Un ecualizador en el cerebro
Pauline Oliveros, pionera de la m¨²sica electr¨®nica, expone en Girona
Pauline Oliveros (Houston, 1932) es una artista total: protagonista de las vanguardias, pionera de la m¨²sica electr¨®nica, compositora, fil¨®sofa, virtuosa del acorde¨®n y del cuerno franc¨¦s, pedagoga musical y creadora de la m¨²sica meditativa actual as¨ª como de un m¨¦todo para recuperar la posibilidad de escuchar todo lo que nos rodea. La semana pasada imparti¨®, junto a la poetisa Ione, un curso intensivo en la Nau C?clea de Camallera, mientras que el Centro de Arte B¨°lit, de Girona, expone durante este verano varias de sus instalaciones en el contexto de la muestra Paisatjes.
Vitalista, amante de los placeres, de una actividad desbordante, Pauline Oliveros, cuyos antepasados menorquines llegaron a las costas de Florida hace cuatro siglos, recuerda c¨®mo entr¨® en el mundo de los sonidos y la electr¨®nica cuando, todav¨ªa ni?a, a su casa lleg¨® un wire recording, una primitiva grabadora, a la que sigui¨®, en 1953, un regalo de cumplea?os en forma de magnet¨®fono. "Empec¨¦ a grabar todo lo que suced¨ªa desde la ventana de mi cuarto. Me dije que ten¨ªa que escucharlo todo, as¨ª empez¨® mi pr¨¢ctica de meditaci¨®n que luego bautic¨¦ Deep Listening: escuchar no solo lo que est¨¢ en primer plano, sino abrir el filtro que tenemos que nos hace rechazar ciertas cosas y no escucharlas, por considerarlas basura".
"En nuestro taller aprendieron la banda de Janis Joplin y Jefferson Airplane"
"La esencia de la meditaci¨®n sonora es aprender a escuchar"
No es de extra?ar que a finales de los cincuenta Pauline se halle en San Francisco y que en 1962, junto a los compositores Morton Subotnick y Ramon Sender cree el San Francisco Tape Music Center, con el objetivo de dar cabida a los m¨²sicos que empezaban a trabajar con la electr¨®nica. "Fueron unos a?os geniales", recuerda ahora. "En 1958, con grandes amigos como Terry Riley, Loren Rush y Stuart Dempsey empezamos a hacer improvisaciones ac¨²sticas. Terry tocaba el piano y yo, el cuerno franc¨¦s. Loren ten¨ªa un programa de radio en una emisora local y eso nos dio acceso a una grabadora, lo que no era muy f¨¢cil en aquellos tiempos y empezamos a manipular cintas". La m¨²sica electr¨®nica se estaba desarrollando en todos lados, pero ellos eran la referencia. "A San Francisco llegaron compositores de Europa y de Asia, que ven¨ªan a vernos porque estaban muy interesados en lo que hac¨ªamos: desde el belga Henri Pousseur a Luciano Berio".
Su influencia en la cultura popular no tard¨® en verse. Detr¨¢s del gran movimiento rock de San Francisco de los sesenta, estaba el Tape Center. "Conoc¨ªamos a los Greatefull Dead y tambi¨¦n a Big Brother and the Holding Company, la banda de Janis Joplin, y a Jefferson Airplane. Aprendieron sobre m¨²sica electr¨®nica en el Tape Music Center y muchas cosas m¨¢s. All¨ª estaba Anthony Martin, un artista pl¨¢stico que trabajaba con nosotros y hac¨ªa performances visuales usando un proyector, tintas y aceites, y consegu¨ªa composiciones visuales que iban con nuestra m¨²sica. La idea original del multimedia nace entonces".
En 1963 ha conocido a David Tudor, colaborador de John Cage, que incluye una de sus piezas en su repertorio. "Hicimos varias performances juntos, como un concierto de 24 horas de toda mi obra electr¨®nica, que se llam¨® la Tapethon en un loft del Embarcadero. Poco despu¨¦s, en 1969 Cunningham me encarg¨® una composici¨®n para su obra The Walking Game from Canfield."
A principios de los a?os ochenta deja San Diego, se traslada a Nueva York y escribe las llamadas Sonic Meditations. Su trabajo da un giro radical y se puede decir que est¨¢ en el origen de toda la corriente de la m¨²sica meditativa actual. "Empec¨¦ a trabajar con un grupo de mujeres. Experimentamos con los sue?os o el cuerpo. Med¨ªamos las ondas cerebrales antes y despu¨¦s de hacer meditaci¨®n y descubrimos que la mayor¨ªa de la gente ten¨ªa ondas alfa muy altas en una parte del cerebro y menos en otra, pero que cuando acababa el proyecto se hab¨ªan compensado, era como un ecualizador". El Deep Listening no es una t¨¦cnica, asegura, "es una pr¨¢ctica". "B¨¢sicamente se trata de experimentar el sonido, ser consciente de la variedad de los sonidos. La esencia de la pr¨¢ctica es aprender a escuchar".
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