Muchachos en 'la catedral'
El Athletic doblega a un debil¨ªsimo Mallorca agarr¨¢ndose a sus j¨®venes valores
Ser¨ªa martes o ser¨ªa pronto o ser¨ªa que ambos equipos son as¨ª, pero San Mam¨¦s permaneci¨® en silencio (gritos pol¨ªticos aparte) hasta que David L¨®pez convirti¨® un mal centro en un buen gol. Bendiciones del f¨²tbol que a veces premian m¨¢s la actitud que la aptitud personal de los futbolistas igual que otras veces la castigan. Nada m¨¢s triste que San Mam¨¦s silencioso, algo insospechado con una afici¨®n tan entregada y un campo tan estructuralmente caliente. Tanto pase y repase, tanto bal¨®n perdido, tanta encomienda al m¨²sculo dejaba poco en las enc¨ªas del f¨²tbol que no fueran los restos de un mordisco mal dado. El Athletic no encontraba a Llorente (primer problema) y Muniain no encontraba al Athletic (segundo problema). El Mallorca, a lo suyo, defender y defender y defender, no encontraba a nadie convertidos sus delanteros en n¨¢ufragos que aleteaban por el ¨¢rea con m¨¢s devoci¨®n que ambici¨®n.
ATHLETIC 3 - MALLORCA 0
Athletic: Iraizoz; Iraola, San Jos¨¦, Amorebieta, Aurtenetxe; David L¨®pez (De Marcos, m. 76), Iturraspe, Javi Mart¨ªnez, Munian (I?igo P?rez, m. 80); Igor Mart¨ªnez (Susaeta, m. 72) y Llorente. No utilizados: Ra¨²l; Orbaiz, Gurpegi y Aitor Ocio.
Mallorca: Aouate; Cendr¨®s (Web¨®, m. 65), Nunes, Ramis, Kevin; Mart¨ª, De Guzm¨¢n, Pereira, Nsue, Castro; y Cavenaghi. No utilizados: Rub¨¦n, Casades¨²s, Cresp¨ª, Pina y Sergi.
Goles: 1-0. M. 43. David L¨®pez, en un centro chut. 2-0. M. 61 San Jos¨¦, de penalti. 3-0. M. 92. ??igo P¨¦rez, con el exterior, tras un contragolpe.
?rbitro: Teixeira Vitienes. Sin amonestaciones.
Unos 35.000 espectadores en San Mam¨¦s.
El gol de David L¨®pez, afortunado e imprevisible, despert¨® a San Mam¨¦s y al partido
El cuadro de Laudrup fue m¨¢s diplom¨¢tico que guerrillero, m¨¢s exquisito que punzante
Se dorm¨ªa San Mam¨¦s, quiz¨¢s porque era martes, o porque los equipos eran as¨ª o porque no pasaba nada que rescatara a la afici¨®n del tedio. Quedaban algunos suspiros de Muniain, el ¨²nico futbolista capaz de hacer pensar a la grada de que con el bal¨®n en los pies pod¨ªa pasar algo. A Muniain m¨¢s que f¨²tbol le faltan partidos. Hoy por hoy, tras Llorente, ayer muy inadvertido (incluso para sus propios compa?eros) es el ¨²nico futbolista capaz de cambiar las agujas del reloj de los encuentros. Igor Mart¨ªnez, el ¨²ltimo debutante, brill¨® menos que en Gij¨®n: no es lo mismo jugar con la pradera defensiva despejada que ocupada por multitud de defensas enrabietados. Y el chico anunci¨® m¨¢s que vendi¨®: anunci¨® desmarque y velocidad, le falt¨® resoluci¨®n. El Mallorca queriendo ser exquisito, como le gustar¨ªa a su t¨¦cnico, Michael Laudrup, cay¨® en la vulgaridad por falta de pegada. Apenas amenaz¨® a Iraizoz, a¨²n sabiendo que ven¨ªa dolido de su mala noche en el Molin¨®n el s¨¢bado pasado. Cuando un portero llega a as¨ª a San Mam¨¦s, el campo del runr¨²n desde que Iribar dej¨® la porter¨ªa, conviene ponerle a prueba para ver si tiembla o se rehace, para conocer su personalidad. El Mallorca no lo hizo, empe?ado en ser m¨¢s exquisito que punzante, m¨¢s diplom¨¢tico que guerrillero. Apenas, las travesuras de Pereira, con m¨¢s campo en el frente de batalla del ¨¢rea, inquietaron al Athletic con algunas dudas defensivas.
El gol de David L¨®pez, afortunado, inesperado, imprevisible, despert¨® a San Mam¨¦s y al partido, pero no al Mallorca que sigui¨® fiel a su s¨ªstole tranquila y a su di¨¢stole apocopada. El equipo de Laudrup no reaccion¨®, apenas avanz¨® un par de pasitos manteniendo a su central Nunes como su mejor futbolista y obligando a Cavenhaggi, su delantero, a bajar demasiado en busca del bal¨®n. Y en esa confusi¨®n andaba cuando el ¨¢rbitro se?al¨® un penalti por mano de Nunes (quiz¨¢s involuntaria) en un saque de banda a la cabeza de Llorente. Jugada m¨¢s tonta no hab¨ªa para hacer que te piten un penalti que a todas luces pareci¨® involuntario. Tan sorprendente como la elecci¨®n del futbolista que lo lanz¨®, San Jos¨¦. Un muchachote sin mucha experiencia, central, al que le otorgaron los galones para sustituir a los capos del equipo. Y lo lanz¨® bien, como cualquier diestro con determinaci¨®n: a la esquina de la red, por la derecha y sin demasiadas complicaciones. Luego marco ??igo P¨¦rez, tiempo de muchachos.
Ah¨ª muri¨® el Mallorca que aunque apost¨® por Web¨®, un delantero de casta, aunque con a?os, lo hizo demasiado tarde. Es dif¨ªcil superar al Athletic sin ritmo en San Mam¨¦s. Hay que tener mucho toque de bal¨®n para conseguirlo, para desquiciarle. Quiz¨¢s lo hubiera conseguido Michael Laudrup pero su equipo dista mucho a¨²n de sus habilidades.

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