"Nadal es un tenista 'reencarnado"

"Para m¨ª, Rafa es un t¨ªo que est¨¢ reencarnado, entre comillas". Repasar la carrera de Rafael Nadal con Carlos Costa, su agente, es intentar explicar lo inexplicable: que un chaval de 19 a?os ganara Roland Garros la primera vez que particip¨® en el torneo y sin sentirse impresionado por el escenario. Que ese mismo tenista consolidado en el estrellato pudiera asumir con tranquilidad perder esa corona y lesionarse gravemente en 2009 para volver a ganar la Copa en 2010. Y que esta temporada, ya con 24 a?os, haya recuperado el n¨²mero uno con la naturalidad de quien pisa terreno conocido, sin sentir v¨¦rtigo por su victorioso ejercicio de abril-mayo-junio-julio, que le ha visto conquistar Roland Garros y Wimbledon, cuando pas¨® los 11 meses previos sin ganar un solo t¨ªtulo. ?Qu¨¦ es eso de la reencarnaci¨®n?

"Me explico: se anticipa a las cosas. Siempre siento que lo ha vivido todo ya"

"Me explico", contesta Costa, ex n¨²mero 10. "Yo no he sido nada en esto, pero cuando jugaba no ten¨ªa consciencia de la historia del tenis. Jugaba y ya est¨¢". "Rafa s¨ª es consciente", prosigue. "El a?o anterior a que ganara su primer Roland Garros fuimos a Par¨ªs para que cuando debutara no fuera una novedad. Entramos en la pista central para que viera el ambiente. Como ex jugador, pens¨¦ que eso ser¨ªa bueno...y luego he visto que eso no le afecta. Le da igual. Rafa entra en una pista central y sabe lo que significa estar ah¨ª.

Acaba un partido y sabe lo que le van a preguntar. Se anticipa a las cosas, sabe al momento cu¨¢ndo ha hecho algo grande. Eso es innato. Siempre tengo la sensaci¨®n de que algunas cosas ya las ha vivido. Por eso digo que tengo la sensaci¨®n de que Rafa lo ha vivido todo ya".

La historia de vivencias compartidas por Nadal y Costa, inseparables desde hace diez a?os, arranca en Mallorca. "En 1992", cuenta el representante; "jugu¨¦ all¨ª el campeonato de Espa?a". "Joel Figueras, mi entrenador, era amigo de Toni Nadal, al que yo no conoc¨ªa y que era ya un apasionado del tenis: quedaron y Toni nos llev¨® en coche hasta el aeropuerto. All¨ª le dijo a Joel que ten¨ªa un sobrino de cinco a?os que iba a ser muy bueno. ?Mi primera impresi¨®n? Pens¨¦: '?Qui¨¦n puede decir eso de un ni?o de cinco a?os?'. Eso, sin embargo, describe muy bien la cabeza que tiene Toni".

Y la cabeza del entrenador ten¨ªa un plan. Toni, famoso delantero, jugaba en el Milan. Toni, mago antes que nada, pod¨ªa hacer invisible al ni?o Rafa. Y Toni, el hechicero, pod¨ªa convocar la lluvia si su pupilo ten¨ªa problemas en un partido. A trav¨¦s de ese mundo de sugestiones se forma un tenista "magn¨¦tico y carism¨¢tico". Por ese camino de trabajo, "fino y delgado", llega Nadal en 2000 hasta un torneo en Barcelona. Y as¨ª, antes de ganar ocho grandes, entran en su vida cuatro Costas: el agente, el ex tenista, el amigo y el consejero.

"De ese ni?o queda mucho", asegura Costa. "Sigue necesitando a su familia y a su gente, sigue teniendo el desorden de un ni?o, y su Play. Sigue teniendo una capacidad de trabajo y una ambici¨®n brutales. Y sigue adorando el deporte. Cuando hace algo, lo hace con pasi¨®n. Eso se tiene o no. Ha trabajado desde peque?o para preparar los momentos de dificultad en un partido o en la vida. Me hubiese gustado tener un entorno as¨ª: le hacen ver la realidad de la vida, que no se le suban los humos. Me hubiera hecho trabajar m¨¢s. Yo les dominaba. ?l cree ciegamente en los que tiene alrededor".

Nadal se sent¨® en el Consejo de Jugadores porque quiere cambiar el calendario a favor de los tenistas del futuro. Nadal defiende la gira de tierra porque ve en ella las ra¨ªces de su deporte en su continente, recuerdos de campeones legendarios, cuentos de clubes peque?os lejos de los macroestadios. Y Nadal es un tenista con problemas en las rodillas, que pas¨® un 2009 martirizante ("fue muy duro. Durante mucho tiempo no fue persona, no era el mismo", relata Costa sobre su lesi¨®n de aquel verano) y que ahora mima sus articulaciones en busca de un sue?o: ganar el Abierto de Estados Unidos. Unirse a la lista de tenistas que han ganado todos los grandes (Perry, Budge, Laver, Emerson, Agassi y Federer)... y confirmar que es un viejo campe¨®n reencarnado en un tenista del siglo XXI.