Gr¨¤cia contrata seguridad privada

"Est¨¢bamos hartos de hacer turnos durante la noche para vigilar. A las tres de la madrugada tienes ganas de dormir", explica Gl¨°ria Estruch, responsable de la calle de Joan Blanques de Dalt de Gr¨¤cia para justificar que la asociaci¨®n haya contratado a un guardia de seguridad privado para vigilar la calle de tres a ocho de la ma?ana. "Nos cuesta 15 euros la hora. Se quedar¨¢ toda la semana, calculamos que costar¨¢ unos 800 euros", aclara Ricard Estruch, presidente de la Fundaci¨®n Festa Major de Gr¨¤cia. Ese dinero podr¨ªa pagar la actuaci¨®n de una banda de m¨²sica pero prefieren invertirlo en seguridad.

Este a?o, un total de nueve calles han contratado a vigilantes. Algunas, como Verdi, Provid¨¨ncia y Mozart, han preferido hacerlo los d¨ªas previos a las fiestas, cuando se estaban adornando las calles, para que el esfuerzo de tantos meses no se viera quebrantado por una gamberrada. "Ten¨ªamos el material en la calle y nos preocupaba que nos lo robaran o destrozaran durante la noche", explica Manolita Dom¨ªnguez, de Provid¨¨ncia, donde lleva montando decorados 21 veranos. Cada a?o tiene que cantarle las cuarenta a alguien. Ayer tuvo que re?ir a unos chicos que se hab¨ªan puesto por sombrero los escurridores de verdura floreados que decoran la v¨ªa. "Si no llego a quit¨¢rselos se los llevan", asegura.

Las asociaciones prefieren pagar que turnarse para vigilar por la noche

Bruniquer, Joan Blanques de Dalt, Joan Blanques de Baix y la Placeta de Sant Miquel s¨ª estar¨¢n custodiadas toda la semana. Adem¨¢s, la Fundaci¨®n Festa Major ha contratado seguridad en el oratorio Sant Felip Neri, la calle de Igualada y la plaza de Joanic.

Seg¨²n Ricard Estruch, la mayor¨ªa de desperfectos son fruto del desconocimiento por parte de los transe¨²ntes. "Los adornos se estropean porque la gente los toca o se hacen fotograf¨ªas en medio de un decorado. Son muy pocos los que quieren destrozarlos", dice. La figura del vigilante es disuasoria. Se ocupa de reemplazar a los vecinos, observar y llamar a la polic¨ªa en caso de problemas. "El dispositivo est¨¢ preparado para que los Mossos lleguen en dos minutos", explica el concejal de Gr¨¤cia, Guillem Espriu.

Pese a la nueva medida, Ricard, de la Placeta de Sant Miquel, lamentaba ayer el estropicio ocasionado a dos de las casitas de Lego que decoran la calle de Luis Ant¨²nez. "Unos, que se subieron encima para hacerse una foto", explicaba ante el agujero en el tejado de tipo Porexp¨¢n.

La primera noche se consigui¨® reducir la presencia de los vendedores ambulantes de cerveza. La fuerte presi¨®n ejercida por la Guardia Urbana hizo que encontrar a un latero -tan f¨¢cil otros a?os- se convirtiera en una ardua misi¨®n.