Reformas y recortes
Los parados perder¨¢n la prestaci¨®n si en un mes no se apuntan a cursos de formaci¨®n
En la reuni¨®n que, con vistas al nuevo curso, celebra hoy el presidente Zapatero con los ministros del ¨¢rea econ¨®mica estar¨¢n sobre la mesa (aparte de los Presupuestos) las reformas de las pensiones y del mercado laboral. Tales reformas eran seguramente necesarias en todo caso, pero es interesante recordar que formaron parte del paquete destinado a dar seguridades a los mercados de la voluntad de reducir el d¨¦ficit p¨²blico con actuaciones sobre las principales partidas del gasto: adem¨¢s de los sueldos de los funcionarios y las obras p¨²blicas, el gasto social en pensiones y en ayudas a los desempleados.
En los ¨²ltimos d¨ªas, el ministro de Trabajo ha agitado las aguas con una propuesta de elevar a 20 a?os el periodo para calcular la pensi¨®n, que ahora es de 15 a?os. Aunque se han adelantado otras razones que podr¨ªan hacer aconsejable esa medida, un dato esencial es que la aplicaci¨®n del criterio sugerido supondr¨ªa un recorte del 3,6% en la pensi¨®n media. Es decir, un ahorro para las arcas p¨²blicas.
La otra reforma, la laboral, super¨® ayer el tr¨¢mite de su pase por el Senado y se votar¨¢ definitivamente el 9 de septiembre en el Congreso. De nuevo, como en su primera votaci¨®n en la C¨¢mara baja, el proyecto cont¨® con la abstenci¨®n del PNV y CiU, aunque con el apoyo esta vez de Entesa y el Grupo Mixto. No hubo variaciones esenciales en relaci¨®n al despido objetivo: pr¨¢cticamente en todos los casos las empresas podr¨¢n despedir con indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas cuando se registren situaciones de "p¨¦rdidas actuales o previstas".
El debate en el Senado ha acabado derivando hacia un tema relativamente marginal, pero relacionado tambi¨¦n con el criterio de disminuci¨®n del gasto: la reducci¨®n de 100 a 30 d¨ªas del plazo en el que los parados podr¨¢n rechazar incorporarse a cursos de formaci¨®n sin penalizaci¨®n en las prestaciones. El PSOE quer¨ªa que no hubiera ning¨²n plazo: que fuera obligatorio asistir para percibir la prestaci¨®n. Finalmente todos, incluido el PP, aprobaron una enmienda que flexibiliza ese criterio.
Seguramente la resistencia a incorporarse a esos cursos est¨¢ relacionada con el empleo sumergido, lo que podr¨ªa justificar la exigencia. Pero en el debate han aparecido otros posibles motivos, como la ineficacia de los servicios p¨²blicos de empleo para ofrecer oportunidades de capacitaci¨®n adecuadas al perfil profesional de los parados; o para dar ocasi¨®n de formarse para otras actividades con m¨¢s futuro.
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