Legiones sangrientas

"Vale, pero aparte del lat¨ªn, las carreteras, los ba?os, el derecho, la civilizaci¨®n, ?qu¨¦ han hecho los romanos por nosotros?". Vienen a la cabeza las palabras de aquel faccioso jud¨ªo en La vida de Brian al ver lo malos, mal¨ªsimos que son los conquistadores en la serie Hispania. Me atrevo a decir que se les ha ido la mano. Es verdad que en el episodio hist¨®rico que es el marco de la serie, las cruent¨ªsimas guerras con los lusitanos, Roma se excedi¨® muchas veces, pero hay que recordar que los lusitanos, como los celt¨ªberos, eran gente brusca habituada a la guerra y a la razia y que los romanos, en l¨ªos con los cartagineses y los macedonios, no estaban para sutilezas. Rompamos una lanza por la romanizaci¨®n: de no ser por ella estar¨ªamos pastando cabras y decapitando ar¨¦vacos.

Desde el punto de vista de la verdad hist¨®rica, Hispania no enga?a en absoluto al mostrar la rapacidad del pretor Servio Sulpicio Galba, su doblez y codicia -adem¨¢s, nos dice Apiano, era taca?o-, pero convertirlo en un ser despreciable, un genocida s¨¢dico y libidinoso, capaz de cegar a sus propios legionarios e incluso ?de pagar a los traidores!... Cicer¨®n admiraba su oratoria, lo que ya es algo. El personaje (que lleg¨® a c¨®nsul) al menos sirve para que ese gran actor que es Llu¨ªs Homar disfrute de lo lindo componiendo un villano de aromas (doblemente) cl¨¢sicos. Es lo mejor de la funci¨®n. Viriato (Roberto Enr¨ªquez), en cambio, ha quedado un poco Maciste. La cadena de mando romana est¨¢ a la altura moral del pretor y su tribuno Marco (Jes¨²s Olmedo), mata, azota y humilla por doquier. Abundante desnudo (alguna Miss T¨²nica Mojada), sexo y mucha violencia, en la l¨ªnea de Roma, y verdaderos surtidores de sangre, como manda la nueva moda romana en novelas y pel¨ªculas.

La escena central del primer cap¨ªtulo, la tambi¨¦n rigurosamente hist¨®rica de la trampa a los guerreros lusitanos, est¨¢ resuelta con notable pulso, aunque se nota la influencia de 300 (la nube de flechas) y que la mayor¨ªa de las cohortes han sido generadas por ordenador. Bravo por el avance de las legiones acuchillando con los gladius y por la decisi¨®n de ce?irse a la indumentaria hist¨®rica del 150 antes de Cristo, aunque pueda desconcertar al espectador: los legionarios visten cota de malla y no la conocida lorica segmentata, muy posterior, y escudos ovalados, no los t¨ªpicos rectangulares. Los lusitanos, con sus pertinentes espadas falcata y sus torques. En cambio, es raro que un centuri¨®n use un silbato y que un decuri¨®n ordene "?alto el regimiento!". El di¨¢logo incluye loables referencias al garum o a las turmas de caballer¨ªa pero, en general, predominan, ay, los gritos.