Secuestradas y manoseadas
No me refiero a dos mujeres v¨ªctimas de un grupo terrorista o de unos narcotraficantes. Hablo de la realidad catalana y de la realidad espa?ola, que, como ellas, est¨¢n sujetas desde hace tiempo a estas mismas vejaciones.
No es de extra?ar que exista en la pol¨ªtica espa?ola, y en la catalana, un alto grado de confusi¨®n y de desconcierto. Es muy dif¨ªcil acordar medidas cuando se est¨¢ hablando de algo como si fueran dos realidades distintas y cada uno est¨¢, o finge estar, convencido de la suya. Si dos conductores usan un mismo coche y uno considera que funciona perfectamente y el otro que tiene varias piezas rotas, ser¨¢ dif¨ªcil ponerse de acuerdo en la reparaci¨®n.
Se ha introducido en la actividad pol¨ªtica un elemento peligroso. No se debate qu¨¦ hay que hacer, se discute cu¨¢l es la realidad. Se utilizan visiones distorsionadas de la realidad para justificar las propuestas, visiones que derivan pura y simplemente en la mentira. La existencia de armas de destrucci¨®n masiva en Irak, la autor¨ªa de ETA en los atentados de Atocha, la negaci¨®n de la existencia de una crisis econ¨®mica o la afirmaci¨®n de la imposibilidad de hablar castellano en Catalu?a son ejemplos recientes.
La deformaci¨®n pol¨ªtico-medi¨¢tica de la realidad ya intoxica a segmentos de la sociedad que deber¨ªan ser inmunes
Cuando la pol¨ªtica utiliza la deformaci¨®n de la realidad, necesita de una complicidad medi¨¢tica. Son los medios de comunicaci¨®n los encargados de iniciar, ampliar y difundir estas mentiras. Sin su colaboraci¨®n, no es posible. Al final, normalmente, ellos son los que adquieren el papel preponderante, porque a los pol¨ªticos mentirosos se les puede echar cada cuatro a?os, pero los periodistas y los directores de medios no est¨¢n sujetos a otro refrendo que el de los due?os que les pagan, y estos normalmente son los que han pactado la colaboraci¨®n. Parece incre¨ªble c¨®mo se ha degradado el rigor y la seriedad de los medios. Si el grado de manoseo de la realidad por una parte importante de la prensa y la televisi¨®n lo hicieran los fabricantes de chorizo con sus productos, hace tiempo que las autoridades sanitarias habr¨ªan cerrado todas las f¨¢bricas de embutidos. ?Parece que la informaci¨®n es menos importante que el chorizo y, por tanto, no necesitamos ¨®rganos que vigilen, reciban quejas y, en su caso sancionen! Todo queda para los jueces y ya sabemos de su eficacia...
Escribo este art¨ªculo ante la preocupaci¨®n por dos frases o¨ªdas en Cat R¨¤dio estos ¨²ltimos d¨ªas. Ambas me han puesto en alerta sobre el nivel de intoxicaci¨®n al que se ha llegado con esta pr¨¢ctica, pues ya afecta a personas que no deber¨ªan estar contaminadas. Se trata de dos amigos, Gregorio Peces-Barba y Josep Maria Terricabres, dos catedr¨¢ticos eminentes, dos personas a las que, aparte de estimar, admiro personalmente y respeto intelectualmente.
En una entrevista con Manuel Fuentes, al decirle este que Miquel Roca ten¨ªa una posici¨®n muy diferente a la suya sobre la sentencia del Constitucional, Peces-Barba respondi¨®, m¨¢s o menos: "Bueno, yo ya entiendo que Miguel Roca en Catalu?a no pueda decir lo que ¨¦l piensa de verdad...". ?Gregorio, convencido, igual que algunos medios madrile?os, de que en Catalu?a hay un ambiente de terrorismo intelectual! ?Por favor! ?Es conocer muy poco la realidad de Catalu?a y a¨²n menos la personalidad de Miquel!
A los pocos d¨ªas, en una tertulia, comentando la manifestaci¨®n del d¨ªa 10 y la celebraci¨®n futbol¨ªstica del d¨ªa 11, Terricabres dijo, aproximadamente: "De todas formas, no podemos olvidar que un componente importante de las celebraciones de la victoria de La Roja ha sido el odio hacia Catalu?a..." ?Josep Maria intoxicado de la paranoia anticatalana de algunos medios locales! ?Por favor! ?Los que celebraban un gol de Puyol o de Iniesta estaban pensando en cosas muy distintas que en odiar a Catalu?a!
Que dos personas del nivel intelectual de Peces-Barba y de Terricabres pueden cometer, de buena fe y sin cinismo, errores como estos es signo de que la enfermedad pol¨ªtico-medi¨¢tica de deformaci¨®n de la realidad ha empezado a intoxicar segmentos de la sociedad que deber¨ªan ser inmunes a ella. Los medios de comunicaci¨®n tienen el derecho y el deber de tener opiniones propias. Pero la aceptaci¨®n t¨¢cita de algunos de ser utilizados pol¨ªticamente para sesgar la informaci¨®n y manosear la realidad es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad, porque si no nos permiten ponernos de acuerdo en la aver¨ªa, nadie podr¨¢ arreglar el coche.
Joan Maj¨® es ingeniero y fue ministro de Industria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Josep Mar¨ªa Terricabras
- Catalunya R¨¤dio
- Miquel Roca Junyent
- Gregorio Peces Barba
- Carles Puyol
- Comunidades aut¨®nomas
- Estatutos Autonom¨ªa
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Catalu?a
- Radio
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Medios comunicaci¨®n
- Cultura
- Comunicaci¨®n
- Estatutos
- Normativa jur¨ªdica
- Legislaci¨®n
- Justicia