Europa dedicar¨¢ a Internet frecuencias liberadas por el apag¨®n anal¨®gico

El salto a la televisi¨®n digital terrestre libera frecuencias. Ahora, Bruselas quiere que los pa¨ªses comunitarios, en el plazo de dos a?os, destinen la banda de 800 megahercios para que las operadoras puedan desplegar redes inal¨¢mbricas que cubran las zonas sin conexi¨®n, combatir la brecha digital y mejorar la velocidad de la misma. El apag¨®n anal¨®gico traer¨¢, pues, un mejor Internet. Aunque el plazo para que los Estados miembros adopten la medida ser¨ªa de dos a?os, Bruselas contempla excepciones que pueden prolongarse hasta el a?o 2015.

En algunos pa¨ªses, como Alemania, ya se ha dado este paso para potenciar la telefon¨ªa m¨®vil de cuarta generaci¨®n. Actualmente, Europa es la regi¨®n del mundo con niveles medios m¨¢s elevados de penetraci¨®n de la banda ancha (24,8%, aunque en Espa?a es el 21,5%), pero sus redes deben modernizarse. Solo el 1% de los europeos dispone de una conexi¨®n ultrarr¨¢pida a Internet por fibra directamente en sus hogares, frente al 12% de los japoneses y al 15% de los surcoreanos.

La UER (Uni¨®n Europea de Radiotelevisi¨®n), sin embargo, pone reparos a esta pol¨ªtica porque teme que este nuevo destino de las citadas frecuencias interfiera en la se?al audiovisual. El objetivo de Bruselas es que los europeos disfruten en 2020 de conexiones de, al menos, 30 megabits por segundo (Mbps), y que la mitad de ellos pueda disfrutar de un Internet a 100 Mbps gracias a nuevas conexiones con fibra ¨®ptica.

En este punto ha tomado otra iniciativa que molesta a las grandes operadoras. Estas siempre han defendido que para acometer las inversiones necesarias que requiere el despliegue de fibra ¨®ptica necesitan garantizarse su explotaci¨®n y no tener que alquilarlas forzosamente a compa?¨ªas operadoras de la competencia. Sin embargo, la Comisi¨®n Europea ha recomendado obligar a las grandes operadoras a que den acceso a sus rivales, aunque no ha fijado una pol¨ªtica de precios, extremo que deja en manos de los reguladores de cada Estado. Las operadoras hab¨ªan pedido a Bruselas que no regulara este despliegue. Estas suben a unos 300.000 millones de euros la inversi¨®n necesaria. Bruselas rebaja estos c¨¢lculos hasta un m¨¢ximo de 270.000 millones para hacer llegar la banda ancha a todos los hogares en 2020 y argumenta que el gasto de los clientes crecer¨¢ entre un 10% y un 15% si disponen de acceso a la banda ancha.

Se trata de una recomendaci¨®n no vinculante, pero los Estados que no la adopten deben argumentar por qu¨¦ lo hacen. Para las operadoras, este horizonte dificulta planificar grandes inversiones.