Defensa planea vender un submarino para ahorrar gastos

A grandes males, imaginaci¨®n. Los recortes presupuestarios han llevado al Ministerio de Defensa a plantearse la venta de algunos de los m¨¢s sofisticados sistemas de armas. Por ejemplo, uno de los cuatro submarinos de ataque con que cuenta la Armada. En concreto, el S-72 Siroco, con 28 a?os de antig¨¹edad, que debe someterse a una gran carena -una compleja obra que supone desmontar el buque y renovarlo por completo y cuyo coste supera los 25 millones de euros- con el objetivo de prolongar su vida operativa un lustro.

La Armada ya tuvo problemas para financiar la gran carena del S-71 Galerna, el primero de los cuatro sumergibles de la clase Agosta, lo que lleg¨® a provocar la suspensi¨®n de los trabajos. Finalmente, se reunieron los fondos y est¨¢ previsto que la empresa p¨²blica Navantia lo entregue a principios de 2011.

A continuaci¨®n deber¨ªa entrar en los astilleros de Cartagena (Murcia) el S-72 y, en a?os sucesivos, el S-73 y el S-74. El Ministerio de Defensa considera, sin embargo, que no compensa una inversi¨®n tan fuerte para mantener los cuatro submarinos teniendo en cuenta que a partir de 2013 deben empezar a recibirse los nuevos S-80, llamados a sustituirlos. Por eso, ha iniciado contactos exploratorios con algunos pa¨ªses del sudeste asi¨¢tico, como Tailandia, a los que se ha ofrecido comprar el sumergible una vez modernizado. Esta opci¨®n tiene la ventaja de que garantiza la carga de trabajo para Navantia a la vez que abre nuevos mercados para la industria espa?ola. Tailandia, que ha comprado un portaviones a Espa?a, no tiene arma submarina, por lo que el Siroco podr¨ªa ser su embri¨®n y facilitar la S-80.

Defensa considera que los tres S-70 restantes bastar¨ªan para garantizar que se cuenta siempre con uno operativo y no se pierde ni la capacidad ni la aptitud de las tripulaciones.

La Armada, sin embargo, duda de que se cumplan los plazos de entrega de los S-80, que ya llevan retraso, y advierte de que Espa?a limita con dos mares, por lo que necesita tener dos submarinos operativos a la vez.

Con todo, no es ¨¦ste el problema m¨¢s acuciante al que se enfrenta. A final de mes est¨¢ prevista la entrega del buque polivalente Juan Carlos I, con cubierta de vuelo. La Armada ya ha decidido que el portaviones Pr¨ªncipe de Asturias quede en reserva -en dique, con alistamiento reducido- cuando el primero est¨¦ completamente listo. Pero al menos durante un a?o, hasta que el Juan Carlos I y su tripulaci¨®n obtengan las certificaciones necesarias, ambos barcos deber¨¢n operar de forma simult¨¢nea. Y eso requiere cuantiosos fondos para adquirir los pertrechos que vestir¨¢n un macrobuque que la Armada recibir¨¢ casi desnudo.