Funeral ¨ªbero sin cad¨¢veres

Se trata de las panoplias de cinco guerreros ¨ªberos que vivieron hace 2.400 a?os en lo que ahora es el t¨¦rmino municipal de Moixent. Y el descubrimiento incluye todo su arsenal: las falcatas (espadas curvas con un solo filo), las jabalinas, los herrajes de sus peque?os escudos circulares de madera. Incluso est¨¢n inutilizadas, esto es, dobladas o rotas adrede puesto que en aquella ¨¦poca las armas se consideraban una prolongaci¨®n de un guerrero y nadie m¨¢s que su due?o pod¨ªa utilizarlas.

Los restos arqueol¨®gicos hallados hace apenas 10 d¨ªas en el yacimiento de La Bastida de Les Alcusses, donde hace 80 a?os se encontr¨® el famoso Guerrero de Moixent, y que ayer se presentaron en el Museu de Prehist¨°ria de Val¨¨ncia, apuntan a un ritual funerario, tal y como muchos de los que se han encontrado en asentamientos ¨ªberos a lo largo de toda la Comunidad Valenciana.

Podr¨ªa tratarse de monumentos para recordar a alg¨²n personaje

Las panoplias incluyen falcatas, jabalinas y partes de escudos

Con una objeci¨®n. No hay cad¨¢veres. Parece una tumba ¨ªbera, pero faltan los muertos. Adem¨¢s, se han hallado dentro del recinto amurallado del asentamiento. Y por ello, Helena Bonet, directora del Museu de Prehist¨°ria y codirectora de la excavaci¨®n junto con el arque¨®logo Jaime Vives-Ferr¨¢ndiz, explic¨® ayer en el edificio de la calle de la Corona que el descubrimiento apunta a un rito desconocido hasta ahora: "Un ritual ¨²nico en la arqueolog¨ªa ib¨¦rica consistente en la deposici¨®n intencionada de cinco conjuntos completos de armas de hierro, ofrendas alimenticias y vasos cer¨¢micos, todo ello quemado junto a las estructuras de madera y hierro de la puerta y sellado bajo una capa de tierra".

En total m¨¢s de 60 objetos entre armas, pletinas y clavos de la puerta, que han despertado la curiosidad de los expertos. Y a falta de limpiar los objetos, datar las maderas y analizar las semillas, los arque¨®logos trabajan con alguna hip¨®tesis. "Una interpretaci¨®n preliminar", explic¨® Vives-Ferr¨¢ndiz, "apuntar¨ªa al hecho de que se trata de cenotafios o monumentos para guardar la memoria de personajes destacados, identificados por sus armas, o para recordar alg¨²n hecho en un espacio p¨²blico importante como es la puerta principal del poblado: la Puerta Oeste".

De hecho, las armas, falcatas de ostentaci¨®n de poder decoradas con ricos ornamentos en forma de ave y tachones en los ojos, podr¨ªan corresponderse con las de guerreros poderosos, de los grandes linajes de la comunidad. Y se hallaron sobre el pavimento correspondiente a la primera puerta, sobre la que se levant¨® una nueva.

En Moixent, en los tiempos en que Alejandro Magno ampliaba fronteras hacia oriente, unos ¨ªberos enterraron armas como si de un funeral se tratara. Y los expertos tienen ahora un nuevo enigma que resolver.