El Mahabharata. Contado seg¨²n la tradici¨®n oral

Los lectores espa?oles interesados en la India estamos de enhorabuena: en pocos meses han llegado a nuestras librer¨ªas traducciones extraordinarias de las dos grandes epopeyas de ese subcontinente, el Ramayana de Valmiki en versi¨®n de Arshia Sattar, publicado por Atalanta y ya comentado en estas p¨¢ginas, y ahora este Mahabharata en versi¨®n de Serge Demetrian. En ambos casos son ediciones abreviadas (la completa de cada uno abarcar¨ªa varios gruesos tomos), pero mientras Arshia Sattar trabaj¨® apoy¨¢ndose en la investigaci¨®n de los eruditos, Serge Demetrian lo ha hecho bajando a la calle, a lo largo de los 25 a?os en los que ha residido en la India, para escuchar las variantes y los tonos de los narradores populares que, hoy como hace miles de a?os, llevan a cada rinc¨®n de la India las peripecias de los Pandavas y los Kauravas, los dos clanes protagonistas de la historia al hilo de cuyo encarnizado enfrentamiento se van desarrollando los valores fundacionales de esa cultura, desde el derecho y la ¨¦tica hasta la religi¨®n, las costumbres, el amor o la pol¨ªtica. Aunque hay otros res¨²menes recomendables en castellano (sobre todo los de Coomaraswamy en Ola?eta, Narayan en Kair¨®s o Arni en Siruela), este de Serge Demetrian es el m¨¢s fiel al esp¨ªritu del texto por su inmediatez, por su expresividad y por su capacidad para recordarnos sin insistir, de manera natural, lo que cualquier habitante de la India contempor¨¢nea sigue sabiendo: que los mitos contenidos en esas p¨¢ginas siguen estando vivos y actuando en cada uno de nosotros, seamos o no creyentes del hinduismo.