Puro teatro
Si por ventura existieran a¨²n, en alg¨²n lugar del mundo, almas c¨¢ndidas y con el coraz¨®n limpio, seguro que hace unos meses hubieran clamado al un¨ªsono: "?Qu¨¦ pa¨ªs, qu¨¦ agallas, qu¨¦ modernidad!". Y hubieran aplaudido a los pol¨ªticos catalanes por llevar a su Parlamento el debate sobre el sufrimiento de los animales. Enla atm¨®sfera solemne propia de las instituciones, distintas voces se pronunciaron sobre la oportunidad o no de prohibir las corridas de toros, y se preguntaron si es leg¨ªtimo que el hombre pueda hacerle da?o a la bestia en el marco de una representaci¨®n que forma parte de manera ¨ªntima de la tradici¨®n de un lugar. Se vot¨®.
Se prohibieron las corridas de toros.
Pod¨ªa haberse dicho, por tanto, que la fuerza de la palabra y de los argumentos triunf¨® sobre el ruido estrictamente partidista y las querencias identitarias de los diputados. Se estuviera de acuerdo o no, se tuvieran dudas o se amara la fiesta como la aman los taurinos, hay que reconocer que el Parlamento catal¨¢n supo escenificar la vieja ceremonia de los ciudadanos libres
que discuten sobre un espinoso asunto y finalmente se pronuncian tras defender sus razones. Y las razones que se impusieron fueron las que defend¨ªan que el animal no debe sufrir de manera gratuita.
Dos meses despu¨¦s, el mismo Parlamento vota para que sigan celebr¨¢ndose los correbous, otro festejo que hace sufrir
a los toros pero que a diferencia del otro, forma parte de la tradici¨®n catalana.
Las almas c¨¢ndidas y de coraz¨®n limpio que hab¨ªan cre¨ªdo que aquellos debates se refer¨ªan de verdad al sufrimiento de los animales, y solo a eso, podr¨ªan pensar ahora que para nada, que fueron puro teatro. ?C¨®mo es posible que la misma C¨¢mara que proh¨ªbe las corridas de toros apruebe la celebraci¨®n de los correbous? ?No hab¨ªa sido la cuesti¨®n central la del dolor de los animales? Pues no, no se trataba de eso, nunca se trat¨® de eso. As¨ª que tienen raz¨®n los que sospecharon desde el principio: no ha sido la Catalu?a moderna la que ha discutido sobre los toros, sino la provinciana la que ha manipulado un debate para librarse de unas corridas porque las considera espa?olas.
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