Loteros contra el e-boleto

Si viviese para contarlo, el siciliano Leopoldo de Gregorio (1700-1785) se sentir¨ªa halagado. No son pocos los vendedores que aluden a la tradici¨®n que ¨¦l, m¨¢s conocido como marqu¨¦s de Esquilache, instaur¨® en Espa?a en 1763, a imagen y semejanza de la beneficiata italiana: la loter¨ªa. Tambi¨¦n son bastantes los loteros de la capital que estos d¨ªas se acuerdan del ministro de Hacienda de Carlos III; en realidad no se acuerdan tanto de ¨¦l, sino del mot¨ªn que lleva su nombre y que lo envi¨® al destierro.

Ya no es tiempo de motines, pero las tres asociaciones de loteros (Fenapal, Anapal y Apla) est¨¢n muy enfadadas con el organismo p¨²blico de Loter¨ªas y Apuestas del Estado (LAE) por permitir desde el 5 de julio la venta de loter¨ªa nacional mediante terminales electr¨®nicas. No se amotinar¨¢n, pero se quejan de que el mano a mano funciona desde hace m¨¢s de 250 a?os, desde tiempos de Esquilache. "Mucha gente colecciona d¨¦cimos por su belleza. Pero desaparecer¨¢n si se generaliza el uso de terminales", razona una vendedora de Arturo Soria. Y es que estas m¨¢quinas imprimen tiques en lugar del cl¨¢sico boleto rectangular.

Los detractores del artilugio invocan el respeto a la tradici¨®n

La Administraci¨®n dice que este sistema ha impulsado la venta

Ni todos los loteros de Madrid piensan as¨ª, ni el rechazo viene dado exclusivamente por temor a la tecnolog¨ªa. La norma, que no elimina sino que combina el tique con el tradicional d¨¦cimo, tambi¨¦n reduce la porci¨®n de pastel que recib¨ªa cada comensal. Hasta ahora, solo vend¨ªan loter¨ªa nacional las llamadas administraciones integrales, unos 4.000 locales en toda Espa?a; con la introducci¨®n del sistema electr¨®nico, podr¨¢n despachar boletos los locales mixtos, unos 6.500. A pesar de estas cifras, en Madrid hay m¨¢s integrales (618) que mixtos (293). Antes, los mixtos no ofertaban loter¨ªa, pero s¨ª otros juegos de azar como la Quiniela, la Bonoloto, la Primitiva, el Euromill¨®n...

Los detractores del artilugio electr¨®nico justifican su rechazo por el respeto a la "tradici¨®n" y a los "derechos hist¨®ricos". Tambi¨¦n se oponen por razones econ¨®micas. "Las ventas de loter¨ªa no tienen que ver con multiplicar el n¨²mero de puntos", se?ala Jorge Mart¨ªn, que regenta un puesto en Ciudad Lineal, "sino con el PIB. Si este cae y las familias se ajustan para llegar a final de mes, es err¨®neo tratar de expandirse. Hay que reducir la emisi¨®n de billetes, no ampliarla". Otra lotera del mismo distrito opina de modo parecido. "Veremos disminuir nuestra clientela, sobre todo si no tienes que desplazarte hasta una administraci¨®n porque debajo de tu casa hay un bar donde venden".

LAE defiende que lo que se persigue con la medida es "llegar a peque?as localidades que no cuentan con una administraci¨®n de Loter¨ªa Nacional". Tambi¨¦n que el cliente pueda comprar el n¨²mero que desee, siempre que no est¨¦ ya asignado a un punto de venta. Opci¨®n contra la que carga Jorge Mart¨ªn: "?La clave del ¨¦xito de la loter¨ªa siempre ha sido el azar!".

Para la Administraci¨®n, este es un "modo complementario a la taquilla". Con la crisis, el comercio de loter¨ªa ha ca¨ªdo, pero no tanto como pod¨ªa esperarse. Sumando los sorteos del jueves y del s¨¢bado, el del Ni?o y el de Navidad (que aporta la mitad de los ingresos), de 2008 a 2009 en Espa?a se vendi¨® un 3,87% menos. La facturaci¨®n bruta ronda los 5.500 millones. "Con las terminales estamos recuperando las p¨¦rdidas econ¨®micas", aseguran en el ente p¨²blico.

Alguno se ha amotinado a su manera: neg¨¢ndose a expedir por terminal. Por ello se les ha expedientado. Las asociaciones hablan de un m¨ªnimo de 20 loteros sancionados en toda Espa?a (no hay datos concretos sobre Madrid), versi¨®n no negada por LAE. El castigo va desde el expediente informativo hasta el cierre temporal del local. Anapal, completamente opuesta al tique, aconseja que nadie reh¨²se vender con el aparato.

Desde Getafe, un lotero justifica su rechazo sin fundarse en la historia o en la econom¨ªa: "En el futuro se podr¨¢ adquirir un boleto desde un ordenador o un tel¨¦fono m¨®vil, y eso aumentar¨¢ los casos de ludopat¨ªa". Hay otros a favor, aunque son minor¨ªa: "Yo tengo un puesto peque?o y puede que hasta me beneficie", dice un vendedor de Tetu¨¢n.

Adem¨¢s del caso de las terminales, LAE y loteros libran una batalla jur¨ªdica en la que los segundos acusan a los primeros de querer "privatizar" las administraciones.

La pol¨¦mica ya ha provocado dos huelgas en el sector, con un seguimiento de entre el 25% y el 50%. Pero esta es otra historia. En lo que todos coinciden es que son muy pocos los compradores que se encaprichan con un n¨²mero emitido por terminal. Por el momento.