M¨¢s real que los monigotes de la Wii

Aunque en la caja puede leerse "Play Station Move" y me dicen que es un accesorio para la Play Station 3, me lo llevo a casa convencida de que es un micr¨®fono, pues a juzgar por las fotos de la caja, eso es lo que parece. Qu¨¦ bien. A lo mejor tiene un top ten de karaoke y me puedo marcar un d¨²o de Pimpinella con mi marido. En casa, los chicos se r¨ªen de mi ignorancia y me dicen que se trata de un mando que convierte la Play en una especie de Wii. ?Y no tiene para cantar? "No, madre, igual algo de gimnasia para abuelos".

En un momento lo instalan. Colocan la webcam -que viene en el paquete- encima del televisor, meten el juego y en marcha. Primero dejan que la c¨¢mara les calibre -solo despu¨¦s de tomarte las medidas te deja empezar la partida-, para lo que han hecho movimientos con el mando en la mano: arriba, abajo, hombro derecho, cadera izquierda... algo as¨ª como la salutaci¨®n al sol de mi clase de yoga, pero en versi¨®n rob¨®tica.

Cuando mi hijo se dispone a empezar a jugar, nos vemos toda la familia en la pantalla y los mu?equitos a los que debe derribar con el mando -que a m¨ª me sigue pareciendo un micro con la bola de colores- van cayendo como sobreimpresos sobre el sal¨®n y nosotros, que vamos saludando a la pantalla y se?alando con el dedo los bichitos. "Sois unos catetos, cambio de juego". Y ponemos otro en el que se pueden practicar deportes -prueban el pimp¨®n y el voleibol- o batirse en un duelo de gladiadores. Este ya es un poco m¨¢s bruto, pero se enrolla bien pues antes de sacudir al contrario te deja familiarizarte con tus armas.

Cansa pelearse con un bruto del tama?o de un jugador de sumo... Probemos otro. Este tiene la misma est¨¦tica que los juegos de la Play con los que se entretienen habitualmente: ciudades inmensas, rascacielos interminables, carreteras, obst¨¢culos y mucha velocidad. "Este s¨ª que mola, mam¨¢". Lo intento, pero no doy una, que una cosa es apuntar a la pelota y otra manejar este mando, con los mismos botones que la Play pero con funciones que cambian seg¨²n el juego. Ahora s¨ª pueden derrapar, saltar, hacer acrobacias... Casi duele empotrarse contra el muro. Ya los tengo enganchados. Recorrer una ciudad como Tokio a toda velocidad en silla de oficina o sobre un tabl¨®n con ruedas resulta ser toda una experiencia, aunque me marea. "Claro, mam¨¢, es que es tan real como en la Play... ?no ves los gr¨¢ficos? ?Qu¨¦ calidad! ?No son mu?ecotes!". Me dicen mis chicos que "la Wii ya es escoria". No lo s¨¦, porque soy una negada inform¨¢tica funcional, pero he conseguido que la cuadrilla se mueva, sude la camiseta y deje de matar vietnamitas. Empiezo a no arrepentirme de haber metido la Play en casa.

Producto: Move. Empresa: Sony. Precio: Solo el mando, 39,99 euros; mando, c¨¢mara y juegos, 99,99 euros. Sitio: www.playstation.es