Esposas y amantes se disputan los ahorros
Un notario administrar¨¢ las ayudas que llegan a los trabajadores sepultados
A los enterrados en la mina de San Jos¨¦ les siguen llegando donaciones. Nada m¨¢s conocerse que estaban vivos, en un ba?o de flashes, un exc¨¦ntrico empresario de la miner¨ªa chilena acudi¨® a San Jos¨¦ para donar cinco millones de pesos (7.800 euros) a cada uno de los 33 mineros. Despu¨¦s se sumaron otros dos contratistas, cada uno con 1.500 euros por familia. Y ayer, los 2.350 miembros del sindicato N¨²mero Uno de la compa?¨ªa minera Escondida entregaron mil euros por cabeza. En total, cada minero enterrado dispone de casi 12.000 euros, que es m¨¢s de lo que muchos de ellos habr¨ªan ganado tras arriesgar sus vidas durante un a?o en la mina San Jos¨¦. ?Pero qui¨¦n va a administrar esa suma y todo lo que siga llegando? ?Qui¨¦n ser¨¢ el encargado de pagar deudas, ahorrar o gastar?
Hace m¨¢s de una semana en el campamento al pie de la mina fue famosa la disputa entre Marta Salinas, la esposa oficial de Yonny Barrios, y Susana Valenzuela, la mujer con la que vive desde al menos un a?o, pero con la que no ha formalizado la relaci¨®n. Barrios envi¨® una carta a la superficie otorg¨¢ndole poderes a Susana Valenzuela, a pesar de que con Marta Salinas convivi¨® 28 a?os. Por si no hab¨ªa quedado clara la cosa, en el primer v¨ªdeo que grabaron los mineros, Barrios dice expresamente que se encargue Susana de las cuestiones de "la plata".
En una sociedad tan religiosa como la de la miner¨ªa chilena puede sorprender el alto n¨²mero de familias que se encuentran en situaci¨®n semejante a la de Yonny Barrios. Algunos familiares dicen que eso es propio de la cultura minera, y otros aseguran que en todo Chile cada vez es mayor el n¨²mero de divorcios, separaciones y parejas que conviven sin estar casadas. El minero Carlos Barrios, que no guarda ning¨²n lazo sangu¨ªneo con Yonny, tiene un hijo de cinco a?os con una mujer de la que no se ha separado oficialmente. Y la novia que conoci¨® hace siete meses est¨¢ embarazada desde hace menos de dos meses, aunque ¨¦l lo ignora. Otro de los enterrados, Samuel ?valos, convivi¨® 21 a?os con Ruth Guzm¨¢n y tuvieron tres hijos, pero no se casaron nunca. Ella batall¨® por disponer de las cuentas bancarias.
Las trifulcas y los enredos han llegado a los o¨ªdos del psic¨®logo Alberto Iturra, de 60 a?os, quien despacha a diario con los 33 mineros. Iturra tiene muy claro c¨®mo piensa proceder: "Dentro de unos d¨ªas pondr¨¦ un notario para que atienda a los de dentro y a los de afuera. Y a ese se?or le podr¨¢n decir: 'Bloquee mis cuentas', o 'p¨¢senle esta plata a esta se?ora...' Pero de esos enredos prefiero mantenerme al margen y que ellos tambi¨¦n se mantengan. Ya les he dicho que tienen que parar el mundo hasta que logren salir de ah¨ª".
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