Las m¨¢scaras de Wen Jiabao
China se ha convertido estos d¨ªas en la segunda potencia econ¨®mica del mundo, detr¨¢s de Estados Unidos y despu¨¦s de haber desplazado a Jap¨®n al tercer lugar. Parte del ¨¦xito de un pa¨ªs que mantiene una tasa de crecimiento del 10% corresponde a sus pol¨ªticos. El lado oscuro que palpita tras tan radiante econom¨ªa es la represi¨®n de las libertades pol¨ªticas. Por eso el escritor Yu Jie se ha visto obligado a publicar en Hong Kong su libro Wen Jiabao, el mejor actor de China, dedicado al actual primer ministro.
Ha sido valiente. Hace un mes, Yu Jie fue interrogado por la polic¨ªa, que le recomend¨® abandonar el proyecto de editar su trabajo y le record¨® lo que le hab¨ªa pasado a Liu Xiabo, uno de los firmantes de la Carta 08, que exig¨ªa m¨¢s libertades y democracia en China: se lo acus¨® de incitar a la subversi¨®n y se lo conden¨® a 11 a?os de c¨¢rcel. En China no se andan por las ramas con los disidentes.
El libro de Yu Jie trata de mostrar lo que hay detr¨¢s del radiante ¨¦xito de su pa¨ªs. Wen Jiabao lleg¨® a primer ministro en 2003, al mismo tiempo que nombraban presidente a Hu Jintao. Ge¨®logo de profesi¨®n, empez¨® su carrera pol¨ªtica en las remotas provincias del interior y desembarc¨® en Pek¨ªn en los ochenta, donde pronto se coloc¨® en primera fila. De hecho, estaba justo detr¨¢s de Zhao Ziyang cuando este intent¨® convencer a los manifestantes de la plaza de Tiananmen para que abandonaran las protestas.
El abuelo Wen, tal como lo llaman en China, subi¨® como la espuma y en eso lo ayud¨®, cuenta Yu Jie, su arte camale¨®nico. Sabe vender el perfil de hombre del pueblo y progresista y no es m¨¢s que un tecn¨®crata mediocre. Y un tipo firme que ha permitido que crezca la represi¨®n contra las voces cr¨ªticas, que exista mayor censura en Internet y que la polic¨ªa se haga fuerte en los lugares donde hay contestaci¨®n, T¨ªbet y Xinjiang. Eso s¨ª, Wen Jiabao es el primero en acudir a las zonas donde ha habido un desastre natural y consolar a las v¨ªctimas derramando unos lagrimones.
Un pol¨ªtico lleno de m¨¢scaras, un h¨¢bil simulador. Ahora habr¨¢ que ver c¨®mo act¨²a ante el libro que lo retrata: si procede o no contra Yu Jie y, si al final lo condena, si lo hace con la firmeza de un d¨¦spota o con los suspiros de un abuelete.
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