Hablar es ocultar
Lo profundo era la piel, escribir es la consecuencia de no haber vivido y hablar es ocultar. Esos tres aforismos, que el poeta Vicente N¨²?ez (Aguilar de la Frontera, C¨®rdoba, 1926-2001) escribi¨®, junto a otros muchos, en la prensa diaria y a lo largo de los ¨²ltimos 15 a?os de su vida, son tres buenos ejemplos de la doble rareza de los Sofismas que forman el segundo tomo de la obra completa del autor de Los d¨ªas terrestres, Ocaso en Poley o Himnos a los ¨¢rboles y que nunca antes hab¨ªan sido reunidos: por un lado, evidencian un manejo nada com¨²n de esa mezcla de sugesti¨®n y observaci¨®n que es el aforismo, y por otro nos hacen extra?arnos por la originalidad que estos apuntes tienen dentro de la propia obra de N¨²?ez, un poeta siempre interesante al que dentro de los poemas no es f¨¢cil adivinarle el fil¨®sofo que llevaba dentro, tal vez con la excepci¨®n de lo que dejaba entrever en su obra Teselas para un mosaico. La tarea de b¨²squeda y edici¨®n de estas p¨¢ginas llevada a cabo por Miguel Casado merece una medalla, porque nos revela a un autor inesperado dentro de otro que cre¨ªamos conocer bien y porque el conjunto resulta apabullante por sus dimensiones y deslumbrante por su poder de sugesti¨®n. En la literatura espa?ola contempor¨¢nea y en este g¨¦nero, hay pocos autores comparables a este segundo Vicente N¨²?ez, un analista de lo visible y lo invisible cuya profundidad produce v¨¦rtigo. En las casi ochocientas p¨¢ginas de estos Sofismas vemos todas las caras del pensamiento de Vicente N¨²?ez, que es un firme partidario de la sorpresa que prefiere inventar a contemplar -"si lo mirara, no lo averiguar¨ªa"-, un pesimista irredimible que sostiene que "no hay m¨¢s felicidad que la que no tiene futuro"; un defensor de la sinceridad emocional que piensa que "hay que tener mucho miedo para escribir bien", o un maestro del humor negro que puede llegar a afirmar que "por la estructura misma del esqueleto, la muerte s¨®lo se nutre de malas posturas". Tambi¨¦n se dejan ver por estas p¨¢ginas el partidario del amor c¨ªnico, que parece ser tolerado como un mal menor -"te quiero para olvidar que los dem¨¢s existen"- y el de la soledad entendida como salvaguarda de la intimidad: "Toda presencia es ladrona". Vicente N¨²?ez fue, y lo demuestran de forma abrumadora estos Sofismas, un pensador ambulante -"pasearse es trabajar"-, que amaba el ingenio con la misma fuerza con que detestaba la chabacaner¨ªa -"todo chiste es de derechas"- y consideraba la indagaci¨®n como el alma del conocimiento: "Toda respuesta es m¨¢s miedosa que la pregunta". Y, sin duda, para un insumiso nato como ¨¦l, no hab¨ªa mejor pregunta que un buen poema: "S¨®lo la poes¨ªa desobedece al lenguaje", dice, y tiene toda la raz¨®n del mundo: lo desobedece para someterlo, para arrancarle fragmentos de belleza tan s¨®lida como la de estas leves y al mismo tiempo todopoderosas m¨¢ximas de Vicente N¨²?ez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.