La dinast¨ªa norcoreana exhibe su fuerza
Un gran desfile militar escenifica la presentaci¨®n del 'heredero' del r¨¦gimen comunista - La sucesi¨®n suscita el temor a la desestabilizaci¨®n del depauperado pa¨ªs
Al grito de "entregados a la defensa", "bombas y balas humanas" y "decidida unidad", miles de soldados marcharon ayer en el centro de Pyongyang ante 300.000 personas, en una de las mayores desfiles militares jam¨¢s realizadas en Corea del Norte. El motivo oficial era el 65? aniversario de la fundaci¨®n del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea, pero m¨¢s pareci¨® la ceremonia de entronizaci¨®n de Kim Jong-un, el sucesor designado del l¨ªder norcoreano Kim Jong-il en la dinast¨ªa comunista. Fue la primera vez que el heredero, apodado el Joven General, aparec¨ªa durante tanto tiempo ante la naci¨®n. Seg¨²n la agencia surcoreana Yonhap, es tambi¨¦n la primera vez que un gran desfile es emitido en directo por la televisi¨®n en el pa¨ªs m¨¢s aislado del planeta.
El joven Kim Jong-un sigui¨® el acto en la tribuna junto a su padre
Kim Jong-un, orondo y de un gran parecido con su abuelo, Kim Il-sung (fundador del pa¨ªs en 1948 y a¨²n hoy presidente, aunque falleci¨® en 1994), estuvo de pie junto a su padre, aplaudi¨® y salud¨® a los alrededor de 20.000 soldados que con pasos de metr¨®nomo marcharon junto a tanques y camiones cargados con misiles.
Kim Jong-un, cuya edad se cree que ronda los 27 a?os, fue nombrado a finales de septiembre general de cuatro estrellas, vicepresidente de la poderosa Comisi¨®n de Defensa Nacional, encabezada por su padre, y miembro del Comit¨¦ Central del Partido de los Trabajadores. Una cascada de cargos que confirm¨® su condici¨®n como heredero del llamado querido l¨ªder.
Kim Jong-il sufri¨® una apoplej¨ªa en agosto de 2008, y desde entonces su estado de salud se ha deteriorado. De ah¨ª que el ¨²ltimo a?o haya acelerado los planes para colocar al m¨¢s joven de sus hijos en la sala de espera del trono.
Kim padre, vestido con su tradicional traje color caqui, aplaudi¨® ocasionalmente durante el desfile y alz¨® su mano derecha para saludar a las tropas. Aguant¨® m¨¢s de una hora de pie, pero cojeaba apreciablemente y busc¨® apoyo en la barandilla del balc¨®n, informa Reuters. El querido l¨ªder parece, sin embargo, seguir firmemente al mando. El mes pasado, fue reelegido secretario general del Partido de los Trabajadores.
Mucho est¨¢ en juego en el proceso de transici¨®n de la potencia nuclear asi¨¢tica. Con una econom¨ªa sumida en el deterioro cr¨®nico y graves carencias de alimentos entre sus 24 millones de habitantes, expertos y pol¨ªticos temen un estallido de inestabilidad si se desencadena una lucha de poder tras la muerte de Kim Jong-il.
"Si la salud de Kim Jong-il se deteriora, o si hay un movimiento de opini¨®n p¨²blica en Corea del Norte, no podemos descartar la posibilidad de que se produzca una situaci¨®n de inestabilidad", que afectar¨ªa a toda la pen¨ªnsula coreana, dijo el viernes pasado Kim Tae-young, ministro de Defensa de Corea del Sur, durante una visita al Pent¨¢gono, en Washington, informa Associated Press. El pol¨ªtico a?adi¨® que tanto Corea del Sur como Estados Unidos deben estar preparados para esta eventualidad. El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, se?al¨® que est¨¢ por ver si el nuevo liderazgo supondr¨¢ un giro en el comportamiento del r¨¦gimen norcoreano. Pyongyang abandon¨® las conversaciones para el desmantelamiento de su programa de armamento nuclear en abril de 2009. Las relaciones con el Sur son g¨¦lidas desde que Se¨²l acus¨® a su vecino de haber atacado una corbeta surcoreana, provocando la muerte de 46 marineros, algo que el Norte ha negado.
Para China, el aliado m¨¢s cercano de Pyongyang, el temor es cualquier conato de inestabilidad. Pek¨ªn no quiere que potenciales protestas, hambrunas extremas o des¨®rdenes pol¨ªticos y sociales puedan empujar a millones de norcoreanos a cruzar la frontera y buscar refugio en China.
Los l¨ªderes chinos han declarado en las ¨²ltimas semanas su intenci¨®n de reforzar las relaciones con el Norte. As¨ª lo han dicho tanto el presidente Hu Jintao como el vicepresidente y previsto sucesor de Hu, Xi Jinping. "Creemos que bajo el nuevo liderazgo del Partido de los Trabajadores de Corea, el pueblo de [Corea del Norte] ver¨¢ un mayor progreso en el desarrollo de su econom¨ªa, la mejora del nivel de vida, la consecuci¨®n de una unificaci¨®n nacional pac¨ªfica y la ampliaci¨®n de las relaciones extranjeras", se?al¨® Xi el viernes.
Corea del Norte es una zona tamp¨®n estrat¨¦gica entre China y Corea del Sur, donde se encuentran estacionados m¨¢s de 28.000 soldados de Estados Unidos, estrecho aliado de Se¨²l. La pen¨ªnsula coreana es uno de los focos m¨¢s sensibles del planeta desde que la Guerra de Corea (1950-1953) finaliz¨® con un alto el fuego que nunca se ha convertido en tratado de paz definitivo.
El desfile militar, a la que las autoridades de Pyongyang permitieron la asistencia de algunos medios de comunicaci¨®n extranjeros, cerr¨® tres d¨ªas de fastos, en los que ha habido grandes fuegos artificiales y ceremonias masivas. En los ¨²ltimos a?os, la prensa internacional ha sido admitida en el pa¨ªs con cuentagotas, y siempre bajo estrecha y continua vigilancia.
Mientras el Norte celebraba sus festividades, en Se¨²l fue encontrado ayer muerto en su casa Hwang Jang-yop, de 87 a?os, un alto cargo del partido y antiguo tutor de Kim Jong-il, que, tras desertar al Sur en 1997, se convirti¨® en un acerado cr¨ªtico de Pyongyang. La polic¨ªa dijo que no hay indicios iniciales de que pueda haber sido asesinado.
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