Inercias en el paro
Facilitar la movilidad de los trabajadores es una de las tareas decisivas de la reforma laboral
Todo hace suponer que el pr¨®ximo debate sobre la reforma laboral se centrar¨¢ en si resulta pertinente endurecer las condiciones de la prestaci¨®n por desempleo, de forma que su percepci¨®n deba condicionarse a la aceptaci¨®n de las ofertas de trabajo de los Servicios de Empleo y a la participaci¨®n en los cursos de formaci¨®n. Como suele suceder en ocasiones, la ley ya prev¨¦ que la prestaci¨®n est¨¦ vinculada a cumplir tales requisitos, pero si las estad¨ªsticas muestran que el a?o pasado tan solo 1.500 parados perdieron su derecho por rechazar las ofertas de empleo recibidas, parece l¨®gico deducir que las normas no se aplican con excesivo rigor.
Es necesario precisar que el endurecimiento de las condiciones de la prestaci¨®n no es la l¨ªnea principal de la reforma laboral. Como se ha repetido hasta la saciedad, la reforma que este mes de agosto se examinar¨¢ en el Senado se concentra en rebajar el coste de los contratos fijos, con el objetivo de reducir la dualidad del mercado de trabajo, y en precisar las causas de despido objetivo, demasiado imprecisas en la normativa actual. Conviene recordar que el texto de la reforma, tal como sali¨® del Congreso, carece de la fuerza renovadora suficiente para facilitar la recuperaci¨®n del empleo.
Pero, a pesar de ello, vincular las prestaciones a la aceptaci¨®n de ofertas de trabajo y a cursos de formaci¨®n y reciclaje tiene efectos muy favorables sobre el mercado de trabajo. En primer lugar, porque aumenta la cualificaci¨®n de los desempleados y les permite vislumbrar oportunidades de empleo fuera del campo donde se ha desarrollado la vida laboral del trabajador. Y despu¨¦s, porque permitir¨¢ romper con una de las causas m¨¢s importantes de la elevada tasa de paro estructural en Espa?a, que es la falta de movilidad geogr¨¢fica. Por causas como son el arraigo en una ciudad, la adhesi¨®n a profesiones u oficios aunque est¨¦n en franca decadencia o la vivienda en propiedad, los trabajadores desempleados se resisten a aceptar puestos de trabajo en otras localidades o sectores.
Se trata de romper con esta inercia y cuadrar con la m¨¢xima eficiencia las ofertas de empleo disponibles con las demandas. Es obligado, pues, que la legislaci¨®n laboral incluya un control m¨¢s estricto de las prestaciones, pero tambi¨¦n las modificaciones legales para que un trabajador pueda cambiar de empleo o localidad sin perder sus derechos.
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