Los docentes podr¨¢n elegir a v¨ªctimas distintas a las escogidas por el Gobierno

Los profesores no solo elegir¨¢n la forma en que sus alumnos recibir¨¢n el testimonio de las v¨ªctimas del terrorismo, sino que tambi¨¦n podr¨¢n decidir qu¨¦ personas concretas narrar¨¢n sus experiencias a los estudiantes para fomentar la empat¨ªa hacia los damnificados por la violencia. Los docentes podr¨¢n llevar a sus aulas a personas que no sean las propuestas por Educaci¨®n y la Oficina de Atenci¨®n a las V¨ªctimas.

Hasta ahora, el ¨¢mbito pol¨ªtico ha pilotado el desarrollo del Plan de Convivencia Democr¨¢tica y Deslegitimaci¨®n de la Violencia, pero de los profesores dependen sus resultados concretos. En ejercicio de su autonom¨ªa, los colegios concretar¨¢n las "actividades, metodolog¨ªas, temporalizaci¨®n y recursos adecuados", reza el plan.

Educaci¨®n espera que los profesores se limiten al listado ya decidido

Doce v¨ªctimas de ETA o de la extrema derecha est¨¢n siendo formadas por la Oficina de Atenci¨®n a las V¨ªctimas que dirige Maixabel Lasa, dependiente de Interior. Tanto este departamento como Educaci¨®n guardan absoluto mutismo sobre sus nombres. La titular de esa ¨²ltima consejer¨ªa, Isabel Cela¨¢, ya dijo en su d¨ªa que las identidades de estas personas forman parte de la intimidad de los colegios, aspecto que han criticado partidos como Aralar. Dicho n¨²mero podr¨ªa aumentar seg¨²n la demanda de los centros.

Este colectivo se puede ampliarse adem¨¢s gracias a la libertad de los profesores, que tendr¨¢n la capacidad de elegir por s¨ª mismos a las v¨ªctimas que presten testimonio a sus escolares.

Fuentes de Educaci¨®n reconocen que la opci¨®n de incluir a otras personas est¨¢ abierta a los centros, siempre y cuando se garantice que su labor contribuir¨¢ a fomentar la empat¨ªa con quienes han sufrido directa o indirectamente los actos terroristas. Dichas fuentes a?aden, sin embargo, que no es una opci¨®n que la consejer¨ªa haya manejado, pues espera que el profesorado siga en este asunto las l¨ªneas planteadas por el propio Ejecutivo.

El testimonio de las v¨ªctimas en los colegios ha sido uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos en el debate que sigui¨® a la presentaci¨®n del Plan de Convivencia, un proyecto al que se han destinado 6,7 millones de euros entre 2010 y 2011.

El Gobierno apuesta por llevar a las aulas a los afectados por la violencia sin intermediarios, aunque deja en manos de los centros la posibilidad de elegir si prefieren que el testimonio se traslade por medios audiovisuales en lugar de que lo hagan las v¨ªctimas directamente en los colegios.

Esta ¨²ltima es la opci¨®n que la consejera ha defendido a capa y espada, pero las fuentes de su departamento consultadas reconocen que, al menos en este curso, lo m¨¢s probable es que no sea la m¨¢s empleada debido a la presi¨®n de los medios de comunicaci¨®n. Tambi¨¦n lo achacan a la cautela de los profesores ante la implantaci¨®n, por primera vez, del plan en todos los centros. De todos modos, qu¨¦ v¨ªctimas concretas participen y c¨®mo lo han hecho se sabr¨¢ a finales de curso, con la presentaci¨®n de las memorias y los programas de los centros ante la inspecci¨®n educativa.

Por el momento, los docentes participar¨¢n en seminarios y cursos de formaci¨®n en esta materia. De hecho, entre este a?o y el pr¨®ximo el programa Garatu para profesores contar¨¢ con siete l¨ªneas para ense?arles a dirigir las lecciones de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa en las que se trabajen aspectos relacionados con el terrorismo. Cuenta para ello con un presupuesto de 293.000 euros.

Educaci¨®n sigue pendiente de presentar los dos materiales espec¨ªficos para trabajar la empat¨ªa hacia las v¨ªctimas y el rechazo del terrorismo. Bakerako urratsak e Historias que nos marcan est¨¢n siendo modificados, despu¨¦s de que el anterior Gobierno los emplease en una experiencia piloto en varios centros. El primero va a ser reformulado porque el actual departamento lo considera equidistante e incompleto y el segundo, para su actualizaci¨®n.

Aunque el plan remitido por el Ejecutivo al Parlamento indica que materiales como Bakerako urratsak iban a estar listos antes de finalizar el curso pasado, lo cierto es que Educaci¨®n no espera contar con ellos hasta enero de 2011, seg¨²n ha reconocido Cela¨¢ en una respuesta parlamentaria. Pese a este retraso, ello no paraliza el plan, aseguran fuentes de la consejer¨ªa, ya que se puede materializar en las aulas a trav¨¦s de otro tipo de actividades.