El asesinato de cuatro israel¨ªes enfurece a los colonos
La Autoridad Palestina lanza una gran redada contra simpatizantes de Ham¨¢s
Los colonos israel¨ªes de la zona de Hebr¨®n, enfurecidos por el asesinato de cuatro de los suyos, anunciaron ayer que daban por concluida la moratoria en la construcci¨®n de nuevos asentamientos, dijera lo que dijera el Gobierno. Expresaron su rabia incendiando campos palestinos, apedreando autom¨®viles y levantando barricadas. Prometieron venganza, y encontraron apoyo en el ministro del Interior de Israel, el ultranacionalista y ultrarreligioso Eli Yishai, quien anul¨® el breve tr¨¢mite administrativo necesario hasta ahora para que los colonos porten armas de fuego.
El atentado del martes, reivindicado por las Brigadas Al Qassam, el principal de los grupos armados de la organizaci¨®n islamista Ham¨¢s, fue especialmente efectivo en su prop¨®sito desestabilizador. No solo se produjo la v¨ªspera de la reanudaci¨®n de las negociaciones de paz israelo-palestinas, no solo fue especialmente cruel la forma en que fueron rematadas las v¨ªctimas tras el ametrallamiento, sino que acab¨® con la vida de cuatro civiles desarmados, entre ellos dos mujeres, una de ellas embarazada.
El funeral se convierte en un acto de protesta contra las negociaciones
El ministro del Interior elimina las trabas para llevar armas de fuego
Los colonos de Hebr¨®n volcaron su furor contra las negociaciones, a las que se oponen desde siempre de forma radical ya que cualquier acuerdo de paz implicar¨ªa la evacuaci¨®n de asentamientos israel¨ªes en el coraz¨®n del territorio palestino. Adem¨¢s de perder sus casas, los colonos ver¨ªan quebrado su sue?o de judaizar todo el territorio b¨ªblico.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, lanz¨® una de las redadas m¨¢s amplias de los ¨²ltimos a?os contra afiliados y simpatizantes de Ham¨¢s. No es dif¨ªcil encontrar gente de Ham¨¢s en Cisjordania, ya que fue el partido que gan¨® las ¨²ltimas elecciones legislativas, en 2006, y Hebr¨®n, una ciudad conservadora y religiosa en la que palestinos y colonos mantienen relaciones especialmente violentas, es uno de los bastiones de la organizaci¨®n. La polic¨ªa palestina, que trabajaba en cooperaci¨®n con la polic¨ªa israel¨ª, admiti¨® que entre los cientos de detenidos no parec¨ªan figurar los culpables. Las detenciones indiscriminadas causaron irritaci¨®n entre la poblaci¨®n local, incluyendo a muchos simpatizantes de Fatah, el partido del presidente Mahmud Abbas.
El funeral por las v¨ªctimas, al que acudieron m¨¢s de mil personas, se convirti¨® en un tenso acto de protesta contra las negociaciones. "Tenemos un Ej¨¦rcito y debemos usarlo; el error consiste en pensar que se puede llegar a un acuerdo con estos terroristas", afirm¨® el rabino que oficiaba la ceremonia. "Venganza, venganza", corearon los asistentes. Uno de los presentes en el funeral fue el presidente del Parlamento israel¨ª, Reuven Rivlin. Se mostr¨® de acuerdo con los colonos, decididos a romper la moratoria en la construcci¨®n y ampliaci¨®n de colonias impuesta por el Gobierno hace un a?o y con expiraci¨®n el pr¨®ximo d¨ªa 26: "Reemprender la construcci¨®n es la adecuada respuesta sionista al terror", dijo Rivlin. Ese era ayer el sentimiento generalizado entre las fuerzas pol¨ªticas nacionalistas y religiosas, con mayor¨ªa en el Parlamento.
La Autoridad Palestina exige que se mantenga la moratoria como condici¨®n b¨¢sica para negociar con Israel. Una parte del Gobierno, encabezada por el propio primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, afirma que a finales de este mes volver¨¢n a construirse colonias. Eso da una idea del escaso margen de ¨¦xito de que dispone el actual intento negociador.
El ministro de Defensa, Ehud Barak, y el jefe del Ej¨¦rcito, Gabi Ashkenazi, rogaron "moderaci¨®n" a los colonos y prometieron que los autores del atentado ser¨ªan detenidos y condenados.
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