El rugido de las mam¨¢s oso

"?Arriba esas manos! Toda aquella que se considere mujer conservadora que levante la mano y d¨¦ gracias a Dios por ello, porque es un don". No queda un solo brazo en reposo. Selena Owens, mujer, devota cristiana, integrante de la caravana del Tea Party Express, sabe c¨®mo llegar a su audiencia, no en vano lleva escritos junto a su esposo, William, m¨¢s de una decena de libros que versan sobre espiritualidad, familia, madurez e incluso pol¨ªtica. "Madres, creyentes, mujeres compasivas con el pr¨®jimo y conservadoras, ha llegado el momento de luchar por nuestro pa¨ªs", proclama Owens. "?Arriba esas manos!".

Si hay que rugir, se ruge, establece a rengl¨®n seguido Elizabeth Brown. Y si hay que atacar, se ataca. Como las grizzlies -enorme osa originaria de Norteam¨¦rica-, dice esta madre de cuatro hijos que hoy ha roto su rutinaria cotidianidad para asistir al mitin del Tea Party Express en San Luis (Misuri) que hace el n¨²mero 18 desde que la caravana comenz¨® el periplo en Nevada hace 10 d¨ªas. Cae la tarde y las mam¨¢s oso tienen que volver a sus guaridas. No tienen mucho tiempo para atender a la prensa liberal, comenta Brown en tono despectivo. Tienen cachorros que proteger.

Las 'mama grizzly' defienden la familia y se rigen "por el sentido com¨²n"

En campa?as de elecciones anteriores se hizo famoso el t¨¦rmino soccer mom (madre de clase media que vive en barrios residenciales y emplea gran parte de su tiempo en llevar a sus hijos a actividades extraescolares como el f¨²tbol; en el caso de Alaska, de donde es la ex senadora republicana Sarah Palin, el t¨¦rmino es hockey mom); tambi¨¦n el de Joe Six Pack, usado en la terminolog¨ªa pol¨ªtica de EE UU para definir a ese votante blanco que consume cerveza barata de la que se vende en paquetes de seis y cuyo voto intenta desesperadamente mantener el Partido Dem¨®crata, pero que gira en esta ocasi¨®n hacia el Tea Party bajo la etiqueta del Partido Republicano. En estos comicios se habla de las mama grizzly.

Mam¨¢s oso o mama grizzly, en ingl¨¦s, en singular: se llama as¨ª a cierto tipo de mujer conservadora dedicada a la pol¨ªtica desde que la aspirante a la vicepresidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, y que hoy bebe las aguas del Tea Party, Sarah Palin, se definiera como tal. ?Qu¨¦ es necesario para ser una mama grizzly? Tener sentido com¨²n, seg¨²n Palin. En opini¨®n de la reina sin trono del Tea Party, la combinaci¨®n de feminidad y no tener miedo a nada convierte autom¨¢ticamente a la mam¨¢ oso en un ejemplar al que hay que temer en pol¨ªtica.

Y es que aunque el votante que puede llevar las ultraconservadoras ideas del Tea Party al Congreso de Estados Unidos en las elecciones de mitad de mandato del pr¨®ximo martes es, seg¨²n los sondeos, un hombre blanco de mediana edad, las caras del movimiento son mayoritariamente de mujer. Sharon Angle, candidata al Senado por Nevada; Christine O'Donnell, aspirante a la C¨¢mara alta por Delaware; Nikki Haley, que opta al cargo de gobernadora en Carolina del Sur; Carly Fiorina, considerada una de las mujeres con m¨¢s poder en los negocios mientras estuvo al frente de Hewlett-Packard y que hoy aspira al Senado por California; Susana Martinez, candidata a gobernadora en Nuevo M¨¦xico, y la considerada rival de Sarah Palin para portar la corona del Tea Party, Michele Bachmann, congresista por Minesota hoy en alza. Bachmann algo sabe de hijos, tiene cinco propios y ya suma 23 en r¨¦gimen de acogida.

Las madres siempre saben cuando algo no marcha bien, asegur¨® Palin en un mitin hace unas semanas. Y lo corroboran Audrey Miller, Stephanie Holts y Nichole McCubbin. Mujeres patriotas de Misuri que adoptan la etiqueta de grizzlies y comulgan con el ideario del Tea Party. Todas consideran que ha llegado la hora de aplicar el sentido com¨²n en Washington. Las osas son contrarias al aborto debido a que los ni?os no nacidos -es el t¨¦rmino que emplean- son los seres m¨¢s vulnerables de la tierra. Las osas del Tea Party creen en la familia formada por un hombre y una mujer -el matrimonio gay queda fuera-; en la austeridad fiscal; en limitar al m¨¢ximo el tama?o del Gobierno; en cerrar las puertas a los inmigrantes indocumentados o expulsarlos en caso de que ya hayan entrado. En sacar las garras y morder si es necesario para defender a la camada, finaliza McCubbin.