Una semana crucial para Obama
El presidente de EE UU vuelve al trabajo con dos frentes abiertos en pol¨ªtica exterior, el fin de la misi¨®n de combate en Irak y la paz en Oriente Pr¨®ximo
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha finalizado sus vacaciones esta semana retomando dos de sus m¨¢s destacadas gestiones en pol¨ªtica internacional. Por un lado, hoy tiene lugar el final definitivo y formal de las operaciones de combate estadounidenses en Irak, algo que Obama, que ayer visit¨® a varios soldados heridos en la guerra en un hospital militar de Maryland, celebrar¨¢ d¨¢ndole la bienvenida en Tejas a las ¨²ltimas tropas que regresan a casa. Adem¨¢s, el presidente preparar¨¢ ma?ana la reanudaci¨®n de las negociaciones de paz entre ¨¢rabes e israel¨ªes, con varios encuentros en la Casa Blanca con el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abbas. El jueves se reiniciar¨¢ el proceso de paz.
Ser¨ªa clave para los dem¨®cratas un ¨¦xito en el di¨¢logo palestino-israel¨ª
El presidente recibir¨¢ en Tejas a los militares que vuelven de Irak
Esta noche, Obama se dirigir¨¢ en directo a la naci¨®n desde el Despacho Oval por segunda vez en su presidencia. Lo hizo ya el 15 de junio, para asegurarle a la ciudadan¨ªa que pondr¨ªa fin, y pronto, al vertido incontrolado de BP, que amenazaba seriamente el ecosistema y la econom¨ªa del golfo de M¨¦xico. El presidente viajar¨¢ antes a Fort Bliss, en Tejas, donde dar¨¢ la bienvenida a un batall¨®n de soldados de la Primera Brigada de Combate de la Primera Divisi¨®n Acorazada, que han regresado a Estados Unidos durante las ¨²ltimas semanas. Unos 1.200 de esa brigada se han quedado en Irak, como parte de las 50.000 tropas que permanecer¨¢n para entrenar a las fuerzas iraqu¨ªes.
El presidente ha cumplido su promesa electoral de ordenar el fin de las operaciones de combate en Irak. Aun as¨ª, acept¨®, a sugerencia de su secretario de Defensa, Robert Gates, ampliar el plazo en el que las tropas deb¨ªan abandonar el pa¨ªs, de 16 a 19 meses despu¨¦s de su toma de posesi¨®n. No ha sido la ¨²nica concesi¨®n ante los requerimientos del Pent¨¢gono: en diciembre acept¨® reforzar la misi¨®n de guerra en Afganist¨¢n con 30.000 soldados. En la actualidad, quedan en aquel pa¨ªs 96.000 tropas.
Su presidencia ha sido la primera en la que un dem¨®crata ha mantenido en su puesto al secretario de Defensa de un predecesor republicano, como fue George W. Bush, a quien Obama tiene previsto llamar antes de dirigirse a la naci¨®n. Adem¨¢s, Obama le encarg¨® en junio a David Petraeus la gesti¨®n de la guerra de Afganist¨¢n. Este general hab¨ªa orquestado anteriormente, a petici¨®n del mismo Bush, el refuerzo de tropas en la guerra de Irak de 2007, algo que los generales del Pent¨¢gono identifican como la causa principal que ha permitido el repliegue definitivo de este mes.
Obama no solo ha autorizado un rearme en Afganist¨¢n. A petici¨®n de los l¨ªderes dem¨®cratas en el Congreso, ha marcado una fecha de inicio de la retirada de tropas tambi¨¦n en aquel pa¨ªs: verano del a?o que viene. Diversos generales, incluido el propio Petraeus, han pedido que el presidente considere esa fecha como aproximada, para poder darle m¨¢s margen de maniobra al Pent¨¢gono en su guerra contra los insurgentes islamistas.
El mi¨¦rcoles, Netanyahu y Abbas visitar¨¢n Washington, donde mantendr¨¢n separadamente reuniones con Obama, para luego participar de forma conjunta en una cena. Esa ser¨¢ la antesala oficial del reinicio de las negociaciones del proceso de paz, que tendr¨¢ lugar el jueves con una reuni¨®n conjunta de ambos l¨ªderes. Washington espera que estas negociaciones conduzcan a la creaci¨®n de un Estado palestino en Oriente Pr¨®ximo, tras los intentos de Oslo en 1993; Camp David, en 2000; la Hoja de Ruta, en 2003, y Annapolis, en 2007.
En tres semanas acaba la moratoria que Netanyahu impuso en la ampliaci¨®n de asentamientos jud¨ªos en Cisjordania, una decisi¨®n que tom¨® para intentar que los l¨ªderes palestinos aceptaran retomar las negociaciones. Durante los pasados meses, las relaciones entre Tel Aviv y Washington han pasado por algunos de sus momentos m¨¢s tensos, como el incidente diplom¨¢tico desencadenado por el anuncio de Israel, en marzo, de que construir¨ªa 1.600 viviendas en Jerusal¨¦n Este, en un barrio erigido sobre territorio ocupado en 1967. El Gobierno israel¨ª hizo el anuncio justo cuando el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, visitaba el pa¨ªs.
Los dem¨®cratas se enfrentan en noviembre a unas elecciones en las que se renovar¨¢ un tercio del Senado y la totalidad de la C¨¢mara de Representantes. Muchos de ellos esperan que un ¨¦xito diplom¨¢tico de Obama les d¨¦ un impulso en las encuestas.
Sin embargo, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que estar¨¢ presente en las negociaciones, ha tratado de mantener las expectativas bajas. "Ha habido problemas en el pasado. Habr¨¢ problemas en el futuro. Nos encontraremos con m¨¢s obst¨¢culos", dijo al anunciar la reanudaci¨®n de las conversaciones, hace dos semanas.
Dentro de dos s¨¢bados se celebra, adem¨¢s, el noveno aniversario de los atentados terroristas contra Washington y Nueva York, en los que murieron 2.977 personas. Este a?o, los actos de homenaje a las v¨ªctimas vendr¨¢n acompa?ados de la pol¨¦mica suscitada por los planes para la construcci¨®n de un centro isl¨¢mico, con una mezquita, cerca de la zona cero, en Nueva York. Obama ha expresado su apoyo a la libertad de los promotores de construir ese centro, a pesar de la oposici¨®n frontal de la derecha y de una mayor¨ªa de los neoyorquinos.
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