Hay futuro

Ayer y hoy las Cortes Valencianas viven el debate m¨¢s intenso de la actual legislatura. La pol¨ªtica en su m¨¢xima expresi¨®n. El pistoletazo de la salida lo dio el President de la Generalitat. Un discurso bien armado sostenido sobre dos ejes: el balance de tres a?os de gobierno que ha ocupado la primera parte de su intervenci¨®n y, una segunda, la m¨¢s extensa, asentada sobre las propuestas que acompa?ar¨¢n al Consell durante los pr¨®ximos meses hasta las elecciones.

El contraste entre dos modelos de hacer pol¨ªtica estaba servido incluso antes de iniciarse el debate. Sin que las expectativas hayan defraudado. El President ha puesto sobre la mesa su modelo basado en la confianza necesaria para crear empleo, una sanidad p¨²blica altamente cualificada y cercana al ciudadano, la defensa del estado del bienestar, la familia, el acceso a la vivienda, una educaci¨®n asentada en el esfuerzo y el m¨¦rito, y un modelo solidario de convivencia encaminado a erradicar la violencia de g¨¦nero y fomentar las libertades p¨²blicas y la justicia social. La protecci¨®n del territorio, la pol¨ªtica h¨ªdrica, el transporte, las infraestructuras y la creaci¨®n de infraestructuras culturales han servido para desgranar un balance exitoso aunque todav¨ªa necesitado de nuevos impulsos para situarnos en la parrilla de salida para ser los primeros en superar la crisis a la que nos ha abocado Rodr¨ªguez Zapatero y sus pol¨ªticas antisociales y antivalencianas.

Sin embargo, ha acabado la primera sesi¨®n y los socialistas no han mostrado atisbo alguno de enmendar su posici¨®n estrat¨¦gicamente basada en el no como respuesta. Continuamos como ayer. Con una oposici¨®n roma, incapaz de presentar una sola alternativa cre¨ªble y mirando por el retrovisor el efecto de sus palabras sobre cada una de las familias que conforman el magma socialista valenciano.

El President ha tenido ante s¨ª los rescoldos de un partido abrasado en sus luchas fratricidas. Un portavoz enmara?ado en su propia red. M¨¢s preocupado por mantener su propio equilibrio que por afrontar una realidad que cada d¨ªa se le complica m¨¢s. Los silencios y la desgana con que la bancada socialista ha acogido sus palabras expresan con claridad la desidia y el desencanto de quien durante dos a?os lo ha fiado todo a unos tribunales que ahora pueden actuar contra ¨¦l mismo.

Las Cortes vivieron algo m¨¢s que un debate. La sesi¨®n de ayer en el Palau de Benicarl¨®, se asemejaba m¨¢s a una calle de sentido ¨²nico que a una verdadera lucha de titanes. El PSPV puso de manifiesto ayer su incapacidad para articular una propuesta cre¨ªble que ofreciese respuestas a los problemas de los valencianos. Ni la creaci¨®n de empleo, ni las infraestructuras, ni la necesidad de agua, ni la financiaci¨®n aparecieron en un discurso del portavoz socialista centrado exclusivamente en su defensa numantina. Se esperaba m¨¢s de quien hab¨ªa sobrepasado durante esta legislatura todos los l¨ªmites del juego pol¨ªtico y que ahora puede incluso haberlos superado en el ¨¢mbito de la justicia.

Frente a ello, el President de la Generalitat se granje¨® el aplauso un¨¢nime de un grupo centrado en presentar propuestas de futuro no solo para los pr¨®ximos meses sino para una nueva legislatura.

No hubo tregua. La fortaleza mostrada por el grupo que da su apoyo al Gobierno de la Generalitat fue la expresi¨®n clarividente de un partido dispuesto a continuar poniendo las bases para un futuro centrado en resolver los problemas de los valencianos. Y frente a las propuestas del President ayer comprobamos como los aplausos eran desganados en los esca?os socialistas, el discurso de su portavoz, inarticulado y las propuestas, inexistentes.

Quedan por delante meses de esfuerzo y sacrificios. Meses en los que el PSPV tiene su ¨²ltima oportunidad de aparecer como un partido que defiende los intereses de los valencianos. Pero por lo visto ayer, el PSPV y su portavoz ?ngel Luna perdieron otra ocasi¨®n de situarse al lado de los valencianos y abandonar el seguidismo de un presidente, Rodr¨ªguez Zapatero, que ma?ana se enfrentar¨¢ a una huelga general por haber recortado por primera vez en democracia los derechos de trabajadores y pensionistas.

Rafael Blasco es consejero de Solidaridad y Ciudadan¨ªa y Portavoz del Grupo Parlamentario Popular.