'Manteros', entre la tregua y el acoso
Dos alcaldes deciden tolerar la 'venta ilegal' por evitar conflictos mayores - Los comerciantes los denunciar¨¢n por "prevaricaci¨®n"
La gesti¨®n de la inmigraci¨®n se antoja como un complej¨ªsimo cubo de Rubik. Para cuadrar todas las piezas hay que ensayar varias soluciones, y no todas son compatibles. En ese dilema se han encontrado los alcaldes de las localidades tarraconenses de El Vendrell y Calafell, que se han visto obligados a poner sobre la balanza el estricto cumplimiento de la legalidad comercial y de la propiedad intelectual, por una parte, y el orden social y c¨ªvico, por la otra, al regularizar la venta ambulante de productos falsificados que ejercen inmigrantes, la mayor¨ªa sin papeles, y que se ha popularizado con el nombre de top manta.
La imagen se repite a diario. Inmigrantes que desmontan la manta de un tir¨®n y cargan el fardo a cuestas huyendo de la polic¨ªa. La escena es tan habitual en las grandes ciudades que la gente lo asimila a un engorro corriente, anecd¨®tico y normal. Para los juristas que defienden la despenalizaci¨®n de la actividad, eso da una idea de que no existe ning¨²n tipo de alarma social. Sin embargo, los comerciantes azuzan a los municipios, que deben enfrentarse a la afluencia masiva de manteros con menos recursos por la crisis, para perseguir a estos vendedores.
La federaci¨®n de municipios urge al Gobierno a resolver el fen¨®meno
En El Vendrell no pueden vender pel¨ªculas pirateadas; en Calafell, s¨ª
M¨¢s de 550 'manteros' han sido encarcelados desde el a?o 2003
"Se est¨¢ criminalizando la pobreza", dice el abogado Pau Rius
Los alcaldes de El Vendrell, Benet Jan¨¦, (CiU) y Calafell, Jordi S¨¢nchez (PSC), pertenecen a partidos de enfrentado color pol¨ªtico y con posturas distintas sobre la inmigraci¨®n. Aun as¨ª, ambos se han rebelado para dejar de perseguir a estos vendedores ambulantes y, en su lugar, han regularizado esta actividad. Al hacerlo, han puesto sobre la mesa un enredo social de enorme complejidad: los inmigrantes que subsisten del top manta, en su mayor¨ªa extranjeros en situaci¨®n irregular que mercadean con productos falsificados, son ya una marea en Espa?a.
Los dos Ayuntamientos han optado por una v¨ªa r¨¢pida que fuentes jur¨ªdicas consultadas califican de ilegal. El Vendrell emprendi¨® hace meses la negociaci¨®n con los vendedores despu¨¦s de acordarlo en una junta de gobierno, seg¨²n fuentes municipales. El Consistorio no quer¨ªa que se repitieran los incidentes registrados el pasado verano, cuando decenas de manteros se enfrentaron a pedradas con los agentes en reiteradas ocasiones. Esos episodios contaron incluso con la participaci¨®n de los turistas, que llegaron a increpar a los polic¨ªas por el continuo acoso a los inmigrantes.
El Consistorio dise?¨® una legalizaci¨®n que pasaba por que los manteros se agruparan en una asociaci¨®n. A trav¨¦s de esta entidad, los propios inmigrantes deben controlar que la venta ambulante se restringe a las zonas pactadas, formalizar los pagos una vez se concrete la tasa municipal por ocupar la v¨ªa p¨²blica y garantizar que no ofrecen pel¨ªculas grabadas ilegalmente para respetar la Ley de Propiedad Intelectual. El acuerdo tolera, sin embargo, vender productos falsificados como bolsos, ropa y gafas de sol.
En Calafell, en cambio, la presi¨®n de los manteros arrastr¨® a un Consistorio desbordado que no hab¨ªa planificado ning¨²n proceso de regularizaci¨®n esta semana. "Imitamos la idea de El Vendrell porque nos pareci¨® buena", explica sin complejos Jordi S¨¢nchez. La Polic¨ªa Local se reuni¨® con los portavoces de los manteros y se les notific¨® el acuerdo, que aceptaron. "Si funciona, estudiaremos c¨®mo formalizar la legalidad de esta medida. De momento, los resultados son excelentes", asegura S¨¢nchez. El acuerdo de Calafell no prev¨¦ restricciones en los productos que se pueden vender y en la zona designada hay incluso pel¨ªculas pirateadas. "No s¨¦ si es legal pero es de sentido com¨²n", agrega S¨¢nchez.
Seg¨²n fuentes judiciales consultadas, la ilegalidad en este caso es doble: primero, por constituir un delito contra la propiedad intelectual y, segundo, porque con el decreto que regula la venta ambulante en la mano, los manteros no podr¨ªan obtener la autorizaci¨®n municipal. La norma fija que el Ayuntamiento debe abrir un proceso para autorizar la venta ambulante y, en cualquier caso, el beneficiario deber¨¢ acreditar que est¨¢ al corriente en el pago de las cuotas a la Seguridad Social y que tiene los papeles en regla.
La Confederaci¨®n de Comercio Catalana (CCC) anunci¨® ayer que interpondr¨¢ una denuncia contra ambos Ayuntamientos. El secretario general de la CCC, que tambi¨¦n lo es de la Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio, Miguel ?ngel Fraile, calific¨® cualquier posible acuerdo con los manteros de "prevaricaci¨®n". "Saben que est¨¢n haciendo algo ilegal", asegur¨® en un tono dur¨ªsimo.
Las organizaciones de comerciantes se unieron en cascada, y con el mismo acento, a Fraile. La Plataforma en Defensa de la Venta no Sedentaria expres¨® su "absoluto rechazo" a esa tolerancia con los manteros al entender que "fomenta la competencia desleal" con el resto de vendedores. La C¨¢mara de Comercio de Barcelona reclam¨® "tolerancia cero" a las autoridades con esas ventas.
La C¨¢mara de Comercio recogi¨®, adem¨¢s, un estudio de la Asociaci¨®n Nacional para la Defensa de la Marca que sostiene que los da?os econ¨®micos de una firma imitada se reparten del siguiente modo: el 48% en el deterioro de la imagen, el 23% en da?os industriales y el 24% en da?os laborales y sociales. Hay quien discrepa. La abogada Marta Segura, de Segura Abogados, plantea: "?Alguien que quiera comprarse un bolso de marca ir¨¢ a un top manta a por una mala imitaci¨®n? No hay apenas da?o econ¨®mico. Y tampoco al consumidor, porque todos sabemos que son falsos", afirma.
La mayor¨ªa de los Consistorios costeros opta por perseguir a los manteros. Los resultados son muy dispares. En El Vendrell a la vista est¨¢ que el acoso policial no sirvi¨®, pero el jefe de polic¨ªa de Calella (Barcelona), Joan Vilademat, asegura que la ordenanza que proh¨ªbe esta actividad funciona. "Tenemos los tres kil¨®metros de playa controlados y en julio hubo m¨¢s de 100 denuncias, aunque no todas de top manta", se?ala. En Cullera (Valencia), el jefe de polic¨ªa, Juan Jos¨¦ Figueres, no lo ve as¨ª. No est¨¢ de acuerdo con pactar con los manteros, pero admite que el m¨¦todo actual no conduce al fin del fen¨®meno.
Pese a que varias ciudades, entre ellas Barcelona -que incluso multa al comprador con 180 euros-, han rechazado la medida, el mundo municipal mira a esas dos localidades. "Este peque?o terremoto ser¨¢ un punto de inflexi¨®n porque la situaci¨®n es insoportable", subraya el presidente de la comisi¨®n de Consumo y Comercio de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP), Josep Maria Tort.
La FEMP tampoco apoya la medida de los alcaldes porque asegura que va en contra del resto de comerciantes, pero a ra¨ªz de esta pol¨¦mica ha decidido elaborar un informe para "plantarse" ante el Gobierno central y los Ejecutivos auton¨®micos. "Han dejado a los alcaldes indefensos y en el centro de la diana con un problema may¨²sculo", se?ala Tort. De momento, el consejero de Interior de la Generalitat, Joan Saura, ha respaldado la decisi¨®n de El Vendrell y Calafell a pesar de que ha afirmado que los Mossos seguir¨¢n persiguiendo el top manta.
Y es que la soluci¨®n es al menos tan compleja como el problema. Con una tasa de paro superior al 20% -y al 30% en el caso de los extranjeros-, miles de inmigrantes se ven abocados de nuevo a trabajar en la econom¨ªa sumergida. Y uno de esos cientos de empleos es el de mantero. "No pueden ser expulsados porque no existen protocolos con sus pa¨ªses de origen, pero tampoco tienen permiso de trabajo. La ley de Extranjer¨ªa no les ofrece otra salida que la venta ambulante", sostiene Carles Bertran, coordinador del Centro de Informaci¨®n para Trabajadores Extranjeros de CC OO.
El acoso policial se da porque esta actividad est¨¢ castigada en el C¨®digo Penal, cuya reforma -aprobada en el Senado en junio- elimin¨® la pena de c¨¢rcel cuando el valor de la mercanc¨ªa sea inferior a los 400 euros. Desde 2003, m¨¢s de 550 manteros han sido encarcelados. Cuando se elimin¨® la pena de c¨¢rcel los comerciantes protestaron al entender que la propiedad intelectual debe protegerse. Pero, ?a costa del ingreso en prisi¨®n de los manteros?
El abogado Pau Rius ha llevado varios casos relacionados con los manteros. Entre ellos, el de Ibrahima Diop, un joven sin papeles que fue arrollado por un tren mientras escapaba de la polic¨ªa en Castelldefels (Barcelona). Esa situaci¨®n define, a juicio de Rius, el "estado de miedo" permanente que viven estos vendedores. "Se est¨¢ criminalizando la pobreza. Esto no se resuelve con el C¨®digo Penal, porque los vendedores se agarran a esta actividad porque no pueden hacer otra cosa. Esto se soluciona con m¨¢s derechos y m¨¢s convivencia", ataja Rius.
A pesar de que el top manta ya no se castigar¨¢ con la c¨¢rcel, por encima de los 400 euros s¨ª est¨¢ penalizado con una multa o trabajos para la comunidad. La abogada Marta Segura explica que esa sanci¨®n llega a veces con un a?o de retraso y que, si es de m¨¢s de 30 d¨ªas de trabajo social, deben pasar hasta dos a?os para que se cancelen los antecedentes. "El inmigrante est¨¢ condenado a tres a?os durante los cuales no podr¨¢ obtener los papeles", indica. Y eso lo aboca otra vez al mercado negro y a malvivir manta en ristre.
El conflicto tiene una ¨²ltima arista. Es el de las supuestas mafias que hay detr¨¢s, aunque todo indica que ni de lejos pueden compararse con el crimen organizado. El inspector jefe del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en Catalu?a, Rafael Jim¨¦nez, explica que "hay una estructura" basada en portavoces o l¨ªderes. "Pero estos grupos est¨¢n poco conectados entre s¨ª", a?ade.
Ante este enredo, el presidente de la asociaci¨®n N¨®madas del Siglo XXI, Mamadou Diagne, que agrupa a unos 120 manteros, record¨® ayer que ellos solo pretenden sobrevivir de forma digna, sin delinquir. Diagne explic¨® que los vendedores solo ganan entre 200 y 300 euros al mes, y lament¨® que hasta que puedan trabajar con los papeles se ver¨¢n obligados a deambular con las mantas. Apartarlos a una zona concreta, como han hecho El Vendrell y Calafell, para Diagne es solo un parche. Pero para Kadou, un senegal¨¦s de 27 a?os que vende gafas en El Vendrell: "Al menos ahora nos tratan como a seres humanos".
Lo que dice la ley
- La reforma del C¨®digo Penal elimina la pena de prisi¨®n cuando la mercanc¨ªa tiene un valor inferior a los 400 euros, puesto que considera que se trata de una falta. En su lugar se impone una multa de un mes y de 4 a 12 d¨ªas de localizaci¨®n permanente.
- Para los delitos de un importe superior a los 400 euros, la pena es de tres a seis meses de multa y hasta 61 d¨ªas de trabajos para la comunidad.
- El real decreto 199/2010, de 26 de febrero, por el que se regula el ejercicio de la venta ambulante o no sedentaria, establece que son los municipios quienes fijan las zonas para el ejercicio de la venta ambulante.
- El texto establece que la autorizaci¨®n para la venta tendr¨¢ una duraci¨®n limitada y obliga a las Administraciones a comunicar a los ¨®rganos de defensa de la competencia las infracciones que puedan cometerse en defensa de la competencia.
- Las solicitudes de los interesados para ejercer la venta ambulante deber¨¢n demostrar que: a) se est¨¢ dado de alta del impuesto de actividades econ¨®micas y al corriente de su pago y b) se cumple con los abonos correspondientes a las cotizaciones de la Seguridad Social.
- El decreto establece que los "prestadores" procedentes de terceros pa¨ªses deber¨¢n acreditar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en la legislaci¨®n vigente en materia de autorizaciones de residencia y trabajo.
- El decreto tambi¨¦n a?ade que la autorizaci¨®n exige que el producto objeto de la venta re¨²na "las condiciones exigidas por la normativa reguladora".
- Los procesos para otorgar estos permisos de venta ambulante deben ser p¨²blicos y su tramitaci¨®n deber¨¢ desarrollarse de acuerdo a criterios que ser¨¢n "claros, sencillos, objetivos y predecibles".
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