Shangri-La musical en Vilabertran
El bar¨ªtono Matthias Goerne inaugura la ¨²nica Schubertiada en Espa?a
Ese maravilloso valle donde el tiempo se ha detenido y reinan la tranquilidad y la paz descrito en 1933 por el escritor brit¨¢nico James Hilton en su novela Horizontes perdidos ha sido identificado por algunos seguidores de la obra de Franz Schubert con la peque?a poblaci¨®n austriaca de Schwarzenberg, al suroeste de Bregenz, a pocos kil¨®metros de las fronteras de Suiza y Alemania. All¨ª, en un hermoso paisaje de prados y monta?as, se celebra una de las m¨¢s importantes Schubertiadas (un centenar de conciertos), las veladas musicales que recrean las reuniones de amigos del compositor austriaco donde Schubert interpretaba sus obras. A poco m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de Schwarzenberg, en Vilabertran (Alt Empord¨¤) se halla la ¨²nica Schubertiada que se celebra en Espa?a, un peque?o Shangri-La musical para los amantes de Schubert m¨¢s meridionales de Europa.
El pianista Sebastian Knauer y la soprano Mojca Erdmann, nuevos en el festival
S¨®lo 12 conciertos ofrece la Schubertida de Vilabertran, pero con destacados e internacionales int¨¦rpretes de Schubert nada que envidiar a Schwarzenberg. La edici¨®n de este a?o de la Schubertiada catalana, la decimoctava, la abrir¨¢ el pr¨®ximo viernes el gran bar¨ªtono alem¨¢n Matthias Goerne, fiel a Vilabertran desde que debutara en 1984, cuando era todav¨ªa un desconocido. La Schubertiada le apoy¨® cuando empezaba y ¨¦l no lo ha olvidado. Cada a?o regresa. "Es un lugar maravilloso y el p¨²blico es muy bueno. Creo en estos festivales en peque?as poblaciones en las que se toman muy en serio la m¨²sica", declar¨® el bar¨ªtono en una entrevista con este diario.
Goerne inici¨® hace unos a?os en el festival de Vilabertran la interpretaci¨®n de la integral de las canciones del compositor austriaco, unos 600 lieder, de la que el viernes ofrecer¨¢ un nuevo cap¨ªtulo. Poes¨ªa y m¨²sica con las que el bar¨ªtono se propone conjurar "la superficialidad del mundo en el que vivimos" apelando a los sentimientos y las pasiones que mueven a la humanidad, presentes en los lieder de Schubert.
Los schubertianos no son legi¨®n como los seguidores de otros compositores, pero son de una fidelidad inquebrantable. Este a?o en Vilabertran se reencontrar¨¢n hasta el 10 de septiembre con int¨¦rpretes ya conocidos y conocer¨¢n a nuevos. Este es el caso del alem¨¢n Sebastian Knauer, un interesant¨ªsimo pianista que toca muy bien las piezas de Schubert, y de la soprano alemana Mojca Erdmann, este a?o presente en Schwarzenberg, quien ofrecer¨¢ un recital con lieder de Mendelssohn, Schubert y Richard Strauss.
Entre los int¨¦rpretes ya conocidos destacan el tenor Christoph Pr¨¦gadien, quien interpretar¨¢ el ciclo de lieder de Schubert La bella molinera; la mezzosoprano Angelika Kirchschlager, que ofrecer¨¢ un recital con canciones de Brahms, Mahler, Hugo Wolf, Reynaldo Hahn y La canci¨®n de cuna para dormir a un negrito, de Montsalvatge, y la soprano Juliane Banse, musa de Vilabertran, que en su recital cantar¨¢ tres piezas de Eduard Toldr¨¤ sobre poes¨ªas de autores del Siglo de Oro espa?ol.
Conciertos del Cuarteto Casals, el Jess Trio con la soprano Susanna Puig, la Orquestra de Cambra de la Schubertiada y recitales de las j¨®venes promesas Katia Miquel (piano), Pilar V¨¢zquez (mezzosoprano) acompa?ada por Elisa Rapado (piano) y el d¨²o formado por Laia Bobi (flauta) y Paul Perera (piano) completan la programaci¨®n, que cuenta en esta edici¨®n con un presupuesto de 96.500 euros.
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