Complejidad catalana

El se?or Laporta apuesta por renovar Solidaritat Catalana, una alternativa unitaria que logr¨® resultados tiempo atr¨¢s, en momentos convulsos para el pa¨ªs. La Catalu?a de 1907 era pol¨ªtica y socialmente complicada, pero era sin duda m¨¢s homog¨¦nea en su evidente diversidad de clases y or¨ªgenes que la Catalu?a actual. Hoy tenemos mucha m¨¢s heterogeneidad social de la que tuvieron que afrontar Prat de la Riba, Camb¨® o Bastardas. La capacidad de transversalizar la pol¨ªtica y construir espacios unitarios en ciertos momentos hist¨®ricos debe coincidir con una cierta base com¨²n sobre la que construir ese relato compartido. Si el estudio del CAC de hace unos d¨ªas ya mostraba la dispersi¨®n y segmentaci¨®n de audiencias, el estudio de la empresa GESOP, dedicada a estudios de opini¨®n, sobre el sentimiento nacional tras la manifestaci¨®n del 10 de julio, lo pone una vez m¨¢s de manifiesto.

Los datos, tras una muestra de 1.600 personas de m¨¢s de 16 a?os que viven en Catalu?a, distingue cuatro grandes espacios, Barcelona ciudad, el ¨¢rea metropolitana m¨¢s cercana a la capital, la regi¨®n metropolitana en sentido amplio y el resto del pa¨ªs. El sentimiento nacional catal¨¢n est¨¢ b¨¢sicamente concentrado en Barcelona ciudad y el resto de Catalu?a, mientras que el ¨¢rea (sobre todo) y la regi¨®n metropolitana se muestran menos entusiastas. Por edades, la franja 30-60 es m¨¢s autonomista-nacionalista que la m¨¢s joven y la m¨¢s anciana. Los inmigrantes, refuerzan los sectores m¨¢s reticentes tanto a la independencia como a reforzar la autonom¨ªa. Cuanto m¨¢s de derechas se confiesan, menos catalanistas. Es muy significativa la visi¨®n sobre la gran manifestaci¨®n del 10 de julio. Cuanto menos catalanista uno se siente, m¨¢s califica como independentista la manifestaci¨®n. Y ello es especialmente sensible en el ¨¢rea metropolitana. No nos equivoquemos. La encuesta no muestra un sentimiento ni anticatalanista ni antiautonomista. No son significativos, estad¨ªsticamente hablando, aquellos que no quieran para Catalu?a al menos el grado de autogobierno que ahora tiene. En definitiva, los espacios transversales que busquen solidaridades intersectoriales para afrontar el reto de la independencia no lo tienen f¨¢cil. M¨¢s que solidaridad, complejidad.