El Bilbao que no lo parece
Los barrios del extrarradio presentan deficiencias pese a las mejoras aplicadas
M¨¢s all¨¢ del Bilbao de escaparate, el que participa en las grandes exposiciones internacionales y acoge importantes citas sociales, culturales y pol¨ªticas, existen barrios que a¨²n tratan de superar graves problemas de accesibilidad y de escasez de equipamientos y servicios. La mejora de las denominadas zonas altas de la villa, ubicadas en las laderas de los montes que rodean el botxo, es, de hecho, una de las prioridades que se marc¨® el Ayuntamiento de Bilbao hace unos a?os, tal y como recoge el Plan de Gobierno 2007-2011.
La mayor¨ªa de estos barrios se construyeron r¨¢pidamente para dar respuesta a la llegada a Bilbao de emigrantes en busca de prosperidad en las d¨¦cadas de los 60 y 70. Tras arrastrar las consecuencias de ese brusco nacimiento durante a?os, lugares como Zorrozgoiti, Altamira, Monte Caramelo (engloba el barrio del mismo nombre, Masustegi y Kobetas), Uretamendi-Circunvalaci¨®n-Betolaza, Arangoiti, Uribarri Goikoa, Buia, Zurbaranbarri Goikoa y El Pe?ascal han sido escenario durante los ¨²ltimos a?os de una profunda regeneraci¨®n urbana que a¨²n no ha concluido.
Se trata de ¨¢reas autoconstruidas en los 60 por emigrantes
El Ayuntamiento ha destinado 40 millones a revitalizar estas zonas
El departamento de Obras y Servicios del Consistorio bilba¨ªno ha desarrollado ya la mayor parte de los seis planes especiales proyectados en dichas ¨¢reas por valor de 40 millones de euros, a fin de mejorar, entre otras cosas, las conexiones con el centro de la ciudad, aumentar el volumen de zonas de ocio y el n¨²mero de plazas de aparcamiento en superficie.
Por ejemplo, el Ayuntamiento ha renovado el alumbrado y mejorado los accesos -a trav¨¦s de un ascensor y unas escaleras mec¨¢nicas- de la parte alta del barrio de Zurbaranbarri. En la actualidad el barrio afronta una recuperaci¨®n integral. "Durante muchos a?os no se ha hecho nada. Ahora parece que s¨ª. Despu¨¦s de verano empezar¨¢n la primera fase de las obras, con la recuperaci¨®n de muros, calles, aceras y tuber¨ªas, que est¨¢n muy deterioradas. En una segunda fase los vecinos de la parte alta podr¨¢n contar con rampas para acceder a sus viviendas", explica Poli Carri¨®n, presidente de la asociaci¨®n vecinal. Para ir al ambulatorio o a recoger el correo bajan a la avenida Zumalacarregui o a la calle Viuda de Epalza.
En Monte Caramelo, cercano a Basurto, han tenido lugar tambi¨¦n algunos avances. El Ayuntamiento ha invertido 2,2 millones de los fondos estatales en cambiar totalmente los sistemas de saneamiento, aguas, conducciones de electricidad, telefon¨ªa y alumbrado. La operaci¨®n arranc¨® en mayo y concluir¨¢ abril del a?o que viene tras a?os de quejas vecinales. El origen del problema fue el ya mencionado origen espont¨¢neo y sin planificaci¨®n del barrio en los 60 y el proyecto ha requerido la cesi¨®n al Ayuntamiento de la titularidad de algunos terrenos por parte de los vecinos.
Fuentes de la asociaci¨®n San Gabriel, que engloba a residentes en los barrios de Masustegui, Cobetas y Monte Caramelo, reclaman la inclusi¨®n del servicio de gas natural -su carencia es habitual en los barrios altos- y una mejora de los accesos que cruzan Monte Caramelo, con el firme desnivelado y da?ado por las humedades. Las aguas de escorrent¨ªa han causado incluso da?os en la cimentaci¨®n de algunas viviendas. De hecho, hay inmuebles antiguos "muy da?ados" que permanecen sin reparar.
Ese fue el caso del bloque de viviendas que ardi¨® el pasado 29 de agosto en la carretera Basurto-Kastrexana, cercano al barrio de Zorroza, por una explosi¨®n de gas butano. Los edificios de esa zona son antiguos y tienen estructura de madera.
Y es que los inmuebles de viviendas autoconstruidos entre los 60 y los 70 que hoy presentan defectos de estabilidad, servicios y accesibilidad siguen existiendo en la capital vizca¨ªna. El departamento de Urbanismo aprob¨® en 2009 pasado un plan en El Pe?ascal para la creaci¨®n en unos dos a?os de 160 viviendas de promoci¨®n p¨²blica destinadas preferentemente al realojo de familias que sufren importantes problemas de accesibilidad -algunos vecinos deben subir 230 escaleras para acceder a sus casas- y cuyas viviendas padecen un deficiente estado de edificabilidad.
A¨²n quedan varios grupos de estos inmuebles, seg¨²n reconocen fuentes de Urbanismo. Concretamente, han identificado casos en Betolaza, Monte Caramelo y en la parte alta de Iturrigorri y El Pe?ascal.
En Buia, un barrio de apenas 300 habitantes, la asociaci¨®n vecinal trabaja desde 1988 para hacer visible este peque?o enclave situado muy cerca de La Pe?a. Se sienten, en general, respaldados por el Ayuntamiento, aunque han tenido que "pelearse mucho" todas las mejoras obtenidas. Como en otros casos, faltan parkings y horarios m¨¢s amplios de autob¨²s. Ahora temen las obras de la Supersur. El paso continuo de camiones, el relleno con escombros de la cantera de Seberetxe y el "da?o" que podr¨ªa sufrir el valle del arroyo Bolintxu -de gran riqueza ecol¨®gica- preocupa al presidente de la asociaci¨®n, Igor Gamide. A¨²n as¨ª, han avanzado mucho: el plan inicial "contemplaba que la Supersur pasara por mitad del barrio", apunta Gamide.
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