"Los criminales son gente com¨²n"
Jacques Verg¨¨s, protagonista del documental 'El abogado del terror', defendi¨® a nazis, dictadores y asesinos
Su despacho, al norte de Par¨ªs, se encuentra abarrotado de m¨¢scaras, cuadros, libros antiguos, vasijas, tableros de ajedrez, retratos, dioses raros y esculturas. ?l espera, con un puro apagado en la mano, en uno de los sillones. Jacques Verg¨¨s, nacido en la isla Reuni¨®n, colonia francesa, de padre franc¨¦s y madre vietnamita, denominado desde hace mucho El abogado del diablo, tiene 85 a?os, pero no los aparenta. Ha defendido, entre otros, a terroristas argelinos, a terroristas alemanes, a Carlos El Chacal; al nazi Klaus Barbie, El Carnicero de Lyon; a asesinos en serie y a dictadores africanos. Luch¨® con De Gaulle, se embarc¨® en el Frente de Liberaci¨®n Nacional Argelino, se esfum¨® durante ocho a?os en los que nadie supo d¨®nde estaba y volvi¨® convertido en abogado de indeseables. Es amable, inteligente, culto, c¨ªnico, enigm¨¢tico e inquietante. Habla muy lentamente, como si en vez de contar recitara. En 2008, el director Barbet Schroeder realiz¨® sobre ¨¦l y su vida el documental El abogado del terror.
Pregunta. ?Qu¨¦ le parece el documental?
Respuesta. Cuando me visit¨® Schroeder comprend¨ª que quer¨ªa hacer un documental contra m¨ª. Pero me dije que as¨ª se ver¨ªa que no tengo cuernos ni rabo. El documental es interesante porque ilustra una mitad de siglo de vida colonial, con el terrorismo de un lado y la tortura del otro.
P. ?Por qu¨¦ se hizo abogado?
R. Yo no ten¨ªa mucha vocaci¨®n al principio. Me hice activista estudiantil. Pero a los 29 a?os me dije que ya no pod¨ªa seguir siendo estudiante. Busqu¨¦ una profesi¨®n liberal a la que se llegara r¨¢pido. Tras convertirme en abogado, al ir a defender a un joven delincuente, cuando me cont¨® su vida, me dije: "Yo podr¨ªa estar en su lugar". As¨ª descubr¨ª mi vocaci¨®n.
P. Cada vez que ha defendido a alguien, ?ha pensado lo mismo?
R. S¨ª, se?or. En todos los criminales hay una parte de humanidad. En Klaus Barbie hab¨ªa tambi¨¦n un hombre que sufr¨ªa. Puedo ponerme en el lugar de un nazi, un terrorista o un colono.
P. Pero es raro elegir siempre a los m¨¢s sombr¨ªos...
R. Hab¨ªa un abogado franc¨¦s que dec¨ªa: "A m¨ª me gustar¨ªa dejar de defender a los malhechores y poder defender a las vendedoras de rosas, pero todav¨ªa no he tenido la oportunidad".
P. ?C¨®mo son esos criminales? ?C¨®mo es ese lado oscuro?
R. Cada uno de nosotros tiene una parte sombr¨ªa. El Vampiro de D¨¹sseldorf amaestraba p¨¢jaros y cada uno de nosotros incuba una parte de maligna... Aunque los criminales atraen m¨¢s.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque nos hacen preguntarnos cosas sobre nosotros mismos. Las v¨ªctimas, no. Una mujer que llora porque han secuestrado a su hijo no nos inquieta. Comprendemos su dolor. El secuestrador nos fascina porque nos hace preguntarnos sobre nuestra propia moral. Esa fascinaci¨®n no es perversa, obedece al deseo de explorar el coraz¨®n humano.
P. ?Pero usted ha defendido a esos criminales por esa fascinaci¨®n o por otros intereses?
R. Yo tambi¨¦n me lo pregunto. Dec¨ªa el inspector Maigret: "El crimen no me interesa, sino lo que hay en la mente del criminal".
P. ?C¨®mo era Klaus Barbie, El Carnicero de Lyon?
R. Una persona normal, como cualquier otra. Eso es lo terrible.
P. ?Terrible?
R. Los criminales son gente com¨²n. Primo Levi, que sobrevivi¨® a Auschwitz, dec¨ªa: "Nuestros verdugos no eran criminales natos ni monstruos, sino, por desgracia, hombres ordinarios".
P. Durante muchos a?os usted desaparece. Volvi¨® cambiado.
R. Yo no cambi¨¦, sino el mundo. Y la clientela.
P. Defendi¨® a terroristas de la Baader-Meinhof. ?Por qu¨¦?
R. Hab¨ªa simpat¨ªa. Pero ya no adhesi¨®n pol¨ªtica.
P. ?C¨®mo eran?
R. Apasionados, desinteresados y estimables.
P. ?C¨®mo es Carlos El Chacal?
R. No dir¨¦ nada sobre ¨¦l. Tiene todav¨ªa un juicio pendiente.
P. Y ahora, ?qu¨¦ hace usted?
R. Soy abogado de gente com¨²n. Es tan estimulante como lo otro. Lo estimulante era encontrar esa huella de humanidad en los criminales. Cuando acept¨¦ defender a Barbie, recib¨ª muchas cartas de gente enfadada conmigo. Pero tambi¨¦n un telegrama de Jean Genet: "Se?or¨ªa: nunca he sido m¨¢s amigo de usted que ahora". Eso compens¨® lo dem¨¢s.
La pel¨ªcula
- El director Barbet Schroeder intent¨® con este documental explorar la personalidad de Jacques Verg¨¨s. Este abogado, que defendi¨® a terroristas como Carlos El Chacal o nazis como Klaus Barbie, El Carnicero de Lyon, luch¨® en su juventud contra el colonialismo franc¨¦s en Argelia. De hecho, se cas¨® con una activista, Djamila Bouhired, a la que defendi¨® y liber¨®, y con la que tuvo dos hijos.
El DVD, ma?ana, por 2,95 euros, junto con EL PA?S.
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