El Tribunal de Cuentas avala la labor de la gestora marbell¨ª
La primera consecuencia pol¨ªtica del caso Malaya, despu¨¦s de la detenci¨®n de todo el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella en marzo de 2006, fue la disoluci¨®n del consistorio y la implantaci¨®n de una comisi¨®n gestora para gobernar el municipio. Esta entidad interina, presidida por el abogado Diego Mart¨ªn Reyes, oper¨® desde abril de 2006 hasta las elecciones de mayo de 2007, ganadas por el PP, y tuvo como labor primordial poner orden en las arcas municipales, maltrechas despu¨¦s de tres lustros de gobiernos corruptos del Grupo Independiente Liberal (GIL).
El Tribunal de Cuentas, m¨¢ximo ¨®rgano fiscalizador del Estado, ha respaldado esta labor en un informe solicitado por las Cortes. Por primera vez, un an¨¢lisis de las cuentas marbell¨ªes no termina en manos de la fiscal¨ªa y no encuentra responsabilidades contables, destac¨® ayer el portavoz municipal, F¨¦lix Romero.
En sus conclusiones, el Tribunal se?ala que la gestora ajust¨® su actuaci¨®n a las normas contables "a pesar de las dificultades derivadas de un presupuesto desnivelado". El concejal de Hacienda, Carlos Rubio, afirm¨® tambi¨¦n que el m¨¢ximo organismo contable reconoce que tanto la gestora como el gobierno local actual aplican todas sus recomendaciones.
Sin embargo, no todo es positivo. El Tribunal de Cuentas critica la labor del interventor municipal, Juan Antonio Castro, y considera, seg¨²n el PP, que "subsisten numerosas anomal¨ªas que se reflejan en los informes de fiscalizaci¨®n anteriores". El equipo de gobierno afirma que corresponde a la Junta de Andaluc¨ªa abrir expediente al habilitado nacional.
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