El ataque de la ballena
Un cet¨¢ceo acosado se lanza sobre un yate en la costa sudafricana
Que una ballena austral impulse su cuerpo por encima del agua para luego dejarse caer con todo su peso (m¨¢s de 40 toneladas) no es inusual. Lo hacen a menudo y es algo que se puede observar en la pen¨ªnsula de El Cabo en invierno, cuando estos mam¨ªferos emigran del Polo Sur hacia latitudes m¨¢s templadas para criar a sus ballenatos e iniciar nuevos apareamientos. M¨¢s inusual es que la ballena se impulse para luego dejarse caer sobre un yate, que es lo que sucedi¨® el pasado domingo en la costa atl¨¢ntica de Ciudad del Cabo. Las autoridades mar¨ªtimas investigan ahora la posibilidad de que la ballena hubiera sido acosada y perseguida por esta u otra embarcaci¨®n que se encontraba en el ¨¢rea, cerca de Robben Island, conocida por ser la isla-prisi¨®n donde Nelson Mandela pas¨® parte de sus 27 a?os de encarcelamiento por el gobierno del apartheid.
De acuerdo con los testimonios de Paloma Werner y su compa?ero Ralph Mothes, los propietarios del barco afectado, hab¨ªan pasado el d¨ªa en el yate, de 10 metros de eslora, cuando avistaron la ballena, apagaron el motor y la estuvieron viendo durante hora a una distancia de unos 120 metros. Aseguran que la ballena, sin m¨¢s, se les acerc¨® y salt¨® sobre ellos causando graves da?os en m¨¢stil y techo. Sin embargo, las autoridades sudafricanas aseguran que disponen de testimonios de propietarios de otras embarcaciones que aseguran que la ballena fue perseguida y molestada por al menos dos barcos, uno de los cuales amagaba con embestirla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.