El PSOE cae a¨²n m¨¢s tras la huelga
El Partido Popular eleva su ventaja electoral a 14,5 puntos - Los socialistas siguen en retroceso y se sit¨²an en un 28,5% de estimaci¨®n de voto
La huelga general del pasado mi¨¦rcoles ha da?ado al PSOE, ya diezmado en sus expectativas de voto por la crisis econ¨®mica y los recortes sociales. Los efectos de la protesta de los sindicatos contra la reforma laboral han llevado a los socialistas a uno de sus peores resultados electorales. Su desventaja respecto al PP en estimaci¨®n de voto es de 14,5 puntos porcentuales, seg¨²n la encuesta de Metroscopia para EL PA?S. El sondeo fue realizado el pasado jueves, justo al d¨ªa siguiente de la huelga, hecho que los responsables del sondeo consideran determinante. Y es esta perspectiva la que explica que el PSOE se encuentre en este momento con un 28,5% en estimaci¨®n de voto, tras una ca¨ªda de 4,5 puntos porcentuales en un mes .
El 75% rechaza la gesti¨®n de Zapatero y el 84% dice que no conf¨ªa en ¨¦l
A falta de comprobar en pr¨®ximos sondeos si se consolida el desplome o si, por el contrario, se matiza al calmarse el calent¨®n ciudadano, la impresi¨®n empieza a ser que la brecha se sigue abriendo y es cada vez m¨¢s insalvable.
Los socialistas parec¨ªan haber tocado fondo en junio, cuando se anunci¨® la congelaci¨®n de las pensiones y la reducci¨®n del sueldo de los funcionarios, pero la ca¨ªda se mantiene. En las elecciones generales de 2000 , el PSOE se qued¨® en el 34,2% de los votos; eso provoc¨® la victoria por mayor¨ªa absoluta de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y la dimisi¨®n del entonces l¨ªder socialista, Joaqu¨ªn Almunia. Ahora, el PSOE est¨¢ casi seis puntos por debajo de los niveles de aquella crisis, que llev¨® a nombrar una gestora para dirigir el partido y a un congreso en el que dieron un paso al frente cuatro candidatos (Zapatero, Jos¨¦ Bono, Rosa D¨ªez y Matilde Fern¨¢ndez).
Desde las elecciones generales de 2008 , el PSOE ha perdido 15 puntos porcentuales en estimaci¨®n de voto. La encuesta atribuye el hundimiento al abandono de los votantes socialistas, debido al desgarro que les ha supuesto la huelga general. Acostumbrados a ir a un lado de la pancarta, ahora las bases del PSOE se han visto enfrente de la protesta y parecen manifestar su disgusto con el sentido de su voto.
La semana pasada, el diputado socialista Antonio Guti¨¦rrez le dec¨ªa a Zapatero la misma frase que le espet¨® a Felipe Gonz¨¢lez cuando era secretario general de Comisiones Obreras: "Cuando se dejan entrar en el Consejo de Ministros las ideas de la derecha, se termina por facilitar que la derecha se quede con la silla del Consejo de Ministros". La encuesta muestra que la fidelidad de voto socialista ha ca¨ªdo al 45%, 5,5 puntos porcentuales menos en un solo un mes, lo que indica que los votantes no siguen a pies juntillas a Zapatero en su argumento sobre la necesidad de realizar recortes sociales contra la crisis.
Enfrente, a Mariano Rajoy le es muy rentable su estrategia de ponerse de perfil ante la huelga, de no arriesgar, de esperar a que Zapatero se cueza en su propia salsa y recoger entonces los frutos. Ha visto la protesta como un asunto que le es ajeno, y ni siquiera se ha conocido cu¨¢l era su propuesta de reforma laboral. Pero ¨¦l sale beneficiado claramente del hundimiento del PSOE.
No arriesga y mantiene el 43% en estimaci¨®n de voto. No es su mejor resultado de la serie hist¨®rica de sondeos, pues tuvo mejores datos a¨²n en febrero, marzo y julio, pero el batacazo socialista le concede diferencias que se traducir¨ªan en una clara mayor¨ªa absoluta.
Rajoy no mejora su imagen, que sigue siendo mala. Pero encabeza un partido con un suelo estable y un electorado movilizado y cuya fidelidad sigue superando el 80%. Y con eso le vale de sobra, aunque ¨¦l no haga nada.
La imagen de Zapatero sigue deterior¨¢ndose por momentos: un 75% desaprueba su gesti¨®n como presidente del Gobierno, 10 puntos m¨¢s que hace un mes, y un 84% dice no confiar en ¨¦l. El presidente ha vuelto del veraneo con el convencimiento de que su misi¨®n pol¨ªtica para lo que queda de legislatura es culminar las reformas que le exigen la Uni¨®n Europea y los mercados, y se ha lanzado a ello. El "me cueste lo que me cueste" que pronunci¨® en el Congreso para respaldar los recortes se traduce en un acelerado desgaste. La sensaci¨®n de final de ciclo pol¨ªtico sigue calando: el 72% cree que el PP ganar¨¢ las elecciones.
Otro efecto notable de la huelga general es que ha servido para oscurecer mucho m¨¢s el panorama y sembrar el des¨¢nimo entre los ciudadanos. Los espa?oles no ven la luz al final del t¨²nel, tambi¨¦n como consecuencia de que esta misma semana se han presentado los Presupuestos Generales del Estado para 2011, que recortan la inversi¨®n, prev¨¦n un aumento del paro y disminuyen el gasto como nunca se hab¨ªa hecho antes en democracia. Quiz¨¢ por eso un 91% afirma que a¨²n queda mucho para salir de la crisis econ¨®mica en Espa?a. La huelga general no ha tenido el efecto de catarsis pol¨ªtica para ver cerca la recuperaci¨®n.
Los nubarrones oscurecen tambi¨¦n la imagen del Ejecutivo en su conjunto. Solo aprueba el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba; Celestino Corbacho, abrasado por la huelga antes de irse como candidato en Catalu?a, sigue siendo el peor valorado. Un 53% pide un cambio de Gobierno que Zapatero sigue demorando.
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