernos ahorrado: John Fohl es un buen guitarrista pero como cantante tiene poco que decir. Su actuaci¨®n qued¨® resumida en la versi¨®n final, al viejo estilo, del cl¨¢sico Rhum and Coca-cola que habr¨ªa predispuesto a los asistentes para recibir a Dr. John de no ser porun innecesario entreacto. A pesar de todo, cuando Dr. John entr¨® cadenciosamente en el escenario, todo cambi¨®.
Con su voz gutural y su toque casi percusivo Dr. John sirvi¨® una dosis de ritmo terriblemente sazonado, gustoso, picante y cercano. Siempre ha sido as¨ª pero m¨¢s en esta visita ya que, acompa?ado s¨®lo por una secci¨®n r¨ªtmica, todo el peso del escenario reca¨ªa sobre su persona. La propuesta de Dr. John es como el gumbo de su tierra en el que todo se mezcla para conseguir un sabor ¨²nico, reconocible y siempre suculento. Hacia la mitad del recital el p¨²blico ya estaba de pie bailando, era imposible resistirse: realmente hay algo de vud¨² en esa m¨²sica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.