Menos es m¨¢s
Ten¨ªa raz¨®n Mies van der Rohe: menos es m¨¢s. La editorial Labreu lo ha tenido claro desde el principio: pocos libros, exquisitamente editados, distribuci¨®n manual y difusi¨®n perform¨¢tica a trav¨¦s de los recitales de poes¨ªa (sobre todo en el Horiginal, v¨ªctima reciente de los tecn¨®cratas municipales, pero tambi¨¦n en una red infinita de caf¨¦s, librer¨ªas y bares): las claves de su ¨¦xito en tiempos de crisis. En su cat¨¢logo encontramos t¨ªtulos de, entre otros, Josep Pedrals, Marc Romera, Philip Larkin, Jaume C. Pons Alorda y Friedrich D¨¹rrenmatt. De este, Labreu ha escogido la balada Minotaure, una recreaci¨®n del mito en el que el laberinto de D¨¦dalo fue construido "per protegir els homes de l'¨¦sser i l'¨¦sser dels homes", seg¨²n la hipers¨®nica traducci¨®n del humanista Ignasi P¨¤mies
Tambi¨¦n ten¨ªa raz¨®n Mies van der Rohe cuando dijo que Dios est¨¢ en los detalles. En poes¨ªa, la divinidad est¨¢ en la palabra detonante, en la palabra que hace saltar por los aires todas las dem¨¢s, que las altera para siempre, que les cambia el significado en una direcci¨®n insospechada. Quiz¨¢ la clave de Minotaure es la palabra ?bergang: transici¨®n. En la versi¨®n de P¨¤mies se encuentra, central, en los siguientes versos: "Tot aix¨° hauria estat soportable, per¨° / l'insuportable era la transici¨® d'aquest brau / a home". Se acaba de describir la mitad toro y se afirma que esta era soportable. Lo insoportable es la hibridaci¨®n, el tr¨¢nsito: la constataci¨®n de la monstruosidad. Y todo en el poema es monstruoso: el sexo con la doncella, la m¨¢scara taurina de Teseo, el laberinto forrado de espejos, donde el Minotauro se encuentra peor que solo: multiplicado. Como se?ala Ramon Espelt en el ep¨ªlogo, el relato admite una lectura kafkiana. M. ha sido injustamente confinado en una prisi¨®n que no entiende, dolorosamente absurda, condenado a pena de muerte por su metamorfosis incompleta, en eterna transici¨®n.
Tampoco le faltaba raz¨®n a Van der Rohe cuando afirm¨®: la poes¨ªa comienza cuando se ponen dos palabras juntas. Y la edici¨®n: cuando los libros de un cat¨¢logo comienzan a dialogar. Larga vida a Labreu.
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